Resumen: Minnie consigue que los castiguen por ser impaciente.
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Ligeros sollozos se escuchaban en la habitación, Jimin y Jungkook estaban sobre sus rodillas en el suelos con sus talones tocando sus traseros, la típica posición de sumisión. Estaban completamente vestidos pero se sentían desnudos ante la mirada de su mayor que estaba sentado sobre la cama, cuando los descubrió haciendo esas cosas que habían sido prohibidas para ellos, sólo les dijo que adquirieran esa posición. Ellos obedecieron completamente asustados, ya llevaban bastantes minutos de esa forma y Yoongi se veía furioso.
— Daddy...— Se atrevió a decir Jimin, pero fue inmediatamente callado por Yoongi, comenzó a lloriquear más fuerte que antes, logrando que Jungkook también llorara de la misma forma, no les gustaba ser tratados así.
El mayor no tuvo ni la mínima expresión de pena, pero la verdad es que la escena anterior lo había dejado encantado.— Así que ahora lloran, bebés. Se los repetí demasiadas veces, que nunca se tocaran de esa forma, pero no hicieron casos.— Hubo en pequeño silencio.— Vengan a aquí, mis amores.— Apuntó sus piernas, donde los pequeños rápidamente se sentaron.— ¿Saben qué hicieron mal? — Sonrió al ver que sus mejores asentían.— Y también saben que obtendrán un gran castigo.
— Daddy, por favor... Lo siento.— Sollozó Jimin recostando su cabeza contra el pecho de su mayor, él había sido el culpable, Jungkookie ni siquiera quería hacer eso.
Y por su puesto, Yoongi había logrado observar todo lo que sucedió, así que el castigo sería más fuerte para Jimin, aunque eso no significaba que Jungkook se salvaría.
— Recuéstate en la cama, cariño.— Acarició la espalda del menor de sus bebés y este de inmediato obedeció, terminó con Jiminnie sobre sus piernas, con su apetecible trasero al aire.— Van a ser cincuenta, Minnie. Y vas a pedir perdón en cada una de ellas.
Tomó su cinturón y dobló, sabía lo mucho que su baby adoraba ser golpeado por su mano así que no le daría el gusto. Se escuchó el golpe y el grito de su pequeño, acompañado de un "lo siento". Pero Yoongi simplemente siguió, iban en la número treinta pero el pequeño Jimin sentía que podría desmayarse por el dolor. Sin embargo, aguantó y pidió perdón hasta que los golpes en su trasero pararon. Su mayor lo tomó en sus brazos para dejarlo recostado sobre la cama boca abajo, todo le dolía en demasía. Además estaba acostumbrado a luego de recibir un castigo que le dieran muchos mimos, pero ahora estaba solo en ese lugar. El siguiente en recibir su castigo fue Jungkook, a pesar de ser el menor recibía muy bien los azotes, además sólo fueron quince.
— Espero que ahora entiendan que no deben jugar sin papi presente, pequeños.— Dejó a Jungkook al lado de Jimin, ambos estaban casi dormidos.
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