Resumen: Minnie está de cumpleaños, Yoonie y Gukie quieren cumplir sus fantasías.
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La música se escuchaba demasiado alta aún cuando estaban encerrados en el baño.
Hace casi una hora habían llegado a aquella discoteca ubicada en el centro de la ciudad. ¿La razón por la que fueron? Jimin cumplía 23 años, y sus novios querían celebrarlo y darle un regalo que tanto les había costado planear. ¿Cuál era? No hace mucho habían descubierto que a su pequeño novio le gustaba tener sexo en lugares públicos y estrechos, muy estrechos. ¿Cómo lo supieron? Fue luego de la fiesta a la que asistieron junto a Jungkook, al parecer a su menor le dieron una especie de afrodisíaco y terminó siendo follado en el auto, fuera de su casa. Jimin estaba completamente fuera de control en ese momento.
Yoongi pensó que en ese momento el pelirrojo que veía realmente caliente. Sin embargo ahora, además de verse caliente, se veía follable, y terriblemente atractivo. Deseaba poder profanar ese bien formado trasero. Pero si había algo más bueno que follárselo, era estimularlo, porque ese pequeño chico era extremadamente sensible. Y a el mayor le encantaba llevarlo hasta el límite y verlo suplicar, tanto a Jimin como a Jungkook, era su pequeño fetiche.
También tenía un pequeño fetiche con ver a sus dos menores besándose, tal y como lo hacían en este momento. Era demasiado caliente, el espacio apenas alcanzaba para que los tres entrasen en el cubículo, por lo que ambos estaban completamente pegados, moviendo sus manos por sus cuerpos. Yoongi podría ver esto por toda su vida sin aburrirse, pero él también necesitaba tocarlos, así que hizo que el menor quedase arrimado a la pared y él se colocó detrás de Jimin, y adentró sus manos en la camiseta de este, tocando descaradamente sus costados, sintiendo como la piel que era tocada se estremecía, subió un poco más sus manos hasta encontrarse con sus pezones, y comenzó a torturarlos. Los acariciaba, pinchaba y pellizcaba, sabía que al menor le encantaba eso pues comenzó a soltar pequeños jadeos que se convirtieron en gemidos, y tuvo que separar su boca de la de su novio menor.
— Yoongi, quiero más.— Pidió el pelirrojo jadeante a la vez que metía sus manos dentro del pantalón de Jungkook, tocando su erección.
— ¿Qué quieres, Jimin? ¿Quieres que toque aquí? — Acarició por encima de su pantalón.— O ¿quizás quieres que ya toque aquí? — Palmeó suavemente su trasero.
Jimin soltó unos pequeños gemidos.— Quiero que hyung me folle.
— Lo haré, bebé. Te follaré muy duro.— Se encargó de bajarle los pantalones para tener su entrada a la vista, chupó sus propios dedos para luego adentra uno muy lentamente, procurando estar atento a sus reacciones. Pero al parecer Jungkook ya tenía arreglada aquella parte, se estaban masturbando mutuamente a la vez que se besaban suciamente. Así que sin más preocupaciones preparó a su pequeño, cuando sintió que estaba listo para recibirlo, deslizó sus dedos fuera de esa cavidad, bajó sus propios pantalones junto a su ropa interior, su longitud estaba completamente mojada de pre-semen.
En cuestión de segundos ya estaba completamente dentro del menor, lo que le hizo soltar a Jimin un gran grito de placer. Se comenzó a mover rápidamente, tratando de darle el mayor placer a su pequeño, se percató de que su novio menor estaba a punto de venirse, agarró al pelirrojo de los muslos y lo cargó dejándolo completamente expuesto al menor, que claramente entendió las intenciones de Yoongi, agarró su erección y la adentró lentamente en la cavidad ya ocupada por su hyung mayor. El que era profanado estaba completamente perdido, sólo podía gemir y sentir sus mejillas mojadas de las lágrimas derramadas.
Mayor y menor se comenzaron a mover, primero lento y luego aumentando la velocidad. Así continuaron por unos minutos, pero ante la situación tan caliente no pudieron evitar correrse casi al mismo tiempo, Yoongi salió del cuerpo de Jimin para recoger su pantalón y buscar algo en él. Pronto el pelirrojo sintió algo entrar en su trasero al mismo tiempo que Jungkook salía de él, y lo dejaba en el suelo, dirigió su mano a su entrada y tocó el objeto. Un buttplug. Podía sentir el semen de sus novios en su interior aún.
— ¿Debo tenerlo adentro? — Preguntó Jimin a la vez que se vestía con sus ropas.
— Por supuesto amor, es parte del regalo.— Dijo el menor.
— Ahora, volvamos a casa. Aún no terminamos de darte tu regalo.— Habló Yoongi con una sonrisa sádica en el rostro.
El pelirrojo sintió escalofríos en ese momento.
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