Katniss Y Peeta--Sinsajo--Historia Alternativa

Capítulo 45

Pov Peeta

-Bien, estamos dentro señores, tenemos que atrapar al maldito de Snow y hacer pagar por todo lo que ha hecho –dice un soldado del 13, estoy dentro de la mansión de Snow, quiero matarlo, solo tengo en mente eso, matarlo.

-Peeta tú conoces mejor esta mansión que cualquiera de nosotros, ¿dónde crees que se esconda Snow?

-No lo sé –respondo pensando en algún búnker al cual podría irse Snow –Pero su despacho esta por este lado. -Digo señalando para el pasillo y corriendo hacia el.

Todos estos meses que estuve en la mansión tienen que servirme para dar con el presidente, tenemos que encontrarlo antes de que huya, y aunque no salía mucho de la celda en donde me tenía también recuerdo haber venido aquí como invitado, así que tengo que dar con él.

Recorro los pasillos de la mansión junto con los demás soldados que vienen siguiéndome, no nos hemos encontrado a ningún agente de la paz y es que con lo de las bombas y las muertes de todos eso niños los agentes de la paz simplemente dejaron de resistirse, se quedaron anonadados por lo que hizo Snow, pero yo sé que no fue él, yo sé que esto fue obra de Coin.

Y sé que lo ha hecho para herir a Katniss, nunca le agrado, eso lo pude percibir desde que la conocí; <<Katniss>> pienso en ella y me arrepiento inmediatamente de haberla dejado con esa doctora, ¿qué diablos tenía en la cabeza? No debí irme, debí quedarme con ella, asegurarme que estaba bien y asegurarme que su hermana lo estuviese... ¡Dios! entre más lo pienso más pienso que me equivoque, su hermana estaba muy mal herida y no me atreví a corroborar si estaba todavía viva, simplemente me fui y solo volteé para darme cuenta que ya había enfermeros del 13 revisándola a ella y Vanessa ... <<Debería regresarme>> pienso.

-¿Falta mucho para llegar al despacho Peeta? –pregunta un soldado sacándome de mis pensamientos.

-No, aquí es –señalo la puerta de madera grande que se encuentra al final del pasillo.

-Bien, prepárense –dice el soldado alistando el arma.

-Quiero entrar primero –me pongo en frente, el soldado hace una mueca pero después asiente y me da el paso.

Todos se ponen en posiciones distintas en la puerta, yo quedo en la mera entrada con un arma apuntando hacia el despacho, cargo el arma junto con todos los demás. El soldado da indicaciones con señas y abre la puerta de un golpe.

La puerta se abre de par en par, entro y lo primero que veo es a Snow detrás de su escritorio grande de madera color caoba, está sentado tomando una taza de té, no se sorprende al verme ni del alboroto que se crea. Yo inmediatamente le apunto con el arma y me acerco más a él.

Seis soldados también entran, se ponen en diferentes lados y le apuntan a Snow diciéndole que se quede quieto. Pero algo va mal. Snow no se mueve ni dice nada, solo esta con una sonrisa y solo me mira a mí con esos ojos de víbora.

-No es necesario tanta violencia señor Mellark –dice calmadamente.

-Estas atrapado –le respondo –No tienes escapatoria Snow, ahora pagaras por lo que has hecho.

-¿Sabes? –pregunta irguiéndose en su silla –Pensé que a quien vería entrar seria a Katniss Everdeen y no a ti, debo de confesar que me has sorprendido.

-Levante las manos y póngalas sobre la cabeza –le dice el soldado acercándose a él –Esto se acabó.

Sigue sonriendo, ¿Por qué sonríe? ¿es que acaso no ve que son sus últimas horas con vida? ¿O será que tiene algún plan entre manos?

-Señor Mellark –dice Snow sin hacerle caso al soldado del 13 -¿Podemos hablar en privado?

-Claro que no –le responde el soldado –No tendrá ninguna manera de escapar de su destino –le dice y lo golpea con el arma -¡Dije que manos arriba!