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Sarah.
Ya que llegué al tema de mi hermana. Creo que es necesario decir que bueno, no tenía más familia con la cual llorar su muerte, y tampoco quería organizar un entierro, yo no tenía dinero de ningún lado... Entonces con todo el dolor del mundo yacido en mí... Decidí cremarla. Así es, nunca fui fan de la iglesia para darle cristiana sepultura. Sus cenizas las tendré yo siempre, ella siempre estará conmigo, en mi cuello, literalmente.
Tengo una cadena, de la cual cuelga una caracola que puedo abrir y guardar unos granitos de ceniza. Siempre llevaría la cadena puesta. Sarah siempre estará conmigo.
Entré en el edificio al haber notado que en la puerta había un letrero, gracias a él, me di cuenta que era una empresa, una agencia de modelos. Sonreí un poco porque era bueno en fotografía y me especializado en retratos y paisajes... Ese podría ser mi trabajo.
Yo no había querido volver a sonreír, de algún modo sentía que mi sonrisa se había quedado con Abbey, que ella era la dueña de mi felicidad... Y mientras no la volviera a ver, seguiría siendo ese chico que era antes de conocerla. Indiferente, inexpresivo.
Caminé por un pasillo largo y llegué a una especie de conectorio, la gente entraba y salía, caminaba por todos lados. Me acerqué a un escritorio y observé al señor que estaba detrás de él.
-Hola, mi nombre es Thiago Fitzumark -extendí mi mano, mostrándome profesional- quería saber si necesitan algún fotógrafo para su agencia. Si tienen algún puesto disponible.
-Buenas tardes, señor Fitzumark. En éste momento no estamos aceptando personal, no estamos necesitando, pero si usted me deja su nombre, dirección y teléfono, lo contactaré cuando haya algún puesto libre.
Me puse un poco triste, en mi interior, claro.
Sabía que pues, no había visto ningún cartel en el que diga que se ofreciera trabajo y en esas épocas del año no era que tuviera mucha oferta. Pero tenía que insistir... Mi sueño había sido tan real que no quería abandonarlo, por alguna razón Sarah quería que yo trabajara allí y no tenía pensado rendirme.
Le di mis datos al aparente secretario y luego le pregunté si podía ver al gerente.-El está en su oficina, claro que puede ir a verlo -me ofreció una sonrisa amable- siga por éste pasillo y luego doble a la derecha, la última oficina es la suya.
-Muchas gracias -le dije y me eché a caminar, pero antes de dar siquiera un paso me retuvo con su voz.
-Eh, ¿señor Thiago?
-¿Si?
-Suerte -me guiñó un ojo de forma seductora y yo con una sonrisa forzada le lancé una última mirada. No tenía nada en contra de los homosexuales, pero no estaba buscando una relación de ningún tipo, por el momento.
Le di la espalda y me apresuré a llegar a la oficina del gerente, toqué y pasé un rato después al no recibir respuesta, pero en seguida fui detenido por el tono fuerte con el que dijo:
-¿Quien es usted? ¡No ha reservado una cita!
-Ehh no señor, disculpe mis malos modales. Soy Thiago Fitzumark -odiaba decir mi nombre tantas veces en un día- soy un afectado por el terremoto reciente en la ciudad.
El gerente relajó su semblante y me invitó a sentarme.
-¿qué puedo hacer por ti? ¿quieres dinero? puedo darte, y te irías.
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Advarselⓢ
Romansa«Todo era muy evidente para mí, pero para los demás inexistente» Mezclar la vida normal con las tragedias que te dejan a un paso de la muerte puede no ser tan buena idea, pero a ellos nadie les ofreció otro camino. √Todos los derechos reservados. √H...