La Sobrina de mi Vecina [CAMREN]

XLII

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P.O.V CAMILA

El día había pasado sin muchas emociones, lo mismo de siempre, nada nuevo! Excepto la discusión que tuve con Austin, sí, prácticamente me había arrastrado a un salón vacío para luego encerrarme ahí con él.

FLASHBACK

-Qué te sucede! Suéltame! -dije cuando Austin me jaló del brazo.

-Necesitamos hablar Camila! Aún no puedo entender por qué terminamos! -dijo prácticamente lloriqueando.

-Austin, te he dicho que no soy yo, eres tú! O sea, no eres tú, soy yo! -dije soltándome del agarre.

-Pero no entiendo, que pasó? Dejaste de amarme así sin más? -dijo encarándome muy de cerca.

-No exactamente, pero me di cuenta que busco algo más, lo siento por ser tan dura, pero no me siento completa contigo y por eso mismo no quiero seguir engañándonos a ambos! -dije apartándome de él.

-O sea que todo este tiempo estuviste fingiendo? -dijo poniéndose en mi frente.

-No Austin! Todo este tiempo creí que te amaba lo suficiente, pero luego... -no pude terminar mi frase porque me interrumpió.

-Entonces eso significa que hay alguien más y por eso me dejaste cierto? Quién es él? Porque no me pongas como excusa lo del beso con otra mujer! No soy tan estúpido para tragarme ese cuento! -dijo algo furioso.

-No es ningún cuento! Y sí, es justamente por ese "alguien" que te dejé, porque cuando ELLA llegó me hizo cambiar de parecer y ahora me siento muy confundida, pero sé que no puedo seguir contigo cuando apenas llega otra persona me hace dudar de mis sentimientos, porque eso sólo puede significar una cosa Austin, yo no te amaba lo suficiente! -dije apartándolo y salí corriendo del salón dirigiéndome al estacionamiento.

FIN DEL FLASHBACK

Toda la semana había sido muy monótono, llegó el fin de semana y yo seguía sin saber nada de Lauren, entonces decidí ir a la casa de la vecina a preguntar por ella con cualquier excusa.

Llegué frente a la puerta y dudé un poco, suspiré y di tres golpecitos... Esperé unos minutos pero nadie abrió, volví a intentar pero nada, me giré resignada para volver a casa y cuando giré vi que bajaba de un taxi y al verme sonrió.

Ella pagó al taxista y éste se marchó, me aproximé a ella y la abracé.

-Camilita! A qué se debe esta grata visita? -dijo la mujer mayor sonriendo.

-Pues no lo sé, tal vez extraño las tardes de te... -dije sonriendo amablemente.

-Oh! Sería fabuloso tener compañía! -dijo ella adelantándose y abriendo la puerta de su casa.

-Acaso Lauren no toma el te con usted? -dije aprovechando su comentario y su semblante cambió.

-Claro que lo hace, pero ahora ella no está. -dijo yendo hacia la cocina.

-Fue de viaje? -pregunté tratando de parecer casual.

-No exactamente, está internada! -dijo mirándome, sentí una extraña sensación en mi pecho.

-Q-qué le pasó? -dije angustiada.

-Tuvo un accidente de coche, por suerte nada tan grave según el doctor, le darán el alta esta tarde si todo está bien. -dijo sonriendo dulcemente.

-Oh, pobrecita! No me había enterado! -dije sentándome.

-No habría forma de que lo supieras hija, no apareciste desde el mismo día que ella tuvo el accidente, pero tranquila que ella está  bien.  -dijo dándome unas palmaditas en el hombro.

-Quisiera visitarla! -dije de repente y ella me miró sorprendida

-Claro! Yo iré dentro de poco, sólo vine para comer algo y luego volver. -dijo colocando las tazas y las galletas para el te.

-Bueno, digo, sólo si no seré una molestia -dije algo sonrojada.

-Claro que no qurida, al contrario, tal vez le alegre verte! -dijo guiñándome un ojo.

Tomamos el te y luego de unos minutos ella se bañó y visitó, cuando iba a llamar al taxista me ofrecí a llevarla, total yo también iba a ir y no pensaba dejarla ir en taxi. Ella me agradeció y fuimos hasta mi casa, fui por las llaves y cuando iba saliendo vi una rosa azul en el centro de mesa, la tomé y salí en busca de Marta.

XLII