Todavía acostada me encuentro viendo hacia el balcón y con sólo una fina sábana de color blanca cubriendo mi desnudo cuerpo. Quiero hablar con él ahora mismo y decirle que esto no puede seguir pasando porque... ¡Porque no quiero que llegue a algo más! ¿Qué si Nina se entera? de algún modo se va a enterar y tengo miedo porque sólo así terminaríamos nuestra amistad de años.
—¿Por qué terminamos en esto?
—¿En qué?
—¿Cómo que en qué? Eres el novio de Nina, mi amiga. ¡Ella te ama y se supone que tú a ella igual! Pero aquí estás, acostado junto a mí luego de haber...
—¿Me culpas a mí?
—No, claro que no, somos adultos y ambos estuvimos consciente de lo que pasaría pero debemos parar, Royce. No seguir viéndonos.
—¿Crees que podamos parar?
—No lo sé pero debemos intentarlo, tú al menos ya tienes una relación con alguien, ¿pero y yo? Debo encontrar a ese alguien porque no pretendo quedarme sola y estar acostándome con el novio de mi amiga.
—Estaré fuera una semana.
—¿Qué?
—Asuntos de la gira. Tal vez eso funcione o no sé...
—Tal vez —repito.
Alguien da pequeños golpecitos en la puerta, él se enrolla con la sábana y se levanta para entrar al baño. Hago lo mismo que él con la sábana y voy a abrir. Es una chica y trae una bandeja con algo de comida. Entra y la deja sobre la mesa, luego de darle las gracias se retira.
Minutos después sale del baño sólo con su pantalón y nos sentamos a comer. Termino primero, recojo mis cosas para entrar a ducharme.
Hay un teléfono vibrando sobre el lavamanos y cuando recojo mi cabello en una cola alta contesto:
—¿Si?
—¿Vanessa, qué haces con el teléfono de Royce? —Nina pregunta.
Salgo del baño y él articula un "Podemos irnos" pero la voz de mi amiga vuelve a escucharse:
—¿Vanessa, qué haces con el teléfono de Royce? —repite.
Rápidamente le entrego el teléfono a Royce y entro nuevamente al baño repitiéndome lo estúpida que soy por confundir el teléfono.
—¿Qué le has dicho? —pregunto mientras seco mi cabello con una toalla.
—Que íbamos vía al apartamento.
—¿No preguntó más nada?
—No. Iremos al centro comercial.
—¿A esta hora?
—Sólo vámonos.
Él conduce hasta el centro comercial más cercano al hotel y en cuanto llegamos inmediatamente se dirige a una joyería. Camina muy rápido tropezando a varias personas que van a su lado y yo camino con toda calma pero cuando casi lo pierdo de vista acelero el paso para alcanzarlo.
Habla con una señora y la misma saca varios modelos de...
—Vanessa, ven aquí.
—¿Dime?
—Tú eres mujer, ¿cuál escogerías?
Observo los distintos modelos de anillos pensando en cuál escogería pero vamos, lo tendrá ella no yo ¿entonces porqué yo tengo que escoger el que más me guste?
—Todos están lindos.
—Entonces quiero este —le dice a la señora.