Resumen: Yoonie está caliente, Gukie estresado y Minnie los ayuda.
— Hyung, tenemos que parar. Jungkookie no tarda en llegar.— Jimin estaba sentando al lado de Yoongi mientras este besaba su cuello, su idea solo había sido recibir unos mimos antes de que llegara el menor de la universidad, pero el rubio había comenzado a acariciarlo de ciertas maneras que le tenían con una erección.
Escuchó la risa del mayor.— ¿Realmente crees que a Kook le molestará encontrarnos follando, bebé? Además sabes que al pequeño le gusta mirar, ¿por qué no le damos el gusto?
No tuvo tiempo para responder cuando su novio ya tenía sus labios sobre los suyos, tomando consigo cualquier intento de negación que pudo haber tenido. Aunque eso era casi imposible, siempre terminaba cediendo ante sus novios, de una u otra forma.
Luego de unos minutos terminó sobre su novio, frotando su erección contra la entrepierna del mayor sobre la ropa que ambos llevaban. Su camisa fue retirada y sus pezones atacados.— No juegues, Yoongi. Te necesito.— Se quejó.
Fue colocado boca abajo sobre el sillón, sintiendo como sus pantalones eran bajados, en poco tiempo algo empezaba a forzar su entrada.— M-maldito sádico.— Soltó un grito al sentir algo entrar, ni siquiera había sido preparado pero no era algo que le importara mucho, hace poco había desarrollado una pequeña obsesión con ser follado sin preparación.
Escuchó es sonido de la puerta al cerrarse, Kookie había llegado. Justo a tiempo. En pocos segundo vio el miembro de su menor frente a él, ni siquiera obtuvo un beso. Eso solo significaba que tuvo un mal día, pero él lo aliviaría con un buen orgasmo. Con sus manos masturbó el aún dormido miembro mientras soltaba gemidos roncos ante la intromisión en su trasero.
No tuvo que esperar demasiado hasta que el menor no tuvo una erección, aunque él lo negara le gustaba mucho observar a su novio ser follado por el mayor con esa rudeza que lo caracterizaba.
Jimin tomó el glande de la gran erección frente a él. Estaba muy sensible, sabía que no aguantaría demasiado e intentó informárselo cuando su mayor tomó la desatendida erección, pero sus quejas fueron calladas cuando Jungkook tomó sus cabellos y le obligó a tomar lo más que podía de la polla del menor. No tardó demasiado en correrse, intentando inseguro el ritmo rápido que le imponía Jungkook mientras era follado con rapidez, dolía un poco, pero no era nada que no pudiera soportar.
Porque este era el verdadero Jimin, la pequeña puta de sus novios.
Les quiere,
TheOneWhoHunts.