Me encontré en medio de un fuerte abrazo por parte de mi hermana Sarah, ella estaba llorando. Se separó de mí. Era una habitación en totalidad blanca, y las paredes brillaban.
Enfoqué la vista lo más que pude al percatarme de que no tenía mis lentes, pero me ví obligado a acercarme a ella para reconocer aquella expresión de dolor en su rostro.—Corregimiento Goursland, calle 12 -me acerqué con precaución a ella, frente a frente y tomó mi cara con ambas manos, puso sus labios en roce con mi oreja derecha y me susurró- te vienen cosas inexplicables... sé fuerte...
Me empujó con fuerza, caí al suelo, mi cabeza golpeó este y entre gemidos de dolor pude gritar: —¿qué haces? -gemí al dolor punzante que acogió mi cabeza y no dejaba a mi cuerpo levantarse.
Le lancé una última mirada pero ya no veía nada, todo era borroso, y no sólo por la ausencia de mis lentes; en realidad ya todo se había vuelto oscuro y la escena había sido succionada por un agujero negro; en ese momento desperté.
Muchas personas se encontraban al rededor de mi cuerpo tendido en una camilla improvisada.
Me dolía todo en sí, piernas, brazos, cabeza, espalda... No recordaba prácticamente nada de... nada.—¿Qué sucedió? -pregunté al aire y seguidamente gruñí de dolor porque había intentado levantarme de la camilla y una corriente de electricidad pasó por mi columna.
—¿No recuerdas? ¿Como te llamas cariño? -la muchacha que me habló con una voz gruesa frunció un mínimo el entrecejo, la notaba preocupada, pero, no conocía el porqué.
—T.. Thi-ago -mi respuesta tuvo timbre de interrogación, lo cual me hizo enfadar y volver a hablar- Thiago Fitzumark.
La misma chica abrió la boca sorprendida y luego me dijo que no me moviera, iría a traer más ayuda. Yo no sabía qué pasaba, pero ese sueño que tuve con Sarah fue extraño, la dirección que me dijo revoloteaba en mi cabeza, y se repetía cada vez que terminaba de decirla.
Los recuerdos de los días que para mí fueron eternos se apoderaron de mi memoria, era muy confuso, sabía que había pasado bastante tiempo porque el suceso ocurrió a la tarde y el sol estaba de nuevo afuera. Pero no sabía con exactitud cuántos días fueron.
La chica pelirroja o mas bien naranja, volvió a mí y comenzó a hacerme sutiles preguntas para corroborar mis recuerdos, a las cuales todas acerté.—Muy bien, Thiago, fuiste muy valiente -rodé los ojos. No era el primero al que le decía eso y aparte, me considero un idiota por haber perdido a Abigaíl- ¿Hay algún lugar al que quieras que te traslademos? -mi cabeza recordó y estaba dispuesta a repetir la dirección vista en mi sueño, entonces hallé algo mejor para preguntarle a la muchachita.
—¿Donde está mi hermana? -le dije. Ella titubeó y me puso impaciente.
—No lo sé, ¿cómo se llama y dónde estaba cuando ocurrió la tragedia?
—Sarah Fitzumark, ella estaba... -¡Oh Dios! Estaba de paseo con su novio y yo no tenía idea de a dónde habían ido- No sé -me revolví el cabello frustrado- ella estaba en algún lugar, de paseo con su novio, Kevin Jopwent. ¡Ellos deben estar por aquí!
Miré a mi alrededor encontrándome con todos los rostros de las personas que se hallaban mal o afectadas por el sismo. El panorama era horrible, médicos corrían de un lado a otro atendiendo diferentes pacientes al mismo tiempo. Parecía una misión imposible.
Mis lágrimas hicieron acto de presencia y no evité que eso pasara, comencé a llorar, no veía a Sarah, o a Kevin.
Tomé la mano de la pelirroja y le hablé lo mas calmado posible:—Anota estos nombres -le indiqué y me obedeció- Sarah Fitzumark y Abigaíl Turzue. Por favor buscalas con todo tu esfuerzo, son mi todo ¿entiendes? -la chica asintió con la cabeza- te agradezco infinitamente.
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Advarselⓢ
Romance«Todo era muy evidente para mí, pero para los demás inexistente» Mezclar la vida normal con las tragedias que te dejan a un paso de la muerte puede no ser tan buena idea, pero a ellos nadie les ofreció otro camino. √Todos los derechos reservados. √H...