Me disculpo por Wattpad y su maldi** costumbre de sacar los guiones largos de nosotros los escritores.
Nada más, gracias por leer <3
Tan sólo habían pasado unos días desde que Ofelia llegó a vivir con nosotros y la mansión revolucionó de una forma impactante. Ahora las largas charlas de chicas con Eli se habían esfumado. La música alta de la habitación de Alex cesó. Ahora no se le veía a Alejandra reservada en su cuarto, por el contrario; ella corría por toda la mansión llevando cosas de aquí a allá. Marieth ya no se encontraba trabajando veinticuatro siete; ella se encerraba en una pequeña oficina con Ofelia todas las tardes, y el resto del tiempo llenaba papeles y firmaba contratos con personas importantes en el país.
A decir verdad, me sentía excluida en una casa a la que llegué a amar como si fuese mi hogar.
Alguna vez sentí que por fin tendría una familia grande pero ahora comenzaba a pensar que eso no me pasaría a mí. Vi a Elizabeth entrar en mi habitación.
-Hola -Me saludó.
-Hola Eli, ¿Cómo estás?
-Bien, quería decirte que debemos cancelar la salida de esta tarde. Es complicado explicarte, debo hacer unas cuentas para Ofelia, y bueno, no quiero quedar mal con Marieth.
-Ah -Bufé- pero qué atención tiene ahora esa chica -Le solté sin pensar.
-Ella es muy importante.
-¿Por qué? ¿No es sólo una invitada más? -Le pregunté pero ella soltó una carcajada vagamente ahogada.
-Abbey, ¿no te han contado? -Negué con la cabeza para que siguiera con lo que decía pues ella esperaba una respuesta verbal a su interrogación. Suspiró-. Ofelia Garcés. Es hija de Marieth. Ella nunca ha estado en la mansión desde que nosotros tres llegamos, pero igual sabíamos que existía, y que pronto volvería, a hacer de nuestras vidas un infierno.
Entonces sentí una punzada en el pecho. La misma punzada. Ahora todo cuadraba y las dudas se comenzaban a despejar de mi mente, pero, ¿Ella vendría siendo mala? Elizabeth se encogió de hombros como diciendo "No sé" y luego volvió al tema de cancelar la salida advirtiéndome que cuando Marieth y Ofelia estén juntas, no me les acerque. Al final terminó convenciéndome y salió de mi cuarto. Me lancé a la cama.
(Papá explícame qué es lo que pasa con esta familia. ¿Por qué tuve que venir a parar aquí? ¡Agth! Odio a Ofelia. A fin de cuentas no era la gran amiga que yo creía tener. Por tal razón no confiaba en nadie antes, padre y, ¡Maldición! Tenía que ser ella. Ya la estimaba. Ayúdame a comprenderlo todo...)
Me apoyé en los codos y de a poco me levanté doblando la espalda hacia atrás en el proceso. Me acerqué al escritorio y tomé asiento, agarré un bolígrafo y me dispuse a dibujar nuevos planos para mis fotografías. Si ya no tenía trabajo en la boutique, esperaba poder trabajar en lo que en verdad quería y sabía hacer. Aún le guardaba rencor al acto de Ofelia por arrebatarme la oportunidad de subsistir, y al apoyo que Marieth le dio con el estupendo plan de echarme.
-¿Marieth cómo pudo hacerme eso? y ¿Cómo piensa tenerme en su casa después de todo?
Mis murmullos a mí misma comenzaron a distraerme de lo que estaba haciendo y me ayudaron a concentrarme en lo que en realidad anhelaba hacer; necesitaba encararla, y saber la verdad, sus razones, su pensamiento y si no siente remordimiento por quitarme lo único que me distraía del terremoto y todo lo que se me fue de las manos en esos pocos minutos.
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Advarselⓢ
Romance«Todo era muy evidente para mí, pero para los demás inexistente» Mezclar la vida normal con las tragedias que te dejan a un paso de la muerte puede no ser tan buena idea, pero a ellos nadie les ofreció otro camino. √Todos los derechos reservados. √H...