Katniss Y Peeta--Sinsajo--Historia Alternativa

Capítulo 19

Llego hasta donde esta Peeta, estoy nerviosa, lo sé, y es que espero que no haya escuchado lo que planeamos hacer, no quiero que se vea involucrado en esto.

-Hola –digo nerviosa y le doy un beso en la boca, pero Peeta no me responde, simplemente se queda mirándome -¿qué pasa?

-No lo sé –responde –dímelo tú, ¿por qué tan nerviosa?

-No estoy nerviosa –miento –estoy cansada, que es diferente ¿y a ti que te pasa? ¿por qué estás tan serio?

-Creo que ya habíamos hablado de esto –dice sacando el aire.

-No te entiendo.

-Kat, yo sé que Gale es tu amigo, ¿pero es necesario que lo estés abrazando? -¿qué? ¿esta celoso?

-Peeta...¿te molesta que hable con Gale?

-No, claro que no –dice –simplemente no me gusta que lo abraces –veo que se sonroja -¿puedes entender que para mí es difícil aceptar tu amistad con él?

-Claro que sí –le digo abrazándolo –pero tienes que entender que entre Gale y yo no existe nada más que una amistad, yo lo quiero como el gran amigo que siempre ha sido.

-Tal vez tú lo veas así, pero él no Katniss, Gale te ama –dice abrazándome más fuerte.

-Tal vez –le respondo –pero el caso es que yo no y creo que eso debe de ser suficiente para ti.

-Sí, lo es –dice y me besa, un beso tierno y largo, un beso que me hace querer más –perdóname Kat –dice cuando deja de besarme.

-No tengo nada que perdonar –le respondo –te entiendo, de verdad lo hago.

-Vamos a nuestra habitación –dice en mi oído, haciendo que me dé un escalofrió por todo el cuerpo.

-Si...vamos –digo en un susurro.

Peeta me agarra de la mano y nos dirige a la habitación, en el trayecto no decimos nada, y yo solo pienso en el beso de hace rato y en lo mucho que quiero estar a solas con él sin que nadie nos interrumpa o nos esté mirando.

Y ahora que lo pienso más detenidamente, de seguro Gale nos estaba observando, digo, no estábamos precisamente en un lugar privado, aunque tampoco había muchas personas ahí, de hecho Gale era el único, y estoy casi segura que Peeta lo hizo con la intención de que Gale nos viera.

-¿Kat? –dice Peeta, no me había percatado que ya habíamos llegado.

-¿Cómo? –pregunto.

-¿Qué si no piensas entrar? –dice y frunce el ceño –últimamente estas muy distraída.

-No es cierto –le contesto.

-¿A si? –pregunta alzando una ceja -¿Qué te pregunte?

-Ehh –titubeo –Qué si no iba a entrar.

-Antes de eso –dice con una sonrisa, al ver que no contesto nada se empieza a reír –¿ves?

-Mejor entremos –digo entrando a la habitación.

-¿Y si cenaste? –pregunta al cerrar la puerta.

-Sí cene –miento, ya que por ir detrás de Johanna ya no cene con ellos y al regresar y hablar con Gale se me olvido cenar.

-¿Y porque siento que me mientes? –pregunta frunciendo el ceño.

-Cene con Gale –le respondo y veo que se pone serio, ¿se volvió a poner celoso?

-Ah ya –dice caminando hacia la cama –entonces, ¿te parece que nos acostemos?

-¿Qué? –pregunto un poco alto.

-Qué si nos vamos a dormir –dice mirándome fijamente.

-Ah sí –digo acercándome a él -¿estás muy cansado? –le pregunto poniendo mis manos detrás de su cabeza.

-¿Por qué? ¿qué quieres hacer? –pregunta agarrándome de la cintura y pegándome a él.

-Pues pensaba que podríamos hablar –veo como Peeta sonríe y acerca su boca a mi oreja causándome escalofríos.

-¿Hablar? –pregunta en mi oído haciendo que cierre los ojos e incline mi cabeza a un lado, lo cual aprovecha Peeta para besarme el cuello, yo cruzo mis manos detrás de su cabeza y lo acerco más a mí, Peeta nos mueve hasta que toco con mis piernas la cama, él sigue besando mi cuello provocando tantas sensaciones en mi cuerpo.

-Te amo –me susurra antes de costarnos en la cama.