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El pequeño y adorable Jimin se removió un poco incómodo entre sueños, hasta que finalmente despertó. Rápidamente descubrió la causa de su incomodidad, otra vez su camisa estaba manchada en la parte superior a causa de que sus hinchados pezones producían un exceso de leche materna, porque hace casi 8 meses había dado a luz a un sano cachorro. Pero eso no era todo, Yoongi se frotaba entre sueños contra aquella parte tan sensible, aumentando su problema.
Intentó levantarse, pero el fuerte brazo de Jungkook rodeando su cintura se lo impidió, maldijo en voz baja. Necesitaba encontrar el maldito extractor de leche para que así su pecho dejara de doler. Llevó su manito hasta la de su Kookie para quitarla con un poco de esfuerzo, pero justo cuando estaba a punto de salir de la cama otros brazos le rodearon.− Hyung, por favor, necesito irme.− El característico gruñido de Yoongi resonó en la habitación.
− Sabes que puedo arreglarlo por ti, nene.− Dos blanquecinas manos subieron por su torso, llegando a la altura de sus hinchados pezones.
Jimin soltó un pequeño gemido ahogado, estaba muy sensible.− Hyung, no haga eso. Siempre me dejan más adolorido.− Murmuró con las mejillas rosas. Y es que siempre que sus parejas se acercaban a ayudarlo con su problema en la lactancia, terminaba con los pezones más hinchados que antes y con grandes descargas de semen en su interior, al menos estaban en un tratamiento anticonceptivo, de lo contrario ya estaría esperando a su segundo cachorro.
− ¿No debo, mi amor? Es que eres tan adictivo, el olor me vuelve loco.− Jungkookie había despertado y ahora sacaba la camisa de Jimin dejando expuesto su pecho. De inmediato el menor llevó sus manos a este para empezar a masajearlos, consiguiendo muchos gemiditos hermosos.− Lindo, no gimas tan alto, nuestro cachorrito duerme.
− Son unos tontos, unos alfas muy tontos.− Jimin simplemente decidió dejarse hacer por ambos alfas.
Pronto unos cálidos besos fueron dejados por todo su cuello, cortesía de Yoongi y uno de sus pezones fue tomado entre los labios de Kook, un alto y largo gemido salió de sus labios al sentir la succión de parte de la boca ajena.
− Hyung, necesitas ser más callado, ¿puedes? ¿O quieres que ponga algo en tu boquita? − Kookie dejó sus pezones tranquilos para hablar.
− Minnie se se quedará callado.− Respondió Jimin llevando sus manitos a su boca para intentar cubrirse y así no soltar aquellos sonidos algo vergonzosos.
Nuevamente ambos alfas empezaron a estimular su pecho, Yoongi con una de sus manos y Jungkook con su boca.− Hyung~.− Se quejó en voz baja, necesitaba que su mayor lo tocara en otros lugares también, quizás era un poquito adicto al sexo.
− Dime, cielo. Dime lo que necesitas.
Jimin cubrió su rostro con sus manos, aún después de tanto tiempo juntos le daba algo de vergüenza cada vez que tenían intimidad.− Hyung, ya lo sabe...− Sólo recibió un gruñido en respuesta.− Aquí, hyung, toqueme aquí.− Llevó la mano del mayor hasta su entrepierna.
− Eres un omega muy sucio, hyung, pensé que no querías que tus alfas te tocaran.− Kookie soltó su pezón, el cual estaba con unas pequeñas gotitas de leche en la punta.
Jungkook bajó sus pantalones de dormir junto con su ropa interior dejándolo completamente desnudo y sentado sobre el regazo de Yoongi, su menor empezó a bombear su semi erecto miembro.− Kook... m-más...− Pidió, su dulce alfa tomó su miembro en su boca, era demasiado excitante, era tan cálido. Tan delicioso, estaba demasiado ensimismado en su propio placer, su mente completamente nublada, quizás porque llevaban un poco tiempo sin tener intimidad y él realmente los estaba necesitando tan mal.− Quiero...− Susurró.
− Dime lo que quieres, cachorro.− La voz de Yoongi más ronca que antes por la cantidad tan grande de feromonas que soltaba el omega.
Jimin soltó un pequeño gemido necesitado.− A-alfa, quiero... quiero... aquí...− No podía formar una frase coherente, pero llevó sus manitos hasta el miembro del alfa mayor para que entendiera su mensaje.
Yoongi de inmediato acató el pedido de Jimin, bajando su propio pantalón y ropa interior para empezar a estimular la entrada de su omega.− Ya estás húmedo aquí abajo, mi amor.− Dijo antes de adentrar dos dedos en su interior y moverlos rápidamente para conseguir que se estirara un poco la apretada cavidad.
Jungkook por su parte seguía dándole una deliciosa mamada al omega, haciéndolo ver estrellas por la maravillosa estimulación que recibía, de su boquita escapaban muchos gemidos por lo que Kookie tuvo que ponerle una mordaza, ninguno quería que ese momento fuera interrumpido, ni siquiera por su pequeño cachorro que dormía en la otra habitación.
Pasaron pocos minutos hasta que los ojitos de Jimin se llenaron de lágrimas, era demasiado sensible, incluso ante el mínimo toque. Sus gemidos fueron retenidos por la mordaza, pero aún así se movía demasiado por el exceso de placer.
Yoongi retiró sus dedos para adentrarse en el menor, moviendo sus caderas rápidamente desde un inicio, el olor lo estaba enloqueciendo.− Ven, Kook. Creo que a Jiminnie no le importaría que lo llenaras también.
− No, hyung, sé que lo destrozaré después, ¿no es así? − Jungkook dejó de estimular el miembro del omega para volver a molestar sus pezones, mordiendo y chupando como poseso.
El alfa mayor no paraba de dar en ese punto especial dentro del omega y Jimin no dejaba el llanto de lado, demasiado bueno.
Sabía que esa noche no pararían hasta dejarlo lleno semen, marcas y de asegurarse de que al omega estuviese tan exhausto que no pudiese con su propio cuerpo.
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