Resumen: Minnie y Yoonie necesitaban de Gukie, un humano.
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— P-por favor... No puedo más.— Suplicó entre un gran llanto Jungkook.
Entendía que ambos alfas estaban siendo afectados por la luna llena, pero él sólo era un humano, no tenía tanta fuerza como un hombre lobo. Pero Jimin y Yoongi no entendían eso al parecer, desde que había empezado el atardecer habían amarrado sus manos y usado su cuerpo sin parar, ya no tomaba en cuenta el número de orgasmos que había tenido esa noche. Sus piernas estaban débiles, de no ser porque Jimin sostenía sus caderas, bombeando en su interior ya hubiese caído sobre la cama desde hace algunos momentos.
La gran polla de Yoongi estaba casi sobre sus labios, sabía lo que quería, pero sentía que ya no podía más, estaba pegajoso en todas partes, sus novios se habían corrido sobre su cuerpo en reiteras ocasiones, en su rostro y en su interior también. Por supuesto él también había disfrutado, no estaba seguro de cuanto tiempo pasó, pero aún le seguían follando sin parar y él ya no tenía fuerzas.
— Chupa.— Ordenó su mayor, intentó no hacer caso, pero su novio daba mucho miedo si estaba enojado y no quería provocarlo.
Tomó con cuidado el glande entre sus labios, lamiendo de forma suave, callando sus sollozos y gemidos por las fuertes estocadas que le brindaba Jimin. Sin embargo, Yoongi no esperaría, así que tomó sus cabellos para empezar a follar la boca de su menor. Las lágrimas corrían sin parar por su rostro. Un grito fue callado por Yoongi cuando el nudo de Jimin se desató en su interior, él no estaba acostumbrado a eso, además tampoco podía concebir un cachorro de los alfas. Por supuesto antes habían hablado sobre esto y ellos dijeron que no tenían problemas, pero él sabía que no era así.
No podía respirar, Yoongi no tenía compasión con él. Golpeó el vientre de su mayor con fuerza consiguiendo separarlo, su respiración era agitada. Soltó más lágrimas, no sabía si era el dolor y cansancio, o porque se sentía como un objeto para sus novios.
Escuchó gruñir a Jimin cuando salió de su interior, se dejó caer en la cama, pero no lo dejó descansar, el pelirrojo le hizo girar.— P-por favor... J-Jimin... N-no más.
Pero él no quizo, hasta que Yoongi lo empujó.— Basta, Jimin. Miralo, está destrozado.— Al parecer su mayor ya no se estaba dejando llevar por su alfa, eso lo hizo sentir mejor.
No estaba muy atento a lo que sucedía a su alrededor, pero de un momento a otro se encontró siendo abrazado por ambos alfas.— Lo siento.— Murmuró él.
— No tienes por qué disculparte, mi amor.— Recibió un besito sobre sus mejillas por parte de Jimin.
— Realmente lo siento, no puedo complacerlos como merecen.— Su llanto había cesado, pero estaba cansado.
Escuchó un suspiro y un gruñido.— No necesitas complacernos, bebé. Es suficiente con estar a nuestro lado.— La suave voz de Jimin lo tranquilizó.
Pero nunca podría estar lo suficientemente bien por esta situación, Jungkook era solo un humano y esos dos alfas merecían algo mejor.
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