Resumen: Gukie y Minnie necesitan atención, Yoonie solo sale de casa un momento.
Yoongi le dio una última revisada a la lista que tenía entre sus manos y luego miró a las cosas que tenía en el carrito de compras. Se aseguró de que todo estuviera tal y como se lo habían pedido sus pequeños, él había tenido que venir solo hasta el comisariato para hacer las compras, pidió a sus novios que vinieran con él pero se excusaron diciendo que estaban cansados. Já, cansado estaba él, que tuvo que hacer solo todo el aseo de su hogar mientras Jimin y Jungkook estaban en la universidad.
Pagó todas las cosas y luego lo llevó todo en fundas hasta su auto, soltó un suspiro cansado. Al llegar a casa solo quería recostarse en su cama y dormir. Sin embargo, lo que vio al llegar no fue nada de lo que esperaba.
Sus novios estaban, por supuesto, en el mismo lugar en el que los había visto antes de irse, en la sala. Pero, los vio sentados en sillón, jugando con sus cuerpos de manera demasiado erótica. Mientras su Jiminnie se divertía con su trasero, el pequeño y no tan inocente Jungkookie se masturbaba. Su temperamento se fue al demonio, había pedido, casi obligado, a sus novios para que nunca se tocaran mientras él no estaba. Pero iba a comprar unas cosas y los encontraba de esa forma. Y ellos se dieron cuenta de que el mayor ya había llegado, pero no hicieron nada para detenerse. Todo lo contrario, ahora Jungkook estaba sobre el cuerpo de Jimin, moviéndose sobre la erección del contrario, mientras este seguía con el estúpido vibrador en sus manos.
Totalmente enfadado Yoongi se dirigió hasta el sofá donde estaban los pequeños y los obligó a que se separaran. Casi tirando a Jungkook sobre el suelo, pero sus reflejos lo salvaron. Y tomó el control del juguete sexual que tenía Jimin para apagarlo y luego quitarlo de su interior sin ningún tipo de cuidado.
— Quiero una explicación. ¡Ahora! — La voz del mayor era firme.
— Lo sentimos, papi.— Susurró el menor de los tres en esa habitación.
— Por favor, sólo que lo extrañamos mucho. Queríamos jugar un poquito. Lo necesitábamos dentro.— Ahora era Jimin el que hablaba.
Yoongi mantenía su semblante molesto.— Eso no es una buena excusa, lo saben. Pero ya que al parecer quieren tener algo dentro se los daré.— Una sonrisa sádica se asomó en su rostro. Los iba a castigar.
Les quiere,
TheOneWhoHunts.