Bromidrosibofia

4.1K 206 25
                                    

Resumen: Yoonie siente asco y sus novios lo ayudan.

Yoongi no sabía la razón, pero desde hace algunos meses llevaba teniendo cierta repulsión por el sudor de sus novios, le asqueaba completamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yoongi no sabía la razón, pero desde hace algunos meses llevaba teniendo cierta repulsión por el sudor de sus novios, le asqueaba completamente. No podía hacer el amor con ellos sin sentir al mismo tiempo ganas de  vomitar. Era horrible, porque él esperaba que en cualquier momento lo dejarán por siempre refutar cualquier caricia pasada de tono, o por huir ante sus novios cuando volvían de las prácticas de básquet.

Pero claro, ellos nunca podrían hacerle eso. El pequeño chico de piel pálida era lo más preciado que tenían.

— Yoonie, ¿podrías simplemente decirnos qué sucede? — Preguntó una noche Jungkook, cuando luego de una larga ducha, se había recostado al lado del anterior nombrado y el precioso Jimin, quienes ya estaban con su pijama.

— No es nada, Kookie. Sólo que últimamente he estado muy cansado, mi amor.— Dejó un besito sobre el cuello del menor, segundos después poniendo una pequeña mueca de asco al oler un poco ese aroma tan varonil que tan sólo unos meses antes le encantaba.

— ¿Yoongi? — Esta vez fue Jimin el que se dirigió hacia él, pero no podía hacer caso a nada. No cuando veía la carita algo triste de Kookie.

— ¿Ya no me quieres, hyung?-

No. Eso no era lo que quería lograr, él adoraba a sus novios con toda su alma. Eran la causa de sus sonrisas en las mañanas y sus llantos en momentos tristes.— Claro que te amo, bebé.— No podía explicar sus verdaderas razones, si hace tan sólo unos meses atrás adoraba recostarse sobre los cuerpos sudados de Kookie y Minnie.

Fue sorprendido cuando sintió los labios de Jimin sobre los suyos, intentaba seguir el ritmo, pero era inútil. Además al llevar sus manos al rostro del menor, había una pequeñas gotitas de sudor. En el exterior hacía demasiado calor, e incluso él sentía que había empezado a sudar. Se sentía asqueado, pero no podía hacer nada para cambiar aquello, vivían en un pequeño apartamento antiguo que no tenía grandes lujos, lo que significaba: sin aire acondicionado.

— No puedo.— Terminó por separarse de los labios de Jimin y levantarse de la cama.

Vio que pequeñas lagrimitas se apoderaban de los ojos de sus novios menores, Jimin se veía incluso un poco confundido.— ¿Qué infiernos te sucede, Min Yoongi? — Gukie ni siquiera gritó, pero lo asustó un poco al ver que más allá de las lágrimas también estaba presente el ceño fruncido y los labios apretados en una fina línea, demostrando su enojo.

— Yo... lo siento... No puedo... Están sudando y yo... Perdón...— Se dejó caer en el suelo, esperando encontrar un poco de frescura. Su pijama simplemente consistía en una camisa corta junto a sus bóxers, y era así para todos. Mordió un poco su labio inferior mientras observaba a Gukie y Minnie en la cama, ambos se veían tan lindos y muy sexys, pero no podía pensar en acercarse a ellos.

— ¿Te molesta que estemos sudando, hyung? Tú también lo estás, no lo entiendo.— Fue la simple respuesta de Jimin.

— ¡Yo tampoco lo sé! ¡Quiero abrazarlos! ¡Quiero besarlos! Pero... No puedo.— Su voz empezó en un grito y terminó en un simple susurro. Cerró sus ojitos, guiando sus rodillas a su pecho. Soltó una baja maldición al sentir que alguien besaba su cuello.

— Está bien, hyung, sólo debes cerrar tus ojos, tus novios harán que te sientas bien.

No intentó apartar las manos de sus novios, necesitaba sus toques y los obtendría a como diera lugar.— Mhg...— Gimió al sentir un par de manos adentrarse en su camisa.— No... No los toques, déjalos.— Su mirada se enfocó en Gukie que mantenía su camisa arriba para que Jiminnie pudiera lamer sus pezones.— ¡Déjalos! — Pataleó hasta que el menor jaló uno, lo suficiente para hacerlo chillar.

— Solo disfrútalo, hyung, ¿sí? — Cuando una de las manos de Jeongguk desapareció de la vista no estaba preparado para sentirla adentrándose en su pantalones, apenas se estaba endureciendo, pero se sentía muy bien ser cuidado, dejando de lado que ambos menores lo estaban tocando aún con sudor por todo su cuerpo, podía ver la camisa de Jimin pegándose a su espalda. Sin poder evitarlo, abrió un poco sus piernas, empujaba un poco sus caderas hacia adelante y arriba para que la mano de Gukie lo cubriera completamente.

Lloró bajito, Jimin había dejado un camino de besos desde su pecho hasta su estómago, estaba avergonzado de los pequeños rollitos que ahí se formaban, y el menor se aprovechaba de ello.— Hyung es tan bonito.— Dijo Jeongguk sobre su oído.

— Mi amor, sostenlo, ¿quieres? — Ni siquiera fue una pregunta, era prácticamente una orden, y Gukie, tan obediente como siempre, le hizo caso a Jimin.

Fue volteado, quedando sobre su estómago en el suelo, sus manos rápidamente agarradas por el menor, su rostro estaba pegado a la entrepierna de Jeon, sus labios formaron un puchero, porque quería lamerlo, lo deseaba. Sacando su lengua intentó llevar a cabo su cometido, pero la tela se interponía en su camio.— Gukie... Gukie, quiero...

— ¿Hyung sabe que estoy sudando, verdad?

— No importa, Gukie... Por favor, ¿sí? — Podía ver las pequeñas gotitas de sudor recorrer el rostro del menor, pero quería chuparlo.— ¡Gukie!

— Bien, bien...— Sus manitos fueron soltados para que Jungkook pudiera deshacerse de sus boxers. Abrió su boquita para poder tragar toda la extensión del menor.

¿Dónde estaba Minnie? Se sintió ser despojado de su propia ropa interior, mientras sus mejillas traseras eran abiertas. Gritó al sentir algo tocándolo ahí atrás, se sentía húmedo y extraño. Dejó de darle atención a Gukie para quejarse, pero este rápidamente agarró sus cabellos para hacerlo tragarlo nuevamente.— Lo lamento, hyung, pero tu boquita... agh... es tan caliente, se siente tan bien.

Intentó llevar sus manos hacia atrás para quitar a Jimin de ese lugar, se retorció para quitarse de ahí, pero con el menor de los tres follando su boquita era muy difícil.

El sudor recorría su cuerpo, y el de Gukie igual lo podía ver, pero no sentía tanto asco, sabía que saliva lo estaba recorriendo también, su pre-semen probablemente esté empañando el suelo. Pero necesitaba tanto esto.

 Pero necesitaba tanto esto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Les quiere,
TheOneWhoHunts.

Mon AngelsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora