Katniss Y Peeta--Sinsajo--Historia Alternativa

Capítulo 43

"Lo que necesite para sobrevivir"

Sigue rondando en mi cabeza esa frase que dijo Gale, tan fría me cree, tan calculadora y poco romántica que piensa que para decidirme voy a elegir a quien necesite para sobrevivir, no dijo cuándo se dé cuenta de quien ama realmente, sino que tomare una fría decisión basándome en los pros y contras y me decidiré por la persona que me ayude a sobrevivir. Sí, esa opinión tiene de mí mi mejor amigo, ¿y cuál es la peor parte? Que Peeta no lo contradijo, no le dijo que no es cierto, simplemente se quedó callado y no se dijo más del asunto.

...

-¿Kat? –susurra alguien moviéndome suavemente. –Katniss despierta, es hora de irnos –dice Peeta haciendo que me despierte y me quede mirándolo, por un momento frunzo el ceño levemente recordando la conversación que tuvo ayer con Gale pero es solo unos instantes ya que bostezo y me paro lentamente.

-¿Qué hora es? –pregunto frotándome los ojos.

-Hora de pararnos para terminar por fin con esta guerra –dice ayudándome a ponerme de pie. –Vamos a desayunar, esta Tigris va hacer un chequeo por las calles antes de irnos y también buscara a un doctor de su confianza para Finnick, después de eso podremos irnos.

-Sí, está bien –digo dirigiendo mi mirada hacia Finnick quien sigue inconsciente, no sé cuánto tiempo podrá aguantar así.

-¿Te sientes bien? –pregunta cautelosamente Peeta. –¿Pudiste dormir? Te noto rara.

-Estoy bien –respondo. -¿Y dormiste bien? –digo arqueando una ceja y esperando que me va a responder.

-Sí –dice mirándome con sospecha, como si quisiera leer mi mirada pero no puede –ya no me dolió la pierna si es a lo que te refieres, esa medicina del Capitolio siempre ha sido mágica.

-Me da gusto, vamos a desayunar –digo echando otro vistazo rápido a Finnick.

Desayunamos en silencio y viendo todo lo que ponen en la tele, sea del Capitolio o del Distrito 13, que ha decir verdad son más noticias del 13, puedo notar que esta guerra está por terminar, vamos ganando, eso cualquiera lo puede percibir, solo espero que Snow no quiera huir para que pueda matarlo.

Después de desayunar Tigris va a recabar información afuera, mientras nos quedamos en el sótano para que nadie se percate de nuestra presencia. Gale se pone a platicar con Cressida, quien le revisa las puntadas del cuello para ver cómo sigue, Peeta se queda acostado a lado de la escalera, creo que se durmió y yo simplemente me quedo a lado de Finnick, quien me parece a empeorado, aunque hay ratos de se despierta, me mira y me sonríe, no habla, simplemente sonríe y se vuelve a dormir.

A última hora de la tarde empezamos a inquietarnos con la prolongada ausencia de Tigris. Hablamos de la posibilidad de que la hayan detenido, de que nos haya entregado voluntariamente o de que, simplemente, haya resultado herida en la oleada de refugiados. Sin embargo, alrededor de las seis, la oímos regresar. Un maravilloso olor a carne frita lo inunda todo: Tigris nos ha preparado una sartén de jamón troceado con patatas. Hace días que no comemos caliente y, mientras espero a que me sirva, temo ponerme a babear

-Y yo que pensaba que nos iríamos hoy –dice Peeta entrando a la cocina, donde estoy lavando los trastes de la comida.

-Es mejor tener conocimiento de lo que pasa haya afuera antes de hacer cualquier movimiento –digo terminando de lavar el ultimo plato y girándome para verlo.

-Katniss... -dice un poco serio -¿estas segura que no quieres que vaya contigo?

-Ya lo hablamos Peeta –digo un poco cansada –Gale y yo tenemos más posibilidades de entrar a la mansión, tú solo...