XIX

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P.O.V CAMILA


Austin sólo trataba de disculparse por haberse asentado en mi fiesta y yo estaba siendo injusta con él por estar molesta con esa estúpida vecina, tomé la mano de mi novio y el me miró sonriendo, aún no me decía a dónde íbamos y ya estaba por comerme las uñas de tanta intriga, el giró en una calle que se me hacía muy pero muy conocida...

-La feria? En serio? -dije sin dar crédito

-Sí amor, me enteré de que estarían aquí y pues pensé en que nos podíamos divertir un poco. -dijo el feliz

La verdad sólo quería que me tragase la tierra. No me gustaban las ferias, habían aglomeraciones de personas totalmente desconocidas para mí y eso me molestaba mucho.

No quise desquitarme con el por mi frustración de la mañana, así que sólo atiné a sonreírle.

Llegamos a dicha feria y habían muchos niños correteando por todo el lugar, Austin haría lo mismo si lo soltase de la mano en este mismo instante, a veces me preguntaba si realmente tenía 18 años. Muchas veces hasta llegué a preguntarme qué me había enamorado de él.

-Amoor, mira! Tiro al blanco! -dijo el prácticamente dando saltitos.

-Ve tú, yo buscaré algún puesto de comida, te alcanzo luego. -dije sonriendo falsamente con la esperanza de que dijese que me acompañaría, pero ni bien terminé la oración el me dio un beso rápido y se fue corriendo.

En serio no sabía qué hacía con un niño grande, rodé los ojos y fui hasta un puesto de comidas mexicanas y pedí un taco.

Media hora después vi a Austin buscándome entre la multitud, levanté mi mano agitándola para que me viese, luego de unos minutos logró divisarme y vino sonriente con una pulsera en la mano.

-Amor! A que no te imaginas! Estaban tres chicos en el puesto y también jugaron, una de las chicas logró tirar las cinco botellas con tan sólo cuatro bolas! Mientras que el chico que las acompañaba no tuvo la misma suerte así como yo, pero gané esto para ti. -dijo feliz tendiéndome una pulsera con nuestras iniciales en la misma.

-Wow! Pues qué suerte por la chica! -dije tratando de no ser tan obvia de que me importaba un comino.

-Creo que mejor deberíamos ir al cine. -dijo el notando mi descontento.

-Creo que mejor debes llevarme a casa, no me estoy sintiendo tan bien. -mentí, la verdad sólo quería estar sola.

-Está bien amor, vamos. -tomó mi mano y fuimos al aparcamiento.

Austin me contaba cosas que había hecho el día anterior y yo iba pensando en buscar de nuevo a la sobrina de mi vecina, necesitaba desquitarme con ella para que se me pase el malhumor.
De pronto choqué con alguien, todo fue tan rápido que ni tiempo tuve de reaccionar...


XIX

La Sobrina de mi Vecina [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora