Aaron CAP:4

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Capítulo 4:

- ¿Y sólo desaparecieron? ¿Cómo si nada? - Tris me miró insinuando que estaba loca. Yo sólo me enrollé más en mi misma y me tapé con la manta que había en el sillón.
- Sí. Como si se hubieran tele-transportado o algo parecido. - Miré a Tris que tenía sus ojos entrecerrados y una mueca en sus labios. - ¿En qué piensas?
- En que estás loca y todo eso era tu imaginación. - Me miró fijamente y luego se fue caminando hacia su habitación.
Yo no estaba loca y eso no había sido mi imaginación. Me paré indignada y caminé hasta su habitación, Tris estaba sacando los libros de su bolso. Probablemente pensaba hacer su tarea.
- ¿Por qué lo inventaría Tris? Eso no tiene sentido. - Por debajo de la manta, que todavía estaba en mí, puse mis manos en mi cintura.
- Probablemente lo hiciste porque estas convencida de que ese chico tiene algo mal. - Subí mis cejas.
- ¿Cómo voy a saberlo si sólo lo conozco hace un día? - Ella revoleo los ojos y agarro sus libros mientras se sentaba en la cama. - Es más, ni siquiera lo conozco. Sólo sé su nombre porque el otro chico lo menciono.
- ¿Estás segura que se llama así? Porque tal vez también lo inventaste, junto a los demás. - La miré mal.
- ¿Acaso ahora eres psicóloga? ¿O tienes poderes mágicos? ¿Cómo estás tan segura de que lo invente? - Ella me miró rindiéndose.
- No lo sé. Simplemente estoy diciendo que tal vez, tu subconsciente te traicionó y tu imaginaste todo eso Kels. ¿Por qué te acosarían esos chicos que ni siquiera conoces? ¿O por qué él te defendería si tampoco te conoce? - Me miró con sus ojos como diciendo "pobrecita la loca lunática tengo que meterla a un loquero antes de que empiece a escribir las paredes" y me quedé callada unos segundos, pensado.
Sólo por un instante, y nada más que por un instante, consideré lo estaba diciendo. Es decir, no era la primera vez que me pasaba. Una vez, cuando era más pequeña en el orfanato, había soñado que me había adoptado una familia y al otro día cuando me desperté hice mis maletas y me despedí de Tris como si de verdad fuera verdad, estuve todo el día esperando a que me llamen y ni siquiera fui a las clases, cuando llegó la noche fui a la oficina principal y me dijeron que eso nunca había pasado.
Pero esto no era de esa manera, es decir, no me podría haber dormido yendo al salón de Biología. Tal vez si desmayado... Pero nunca he escuchado un caso de alucinación en el medio de un desmayo. La gente se desmaya y no sueña, es la ley de la vida, ¿no? Pero, en el hipotético caso de que hubiera sido un sueño, fue tan real. Sentí el tacto de los dos chicos en mí y su respiración cerca de mí, su calor corporal, los ojos de Aaron viéndome. Los escalofríos que me recorrieron el cuerpo cuando él habló mientras me miraba a los ojos.
Sacudí la cabeza. No había sido un sueño, no sabía cómo ni por qué, pero estaba muy segura de eso.
- No lo sé Tris, ¿de acuerdo? - Contesté a su pregunta. - Pero no fue un maldito sueño. Y tampoco lo inventé. - Salí de su habitación y sentí sus gritos detrás de mí.
- ¡NO TE ENOJES CONMIGO, SÓLO SON HIPÓTESIS! - Cerré la puerta en un gran portazo y me tiré en mi cama mientras veía el techo.
Oak Minds, maldito pueblo. Vas a volverme loca.
(...)
Al día siguiente me desperté por mí misma gracias a la alarma de mi celular, me bañe y me cambié sin ningún tipo de grito, ni exigencia por parte de mi mejor amiga. Abrí la puerta y me preparé el desayuno. Sólo a mí. Porque sí, seguía enojada con Tris. Yo estaba en crisis y ella lo único que hacía era llamarme loca y decirme que tenía alucinaciones.
Pues disculpa, supuesta mejor amiga, pero yo estuve ayer allí cuando me contaste sobre el maldito Jake y lo bueno que era.
Tomé una cucharada de cereal y la metí a mi boca con mucha brutalidad. Hice el doble del ruido normal que hacen los adolescentes cuando comen cereal porque estaba enojada y me estaba desquitando con mi preciada comida.
Kelsey, la comida siempre ha estado para ti, no le hagas esto.
Sólo por ese pensamiento relaje mi mandíbula un poco. Tris entró en la cocina luego de unos veinte minutos. Seguía en pijama y apostaba a que ni siquiera se había bañado. Me miró sorprendida.
- Esperó que esto pase todos los días. Es decir, es un milagro que no haya tenido que gritarte para que te despiertes. Lo has hecho antes que yo. - Yo metí otra gran cucharada de cereal en mi boca y hable como si la leche no estuviera esparciéndose por toda mi cara.
- No estés tan segura, tal vez te contagié la locura y ahora estás teniendo una alucinación. - Ella revoleó los ojos y tocó mi hombro mientras se acercaba.
- No seas tonta Kels... - Tomó una servilleta de papel y me la dio.- La locura no se contagia.
Abrí mi boca con indignación, dejando que todo mi desayuno se esparciera por mi ropa mientras veía caminar a Tris hacia el baño.
Maldita perra que tengo de mejor amiga. Ahora debía cambiarme de nuevo.
Me cambié, otra vez, y tomé mi desayuno tranquilamente mientras Tris tardaba media hora en hacer todo lo que hacía por las mañanas. Agradecí a Dios poder haberme despertado temprano porque si no llegaríamos tarde. Aunque eso no sería nada impropio de mí, a decir verdad.
(...)
- Vuelve a repetirme por qué tu pequeño noviecito no puede llevarnos a la escuela con su auto. - Dije mientras pateaba una roca que caía en frente de Tris, rogué que la pateara para que yo pudiera seguir con mi juego pero no lo hizo.
Acabas de romper el código del juego de la piedra Tris, es imperdonable.
- Ya te dije que no es mi novio... - Sonrió como una idiota y yo revolee los ojos. - No me gusta que le digas así... No espera, sí me gusta que le digas así. - Golpeé mi frente con mi mano. - Dile así siempre.
Oak Minds vuelve al que lo habita idiota.
- Y no pudo llevarnos porque su auto estaba en el taller, dijo que apenas se lo entreguen prometía sacarme a pasear para conocer el pueblo. - Ni siquiera me miraba, era como si estuviera sumida en un par de músculos y una sonrisa bonita. - Ahora que lo pienso, eso suena a una cita, ¿cierto? - Comentó emocionada.
- Hemos tenido la misma conversación ayer durante tres horas, no voy a tenerla de nuevo en este momento tan exasperante de mi vida. - Llegamos al edificio educativo el cual llamaban escuela pero yo prefería el termino 'infierno', o tal vez 'población de idiotas que no saben disimular una puta mirada' porque maldita sea, ambas seguíamos siendo el imán de todos los ojos que estaban presentes.
- Creo que alguien se despertó con el pie izquierdo esta mañana. - Dijo con una voz cantarina.
- ¿Cómo no despertarme de esta manera cuando mi mejor amiga me ha llamado lunática que tiene visiones y esta idiotizada con un chico con una linda sonrisa? Pero lo peor de todo es que no cree que intentaron abusar de su mejor amiga. - Dije mientras subíamos los escalones.
- Yo creo que no es por eso, estoy segura que extrañaste mi hermosa voz despertándote. - Revolee los ojos.
- Sí Tris, estoy de mal humor porque tú no me gritaste como si tuvieras un megáfono en tu garganta para despertarme.
Ella rió y caminamos hasta mi casillero, que estaba junto al de ella.
Ventaja de ser nueva en la escuela: Las mejores cosas siempre están disponibles para ti.
- Hablando de Jake...
- No estábamos hablando de Jake. - La interrumpo.
- ¿Crees que deba ser yo la que me acerque a hablarle a él? ¿O espero a que él me hable a mí? - Ignoró completamente mi comentario y suspire con exasperación.
- ¿Por qué no lo invitas a un motel? Estoy segura de que estará feliz de que eso pase.
- Creo que yo debería ir a hablarle. - Ignoró mi comentario nuevamente mirando hacia el frente con sus ojos entrecerrados y haciendo gestos con sus manos.
- Y luego puedes quedar embarazada y engatusarlo para sacarle todo su dinero. - Dejé mi bolso en el piso, mientras intentaba poner la maldita combinación que nunca funcionaba.
- Es decir, hoy vamos a vernos. Tengo Química y él se sienta junto a mí, así que es imposible no verlo hoy.
- Luego de la escuela voy a ir a hacerme diez pircings en la cara para parecer un alfiletero y me haré un tatuaje en la frente que diga "TENGO UNA MEJOR AMIGA ESTÚPIDA" en mayúsculas, ¿Me acompañas? - Ella me miró con una sonrisa.
- Solamente si Jake puede venir con nosotras. - Intente no reírme pero fue imposible, exploté en una carcajada cuando escuché la risa de Tris a mi lado.
Soy tan mala para estar enojada por mucho tiempo con esta idiota.
Abrí mi casillero y guardé los libros que no iba a necesitar hoy, saqué los de mis primeras clases y me congelé al verlo allí, como si fuera de lo más normal posible.
- ¿Qué sucede? - Preguntó Tris asomándose por la puerta de mi casillero mientras ella hacía la misma acción que yo, antes de quedarme petrificada.
- Mi cuaderno de Biología. - Susurré. Tris frunció sus cejas. - ¿Cómo apareció aquí? Juro que lo olvidé en el aula ayer.
- Tal vez pensaste que lo habías olvidado pero sólo no lo viste en el casillero ayer. - Se encogió de hombros. Junté mis cejas mientras la veía lo peor que podía para transferirle mi rabia.
- ¿Vas a decirme que esto es una alucinación también? - Ella revoleó los ojos mientras cerraba su casillero.
- No. Digo que es una equivocación, distracción, como quieras llamarle que no te haga sentir como una completa loca. - Cerré la puerta de mi casillero muy fuertemente y algunos de los alumnos que se pasaban por allí nos miraron.
Genial, voy a quedar tachada como "Kelsey problemas-de-ira Brooks".
- Juro por Dios que voy a golpearte con esto en la nariz y voy a romperla en muchos pedacitos. - Agité mi libro en el aire, amenazándola. Ella se agachó y por un momento pensé que iba a rogarme de rodillas perdón.
Lo que debería hacer por tratarme de esta manera.
Se levantó con un papel en sus manos. Junto las cejas mientras lo leía en voz alta.
- ¿"A"? ¿Qué significa "A"? - Repitió mirándome. Sentí como la sangre dejaba de circular por mi cuerpo y tuve escalofríos. Probablemente estoy pálida igual que un papel.
- Aaron. - Susurré y Tris volvió a juntar sus cejas.
- ¿Otra vez con tus delirios? - Hizo un bollito de papel con la tarjeta y la tiró al piso. Rápidamente la levanté y volví a mirarla. Definitivamente decía "A".
- Esto es demasiada coincidencia para decir que estoy delirando Tris. - Ella se volteó y me sonrió.
- ¿Quieres saber que creo yo? - Asentí esperando que me diera la razón. - Creo que estamos en 'Preety Little Liars' y Allison nos está acechando para matarnos. - La fulminé con la mirada.
- Esto es serio Tris, ¿No crees que podría ser un asesino en serie o algo así?
- ¿Quién podría ser un asesino en serie? - Escuche una voz detrás de mí y me sorprendí al ver a Mr. Músculos-y-sonrisa-perfecta. Reconocí a Jake al instante.
Es decir, no era muy difícil no reconocerlo, ya que el chico era realmente lindo y Tris no dejaba de hablarme de él.
Miré a Tris que sonreía como una estúpida y revoleé los ojos. Definitivamente no va a contestar a su pregunta.
- Yo en las mañanas, cuando tengo que escuchar los gritos de Tris para despertarme.
Te salvé el maldito trasero Steven, me debes una grande.
Él sonrió.
- Hola - saludé - Soy Kelsey, la hermana de Tris, me presento yo porque ella está en estado idiota como para hacerlo. -Miré a Tris que seguía sonriendo, él hizo lo mismo y rió fuertemente. - Tú debes ser Mr. Músculos-y-sonrisa-perfecta. - Le tendí mi mano y la saqué inmediatamente cuando sentí el codo de Tris enterrarse en mi costado. Chillé de dolor.
- Disculpa a Kelsey, está teniendo un serio problema mental, su cordura se está yendo por la borda. - Explicó, mintiendo y saliendo de su estado de estupidez total.
- Sí, el aire también. - Repliqué mirándola mal. Jake rió.
- Ustedes son divertidas... - dijo con humor y me tendió su mano. - Soy Jake Contray, un placer conocerte. - Tomé su mano y la estreché con la mía.
- El placer es todo mío. - Sonreí de vuelta y miré a Jake que veía a Tris y luego a Tris que veía a Jake.
Agh, amor. Que mal sonaba esa palabra.
Incómoda hice un ruido con mi boca no queriendo evitar su guerra de dulzura.
- Bueno, se me hace tarde para Matemáticas. - Ambos posaron sus ojos en mí mientras tomaba mi bolso del piso. - Nos vemos luego pequeño novio de Tris. - Sonreí complacida mientras veía como Tris se ponía roja como un tomate de la furia y la vergüenza que sentía y cómo Jake se rascaba la nuca mientras sonreía mirando al suelo ruborizándose. Tris clavó dagas en mí, mentalmente y me encogí de hombros. - ¿Qué? Esta mañana me dijiste que te gustaba que lo llamase así.
Definitivamente, eso es lo más rojo que he visto en el rostro de Tris.
Por un minuto llegué a preocuparme por su salud. Jake la miró con una sonrisa en su rostro y ella sonrió incómoda, mirándolo de vuelta. Hice una reverencia y me alejé lentamente.
- Disculpa a mi hermana, en las mañanas no piensa bien y dice muchas estupideces. - La escuché excusarse y me voltee mientras gritaba.
- ¡AL MENOS NO LE CONTÉ LO QUE DIJISTE DE SU TRASERO! - Tris golpeó su cabeza contra los casilleros y Jake me miró sonriendo, completa y totalmente sonrojado.
Era tierno. Me caía bien si es que pensaba estar en alguna especie de relación sexual con Tris y eso significaba que él iba a llevarnos y traernos de la escuela.
Me di media vuelta evitando la mirada asesina que Tris me estaba dando, (que podía sentir hasta de espaldas) y caminé al aula de Matemáticas

Aaron Lawrence Donde viven las historias. Descúbrelo ahora