La Sobrina de mi Vecina [CAMREN]

LXXXVII

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P.O.V Lauren

-Qué haces aquí? -dije seria.

-Necesitamos hablar Lauren. -dijo Vero también seria.

Luego vi que Alexa y Ally bajaban del coche de ésta última. No quería hablar con ellas, aún me sentía traicionada y una completa idiota.

-Hola Lo. -dijo Ally besando mi mejilla.- Esto se te había caído en mi coche. -dijo sonriendo, entregándome mi celular.

-Hola Allyson, gracias. -dije seca, tomando el celular, mientras que la sonrisa que tenía antes, desapareció. Alexa sólo se limitó a saludar agitando su mano.

-Yo debo ir a trabajar. -dije encaminándome a la casa de mi tía.

-Por favor Lauren, no seas testaruda. -insistió Verónica.

-No tenemos nada de qué hablar. Todo quedó perfectamente claro. -dije sin voltear y cuando iba a subir el primer peldaño de las escaleras Vero habló de nuevo.

-Si entras por esa puerta, sabré que ya no somos amigas, hermanas, sabré que esa promesa que hicimos en el patio trasero de tu casa, aquella noche, no significó nada para ti y juro que no volverás a saber de mí. -paré en seco, pero no volteé. Recordé ese día.

FLASHBACK

-Por qué me llamas a éstas horas Lauren? Sí sabes qué horas son verdad? LAS DOS DE LA MADRUGADA!

-Vero, necesito tu ayuda, Lucía me invitó para ir con ella ahora a un lugar muy bonito y debes ayudarme.

-Pero qué se supone que yo haré? Ir y hacerme pasar por ti con Lucía?

-No, venir hasta mi casa y acostarte en mi cama por si mis padres entran a mirar el cuarto...

-Estás loca! Mamá C me echará a escobazos si me pilla.

-Por favorcito...

-Eres una idiota... Pero llego en 15 minutos.

Colgué la llamada y comencé a vestirme rápidamente, cuando finalmente Vero llegó, colocó la escalera por pared hacia mi ventana. Descendí y la abracé.

-Gracias! Te amo! Eres la hermana que siempre quise tener. Pero qué digo! Eres mi hermana, la única hermana que tengo!

-Ya Jauregui... -decía mi amiga alejándome de ella fingiendo asco.- No bebas! Recuerda que apenas tienes 15 años y si te emborrachas estaremos en graves problemas.

-No lo haré, pero quiero pactar contigo. -dije sacando una navaja de mi bolsillo trasero.

-Estás loca? -exclamó ella.

-No, quiero recordar siempre que eres y serás siempre mi amiga y hermana del alma...

Fin del FLASHBACK

Levanté mi mano derecha y vi la pequeña cicatriz en forma de V en mi dedo pulgar, sentí una lágrima solitaria descender por mi mejilla izquierda.

-Si entras por esa puerta, quiere decir que olvidaste lo que pasó seis meses antes de esa noche! -volvió a decir Vero, oí su voz quebrarse.

FLASHBACK

-Lauren, Lucía es tan hermosa, me gusta tanto... Pienso invitarla a salir en algún momento. -decía Vero recostada en mi cama.

-Vero, hay algo que debo contarte. -ella rápidamente se sentó y me observó.

-Dime Laur, sabes que puedes decirme cualquier cosa, por eso somos mejores amigas!

-Yo... Ehm... Es que... Hace como unos tres meses... Estoy saliendo con alguien... -dije sin levantar la mirada.

-Wow... Eso es súper Laur, quién es la afortunada o afortunado? -dijo ella aplaudiendo feliz.

-Ella... Es... Lucía. -no pude mirarla. Se quedó en silencio por un momento y volvió a preguntar.

-Quién Lucía? Sólo conozco a mí Lucía Vives, hay otra Lucía?

-No... -no necesité decir nada más y la oí suspirar.

-Oh, vaya, me alegro por ti. -dijo con el tono de voz apagado.

-Perdóname Vero, yo no quise, pero no sé como, sólo se dio, las cosas fueron pasando y...

-Hey, somos mejores amigas, eso no cambiará, sé que en el corazón no se manda, sólo deseo tu felicidad. -me interrumpió para luego abrazarme. Lloré sobre su hombro, la había traicionado, pero ella estaba ahí consolándome por sentirme la peor mierda.

Fin del FLASHBACK

No soporté más y caí de rodillas en el primer escalón, llorando amargamente, era la peor amiga y hermana que existía, ella me había perdonado cuando fui yo la primera en quitarle a su amor, ella me había ayudado innumerables de veces para yo poder encontrarme con la que fue su amor... Ahora ella estaba ahí, pidiéndome perdón por haber finalmente conseguido estar con el amor de su vida y yo simplemente actué como una auténtica perra.

-Eres y serás siempre mi amiga y hermana del alma.. -susurré.

-Siempre Laur! -oí su voz para luego sentir sus brazos rodearme. Vero nunca fue muy afectiva de manera física o verbal, pero ahí estaba de nuevo consolándome. Tomó mi mano derecha y colocó mi dedo pulgar con su dedo pulgar izquierdo, donde a pesar de las lágrimas que tenía, pude notar la L que llevaba en dicho dedo para luego unirlos, como aquella noche donde pactamos nunca separarnos...

LXXXVII