Katniss Y Peeta--Sinsajo--Historia Alternativa

Capítulo 33

¡Toc, toc, toc!

Me sobresalto al escuchar la puerta, abro mis ojos perezosamente sin moverme.

-¿Katniss? –dice Gale del otro lado de la puerta. –Katniss necesitamos hablar.

Me quedo mirando a la nada por un momento, cuando siento una mano en mi cintura y una pierna encima de mis piernas que tratan de acercarme, giro mi cuerpo, ya que estaba durmiendo boca abajo y veo a Peeta durmiendo también boca abajo, se ve tan tranquilo, al bajar mi vista de su cara y ver su espalda, ya que la sabana solo le cubre de cintura para abajo, entonces recuerdo lo que acaba de pasar entre nosotros haciendo que una sonrisa boba se dibuje en mi cara y me sonroje.

-¿Kat... estas ahí? –vuelve a preguntar Gale haciendo que salga de mi burbuja.

Me levanto y me pongo la playera de Peeta, que es lo primero que encuentro para ir abrir, me molesta que Gale nos interrumpa en este momento pero seguro es algo relacionado con lo del Capitolio, a él no le gusta venir a esta habitación.

-¿Qué pasa? –pregunto con voz baja abriendo un poco la puerta.

-¿Estabas dormida? –pregunta frunciendo el ceño y mirando su reloj –son las 8:30 pm.

-¿Viniste a preguntarme si estaba dormida? –pregunto molesta.

-No, solo vine a decirte que la salida no es a las 3 am, lo cambiaron para las 8 am –dice un poco alto.

-Shhh –digo girándome a ver a Peeta quien seguía dormido.

-¿Qué? –pregunta asomándose hacia donde yo miraba y veo que le cambia la cara al instante, lo empujo para la salirme de la habitación y cerrar la puerta.

-¿Quieres que Peeta se entere? –pregunto enojada pero él se me queda mirando como decepcionado... o enojado... no sabría decir.

-¿Te acostaste con él? –pregunta incrédulo... a mí solo me descoloca su pregunta.

-¿Disculpa? –pregunto alzando una ceja... creo que no escuche bien.

-No puedo creer que te hayas acostado con él –dice con rabia.

-Gale no creo que sea un tema que tú y yo debamos hablar –digo tratando de bajar sutilmente la playera de Peeta ya que al salir de la habitación me di cuenta que es lo único que traía y alguien más podría verme semi desnuda.

-¿Tan culpable te sientes por lo que le paso? –pregunta.

-Gale –digo con tono de advertencia.

-¿Creías que entregándole tu cuerpo lo compensarías por todo lo que le paso? –dice -¡Dios Katniss! No fue tu culpa, las cosas pasan... no eres la culpable de lo que le paso.

-Ya me informaste lo de la salida, gracias –digo ignorando sus comentarios y girándome para entrar a la habitación, pero al abrir la puerta Gale la vuelve a cerrar, algo duro.

-Katniss no tenías por qué hacerlo, él lo va a superar, no tenías que...

-¡Ya basta Gale! –le grito –Lo que haga o no haga con Peeta solo nos concierne a él y a mí, no tienes por qué meterte.

-Eres mi amiga –dice sentido –quiero protegerte, no te tienes que quedar con Peeta por lastima o culpa.

-Amo a Peeta –le digo y Gale solo pone una cara que nunca había visto –No hay culpas ni lastima, yo lo amo y por eso me entregue a él... lo siento Gale –digo en voz baja –Lamento si te di esperanzas o te hice pensar que sentía algo más que cariño por ti.

-Lo amas –dice en un susurro.

De repente se abre la puerta haciendo que peguemos un brinco los dos, Peeta también se sorprende de vernos.