La Sobrina de mi Vecina [CAMREN]

XCIII

P.O.V Camila

Cuando desperté vi a varias personas corriendo, oí disparos y me pregunté si ya estaba muerta y vine a parar en otro mundo donde habían pistoleros, me sentía mareada, luego recordé que Austin me había disparado, me senté de golpe y comencé a buscar mi herida, pero no tenía nada, pensé que ya había muerto y que mi alma quedó condenada en la tierra para atormentar de por vida a Austin...

-Señorita? -oí la voz de un hombre, interrumpiendo mis pensamientos, eso sólo podía significar una cosa.

-Sí? Me ve? -dije moviendo mi mano derecha frente a su rostro.

-Claro que la veo. Se encuentra bien? Está herida? -dijo el hombre serio.

-Creo que estoy bien y no sé si estoy herida... él me disparó. -dije mirando nuevamente mi cuerpo, tenía sangre en mi ropa, pero no sentía dolor alguno.

-En minutos será atendida por los paramédicos señorita, cuál es su nombre? Necesitamos contactar con algún familiar. -dijo él ayudándome a incorporarme.

-Soy Camila, Camila Cabello. -dije aturdida aún por todo.

-Muy bien señorita Cabello, llamaremos a sus padres, quédese con los paramédicos. -dijo el hombre alejándose, hablando por radio.

-Buenas tardes señorita, permítame revisarla. -dijo un hombre rubio mientras se ponía unos guantes de látex. Sólo asentí y él comenzó a revisarme de pies a cabeza.

Después de terminar con su inspección me colocó una manta, una media hora después, sentí que me estaba quedando dormida, me recosté en el sofá y me quedé profundamente dormida...

-Mi amor... mi Camz... -oí la dulce voz de mi Lolo, al principio pensé que era un sueño, pero luego su perfume me envolvió por completo, aspire su aroma y apenas logré susurrar su nombre.

-Lolo... -dije sin abrir los ojos aún y sentí su fuerte abrazo, sentí su calor, ella estaba allí conmigo...

-Shhh... estoy aquí bebé. -dijo besando mi frente, sus cálidos labios conectaron con mi piel fría. Abrí lentamente los ojos y vi que ella también lloraba.

-Ellos... ellos la mataron, mataron a Hayley y a la nueva secretaria... los... los guardias pudieron herir a algunos... -dije con la voz temblorosa.

-Shhh... tranquila amor, ahora todo está bien, estás conmigo. -dijo pegandome más a su cuerpo, me sentía protegida ahora, con ella me sentía en casa.

-Señorita Camila, necesitaremos que nos acompañe a la delegación para dar su testimonio, ahora que ya está con usted su novia, tendrá a alguien para sentirse más tranquila. -dijo un oficial y al oírlo decir "su novia" sentí que mi corazón casi estalló, deseaba realmente ser su novia, pero aún no éramos nada.

-Te sientes mejor cariño? -dijo mi Lolo tomando mi mano y le sonreí, ella era tan dulce, tan hermosa, tan perfecta.

-Lolo... -susurré.

-Qué pasa Camz? -dijo llenando de besos mi frente y me sentía una bebé. Pero recordé lo que había pasado hace unas horas y me estremecí.

-Tuve mucho miedo... él... él me iba a disparar, él me apuntó, pero cuando me disparó fue como si algo lo hubiese empujado y no... no me dio... en eso... el gua...rdia pudo dispararle y... y él se fue... tengo miedo Lolo... -dije conteniendo el llanto nuevamente.

-No te pasará nada. Los atraparán, atraparán a los que huyeron y los que  fueron atrapados se pudriran en la cárcel, amor. -dijo, pero ahora en vez de besarme la frente, buscó mis labios, sentir sus labios con los míos era maravilloso, quería más, pero ella se levantó y me ayudó a ponerme de pie, me abrazó y me llevó hasta afuera, oí que le hablaba a alguien, pero no le presté mucha atención. Sólo deseaba estar en casa.

Minutos después ya estábamos en la delegación, di mi testimonio detalladamente, puse a disposición todas las grabaciones de las cámaras de seguridad de la galería, después de unos minutos el oficial estuvo satisfecho con mi declaración y nos acercaron de nuevo a la galería, le entregué las llaves de mi coche a Lauren y nos fuimos hasta la casa, le pedí a Lolo si podía quedarme en su casa, tenía miedo que Austin fuese a buscarme en la mía, ella aceptó sin peros, la casa estaba sola, así que fuimos directo a su habitación.

-Camz... -dijo mi Lolo mientras yo estaba recostada sobre su pecho y ella me daba cariñitos en la cabeza.

-Hmmm... -dije colocándome mejor sobre ella.

-Quieres pizza? -preguntó mi hermosa Lolo.

-No tengo hambre Lolo... -respondí sinceramente, la verdad que con todo el susto que había llevado, lo que menos quería era comer.

-Entonces, díme qué puedo hacer para que te sientas mejor? No quiero que estés así, quiero verte feliz amor. -dijo mientras besaba mi cabeza.

-Puedes hacer algo... -dije levantando mi cabeza y conectando nuestras miradas, podría pasar horas, días, semanas totalmente perdida en esos verdes esmeraldas y no me cansaría nunca.

-Pídeme lo que sea, lo haré, para verte feliz. -dijo sonriendo y besando la punta de mi nariz.

-Hazme el amor... -le pedí, ella se inclinó y juntó nuestros labios en un beso suave pero intenso...

XCIII