Geoffrey
—Ya se hizo el lanzamiento oficial Geoffrey, pronto vendrán más éxitos.
Bloqueo el celular luego de haber leído ese mensaje y enciendo la radio para escuchar la emisora donde se ha hecho el lanzamiento de esa canción que formará parte del próximo álbum. Escucho la letra, cada parte de esa canción hace eco en mi mente porque justo me encuentro en esa situación.
Vuelvo a agarrar el móvil, entro a instagram y busco el perfil de Vanessa. Su última publicación fue ese día donde Jorge la llevó al concierto. Observo sus fotos, detallando cada una de ellas y deleitándome con sus poses tan peculiares.
Bebo la última gota que quedaba en la copa y voy por más. Es lo único que necesito ahora mismo para olvidar toda esta locura.
Nina llama varias veces y todas esas la mando al buzón. Hay una cosa que me importa ahora mismo, y es Vanessa. Actúe mal, lo sé, pero me tomó por sorpresa, de hecho, cada vez que lo recuerdo sigue sorprendiéndome.
«Estoy embarazada
Estoy embarazada
Estoy embarazada...»Puedo recordar su expresión de preocupación, su nerviosa voz, lo herida que se vio cuando le solté todo aquello.
Fue lo que pensé. Vanessa es una mujer muy inteligente y la considero capaz de planear algo así para salirse con las suyas.
Le marco y me envía directo al buzón.
Temo que en un momento le suelte todo a Nina, por eso tanta insistencia de mi parte en llamarla. Necesito hablar con ella, pedirle que por favor no abra la maldita boca. Amo a Nina, nos casaremos pronto, formaremos una familia más adeante y Vanessa quedará como esa pequeña aventura que disfruté antes del matrimonio.
El teléfono de la casa suena y gruño al ponerme de pie para contestar.
—Royce —es mi futura esposa—. Ve por Vanessa, por favor —está llorando y al escuchar el nombre de su amiga me pasmo—. Está por cometer una locura. Ya mismo te paso la dirección.
Corta la llamada. El efecto de las copas que he tomado desaparece cuando leo la dirección, el lugar donde Vanessa está por cometer un error, y todo por mi jodida culpa.