Katniss Y Peeta--Sinsajo--Historia Alternativa

Capítulo 52

-¿Señorita Everdeen? –hablan detrás de la puerta haciendo que pegue un brinco, inmediatamente volteo a ver la puerta pero esta sigue cerrada, <<Haymitch cerro con seguro>> pienso, volteo a ver a Peeta quien sigue durmiendo. Me levanto lentamente para no despertar a Peeta, tomo su playera para ponérmela y abro la puerta.

-¿Sí? –digo asomando un poco la cabeza.

-¿Se encuentra bien? –pregunta la enfermera frunciendo el ceño.

-Sí, ¿qué pasa? –respondo un poco impaciente.

-Vine a su revisión señorita Everdeen –comenta como si fuera lo más lógico, pero no, es de madrugada y se me hace bastante extraño que vengan a esta hora, no lo habían hecho antes.

-Ok, mañana por la mañana será, gracias –digo cerrando la puerta en sus narices, ya no la dejo hablar más y cuando me giro para volver a la cama veo a Peeta sentado mirándome con una sonrisa.

-Creo que le pegaste en la cara –comenta algo divertido.

-No debería venir a esta hora... nunca lo habían hecho, además, ni reconozco a esa enfermera –comento acercándome a la cama.

-Espero que no se haga costumbre el que vengan a despertarnos después de hacer el amor –comenta de lo más natural pero yo me paro en seco y siento que me sonrojo fuertemente. -¿Te vas a quedar ahí parada? –dice con una sonrisa –Por mí no hay problema, me gusta la vista. –me mira de arriba abajo.

-Tenemos que hablar –trato de decir haciendo a un lado la pena que me dio sus últimos comentarios.

-Ok –dice serio Peeta. –De hecho creo que tenemos que hacerlo, hay cosas que....

-Déjame hablar a mi primero... por favor –le interrumpo sentándome en la cama, no puedo evitar pasar mi mirada por todo su pecho y abdomen.

-Perdón, es solo que quiero que sepas que a pesar de todo yo sigo aquí, contigo Katniss –comenta agarrando mi mano. –Sin importar que pase yo siempre te voy a cuidar, siempre te voy amar.

-Anoche quedamos de ser sinceros... –digo tratando de ignorar sus últimas palabras o más bien tratando de ignorar lo que sentí –prometimos decirnos la verdad y no ocultarnos nada... no hacer lo mismo que la última vez.

-Sí, así es. –dice acariciando mi brazo –Sin más mentiras ni secretos –se acerca dándome un beso en mi hombro.

-Déjame hablar por favor –digo en un susurro cerrando los ojos.

-No –susurra también y me empieza a besar el cuello. –Voy hacer completamente sincero –vuelve a susurrar pero ahora en mi oído, yo automáticamente cierro los ojos y sin darme cuenta de en qué momento, mis manos ya están detrás de su cabeza. – Lo que yo quiero... -besa debajo de mi oreja –es demostrarte... - vuelve a besar mi cuello –cuanto te quiero –termina y me besa en los labios, me agarra de la cintura y me levanta para dejarme acostada en la cama y ponerse encima de mí.

-Peeta... -susurro tratando de pararlo pero no sonó como un reclamo sino como un suspiro.

-No sabes lo bien que te queda esa playera –comenta besando mi cuello y bajando lentamente.

No me da tiempo de decir nada más ya que Peeta no me deja, aunque tampoco es como si hiciera el esfuerzo de detenerlo, y es que a pesar de que tenga claro lo que hare de ahora en adelante no puedo negar lo que siento por él, no puedo negar que estoy enamorada de Peeta y que quisiera que las cosas fueran diferentes.

Y si bien no soy muy buena diciendo lo que siento, espero que esta noche pueda expresar bien lo que siento por él, quiero que sepa todo esto que siento, que se dé cuenta que si logre enamorarme de él.