Resumen: Gukie entra en celo y Yoonie intenta ayudarlo.
Jimin atendió su teléfono tan pronto como sonó el primer timbre, había asistido a sus clases normales porque tenía una prueba muy importante ese día, con su profesor menos preferido. Su adorable Kookie había entrado en celo el día anterior, era un alfa muy fuerte, un sangre pura, y por lo tanto sus periodos de celo lo demostraban, quedando demasiado en contacto con su parte animal. Normalmente Yoonie y él atendían al poderoso alfa durante ese tiempo, pero hoy su adorable gatito dijo que fuera tranquilo a su facultad mientras cuidaba de su menor.
− Mi amor, ¿qué sucede? − Escuchó algunos sollozos de fondo.− ¿Gatito?
− Minnie...− La voz de Yoongi se escuchaba gastada, un poco rasposa, además de que sonaba bajito.− Minnie, vuelve...
El tono usado por su mayor hizo que se pusiera inmediatamente alerta.− Cielo, ¿quieres decirle a Minnie lo que sucede?
− Gukie, él... está fuera de control, no quiere dejarme, Minnie, todo duele, sensible.− Podía escuchar como la voz de Yoongi se desgarraba un poco mientras lloraba.
− Amor, ¿te anudó? − Un diminuto "sí" se escuchó el otro lado de la línea.− ¿Recuerdas cuántas veces? − Ahora hubo un "no".− ¿Dónde estás, gatito?
− Yo... ugh, en la cocina.
− ¿Y Jeongguk?
− Creo... que me está buscando. Minnie, ven a aquí... Ya no puedo....
Estaba a punto de responder cuando escuchó la voz del alfa de fondo, un "mío", antes de un gritito de Yoonie y la llamada fue cortada.
Con un infierno, se iría a casa, observó su reloj, habían pasado casi 4 horas desde que había salido de la casa, lo que significaba que su adorable alfa realmente estaba perdiendo el control, porque Yoonie normalmente podía soportar mucho más tiempo a solas con él, antes de necesitar cambiar. Joder, esperaba que el viaje hasta su hogar no fuera tan largo.
Al llegar su casa pasó directamente a su dormitorio, había tardado al menos una hora en su viaje en autobús.
− Gukie, cielo.− Soltó un pequeño suspiro mientras observaba a sus dos parejas en el centro de la habitación, Jungkook sostenía a Yoonie, manteniendo sus piernas en alto mientras follaba sin piedad su agujero. Yoongi por su parte mantenía entre sus manos un pequeño peluche, desde su posición podía ver como muchas marcas ocupaban su blanquecina piel, desde su cuello hasta las piernas, aunque eran más notorias en su vientre y cadera, donde se marcaban unas señas de dedos.