Resumen: Minnie espera un cachorro y sus novios se preocupan.
Entró a la bonita y moderna oficina con una mueca en su rostro.
− ¡Hyung! No es justo.− Gritó apenas cruzó el umbral y vio a sus novios. Kookie estaba sentado detrás del escritorio y Yoongi frente a este.
− ¿Qué no es justo, bonito? − Ni siquiera recibió una simple mirada de ambos, ellos se mantenían centrados en los papeles que tenían frente a ellos.
Soltó un pequeño gruñido mientras se plantaba delante de ambos alfas.− Quiero seguir trabajando.− Mantuvo su tono firme mientras decía esto.
Escuchó un suspiro de parte de Jungkook.− Cariño, es por tu bien.
− Yo estaré bien, nosotros lo estaremos.− Murmuró la última parte mientras acariciaba su apenas abultada pancita.
− Ven aquí, mi amor.− Yoongi le llamó, dudando un poco fue a donde este se encontraba y fue sorpresivamente sentado sobre las fuertes piernas.− Después de lo que sucedió, no creemos que sea una buena decisión el que te mantengas trabajando, puede llegar a ser muy estresante.− Dejó un besito sobre la gordita mejilla.− Y necesitamos que nuestros cachorritos estén fuertes cuando llegue el momento, ¿sí?
− Yo... yo lo sé, amor. Es solo que... No quiero estar solo todo el día y sentir que no sirvo para nada.− Recostó su cabeza contra el pecho del mayor, escuchando pasos acercarse y luego la voz de Jungkook se hizo presente.
− Eres necesario, amor. Muy necesario, ni siquiera podremos encontrar un reemplazo que esté a tu altura para el trabajo. A nosotros también nos duele tener que dejarte en casa, bebé. Quizás podamos encontrar una manera en la que no estés solo. Puedes venir a la oficina a acompañarnos o uno de nosotros quedarnos en la casa contigo, ¿eso te parecería bien, lindura? − Sacó la cabeza del pecho del alfa para mirar a su otro alfa que se encontraba de rodillas en el suelo, tomando sus manitos.
Desde que habían descubierto su embarazo ambos alfas se comportaban demasiado sobreprotectores. A pesar de que ellos quisieron dejarlo en casa desde un principio él se opuso completamente. Sin embargo, ayer se había desmayado en su propio escritorio y es por eso que ambos alfas no estaban dispuestos a dar su brazo a torcer con el tema del trabajo.
− Igual quiero seguirlos ayudando con lo del nuevo contrato, saben que es muy importante y no creo que mi reemplazo pueda llegar a conocer a esas personas tanto como yo.
Vio la sonrisita tierna posarse en los labios de Kookie y escuchó la risa de Yoon justo detrás de él.− Claro que sí, mi amor. Solo no queremos que te estreses demasiado.− Dijo el alfa mayor.
− Bien, ahora qué te parece si nos tomamos un par de horas libres, vamos a casa y te mimamos como a ti te gusta.
Les quiere,
TheOneWhoHunts.