Resumen: Minnie se siente malo y va al colegio con un vibrador.
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Era apenas la segunda hora en el colegio, Jimin mantenía sus manitas apretadas sobre sus rodillas.
− Hyung, ¿está bien? − La voz preocupada de Tae hizo que levantara su cabeza en dirección al menor.− Parece que tiene fiebre, hyung. ¿Quiere ir a enfermería?
Asintió lentamente con su cabeza, sabía que si separaba sus labios un poco saldrían todos los gemidos que había estado guardando.
Al intentar levantarse sus piernas temblaron, podría caerse en cualquier instante, eso no era bueno. Tae lo tomó entre sus brazos justo en ese momento, Jimin sentía sus mejillas arder, estaba tan sensible, a sus papis no les iba a gustar.
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Finalmente luego de 1 hora de espera llegó Yoongi, quien le llevó al auto cargando al ver que su menor no podría levantarse y al parecer tampoco no podía hablar. Jungkook abrió la puerta al verlos llegar, su porte alto hizo temblar al más pequeño de los tres.
− Parece que no quiere hablar, Kookie.− Susurró Yoongi mientras dejaba a Jimin sobre el sillón, este soltó un chillido.
− P-papi... Fui malo, papi.− El pequeño Jiminnie abultó sus labios.
Jungkook se acercó a su menor, entrelazando sus manos con las de él.− Yo me corrí sin permiso, Kookie. Han sido cuatro veces, además Minnie jugó con su traserito. TaeTae cargó a Minnie en sus brazos y no pudo evitar correrse ahí, lo lamento.
Yoongi fue el que habló esta vez.− Un niño malo no merece ser tratado bien, ¿sabes eso, cielo? − En sus manos estaba un pequeño control, Jimin no pudo evitar soltar un gemido.− Encontré esto en tu mochila, cariño. Parece que realmente quieres que te castiguemos.
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