39.

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- Oí los rumores, ¿un Winchester? ¿Uno de nosotros? No me lo creía, pero es cierto - Dijo el demonio, mientras seguía atado.- ¿Verdad? Si no no estarías aquí.

- ¿Dónde está Crowley? - Preguntó Sam, una vez más, mientras sostenía el cuchillo mata-demonios cubierto de sangre perteneciente al demonio que tenía delante. No le importaba en absoluto tener que volver a usarla.

- Que te den.

Una pequeña sonrisa se dibujó en el rostro de Sam, quien, a continuación, hundió el arma en el cuerpo del demonio.

- Una vez más. ¿Dónde está Crowley?- Sam levantó la voz. No obtuvo respuesta, por lo que retorció el cuchillo, provocándole al demonio un grito de dolor. - ¿Dónde está mi hermano?

- ¡No lo sé!

Sam retiró el cuchillo.

- Entonces vas a llamar a alguien que lo sepa.

Un nuevo corte, esta vez en la yugular del demonio, el cazador se apresuró a recoger su sangre en un pequeño recipiente. Iba a encontrar a Crowley, iba a recuperar a su hermano. Costara lo que costara.

- ¡Nadie lo sabe! ¡Nadie va a contestar!

- ¡Llamales!

- ¡Nadie lo sabe! ¡Tenemos órdenes!

- HAZ LA LLAMADA. YA.

- Por favor. -Suplicó el demonio, entre lágrimas.

- ¡¿DÓNDE ESTÁ MI HERMANO?!



La tensión de la sala aumentó unos segundos, el mismo tiempo en el que Iris y Dean mantuvieron fijamente la mirada el uno en el otro.

- Vaya, mira a quién tenemos aquí. - le comentó Crowley a Dean, quién seguía paralizado.

- Es... Tú... ¿Tú sabías esto? 

- El que ella estaba aquí o que es un demonio. - dijo Crowley, sin contestar a la pregunta. - Al viejo tú esto le hubiera afectado. ¿Tengo que preocuparme?

- ... No. Ella no significa nada. Simplemente no me lo esperaba.

- Bien, bien. Porque viene hacia aquí.

Ambos demonios, observaron cómo la chica de ojos grises se acercaba a ellos. Dean no pudo evitar sentir un pequeño escalofrío. Ella se veía bien, muy bien. Ya no tenía aquel aspecto triste y cansado de los últimos días en los que la había visto. Había algo en su mirada, algo diferente, algo peligroso.

- ¿Tu no estabas muerto?

- Ya no.

- Irónico que Dean Winchester se haya convertido en un demonio.

- Se puede decir lo mismo de ti.

- Es hasta gracioso.

Ambos se quedaron unos instantes en silencio, mirándose. Aquello era realmente raro.

- ¿Y qué es lo que te paso a ti?

- Y a ti qué más te da.

- No me digas que estabas tan traumatizada con mi muerte que te convertiste. - dijo Dean con una sonrisa.

- Muerto estabas más guapo, ya te gustaría.

- ¿Eso es que te sigo pareciendo guapo?- continuó el chico, sonriendo - Venga te invito a una copa.

Iris puso los ojos en blanco, para finalmente acabar aceptando.



Supernatural (Dean Winchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora