Supernatural (Dean Winchester)

03.

Iris miraba la tele, aburrida, no daban nada interesante.

- Oye, Bobby, estaba pensando que...

- No. - Respondió un hombre mayor, con barba y una gorra azul muy desgastada sin levantar la vista del periódico.

- Si no sabes lo que iba a decir. - Insistió Iris.

- Ibas a decirme que ya estás perfectamente y que te vas. - dijo el hombre, levantando finalmente la vista del periódico.

- Mentira. - dijo la chica rápidamente. Bobby levantó una ceja.- Bueno, es que si que estoy perfectamente, además he estado mirando por internet y eso y he encontrado un posible nido de vampiros y...

- Te he dicho que no, Iris. No vas a ir a ninguna parte. Esas heridas no aguantarían ni tres pasos cerradas.

- Pero...

- Nada de peros, llegaste hace menos de dos semanas destrozada, si se te ocurre salir por esa puerta te prometo que se lo voy a contar todo a Ellen.

La chica suspiró con resignación y volvió a dirigir la mirada a la televisión.

Bobby observó a la joven durante unos instantes, había estado presente en todas las etapas de su vida, pues había sido un gran amigo de la familia Grigori, y desde el accidente, se habían echo aún más cercanos, la consideraba como una hija.

Aún le horrorizaba pensar en cómo había aparecido 2 semanas antes en la puerta de su casa, cubierta de sangre y llena de heridas, sin apenas ser capaz de sostenerse en pie. Iris le hizo prometer que no llamaría a Ellen, no quería preocuparla, y Bobby aceptó a regañadientes, con la condición de que ella no saliese de casa hasta estar recuperada del todo. Bobby la conocía bien, si no la vigilaba, en cuanto él no se diera cuenta, ella se iría en busca de un nuevo caso.

- ¡Bobby! - la voz de Iris le sacó de sus pensamientos.

- ¿Eh? ¿Qué?

- Te está sonando el móvil.

Bobby miró el teléfono. Era Dean.

- Que conste que te dejo venir porque no me fío dejándote sola en casa. - dijo Bobby, después de haber informado a la morena de todo lo que pasaba. La había contado lo de las visiones de Sam y que éste había desaparecido, y los poderes de los otros chicos como él, de la desaparición de John Winchester, todo lo relacionado con Azazel... Prácticamente todo. Ya que Iris iba a ir con él, prefería que ella estuviese bien informada de todo. - Pero te vas a quedar en el coche todo el tiempo.

La cazadora puso los ojos en blanco.

- Que sí, que no voy a moverme de aquí. En serio que me duele la poca confianza que tienes en mí. - dijo Iris fingiendo estar dolida. - Después de todos estos años.

- Precisamente porque te conozco demasiado bien.- dijo Bobby sonriendo.

Iris sonrió, estaba contenta, después de dos semanas de haber estado encerrada en casa de Bobby cualquier tipo de viaje la valía, Bobby era un poco exagerado, sus heridas estaban prácticamente curadas. Además, tenía curiosidad por saber qué tal les iba a los Winchester, llevaba meses sin verles.

- Aquí tienes, toda la actividad demoniaca de este último mes. - dijo Bobby.

- ¿Es una broma? Aquí no hay nada. - dijo Dean.

- Exacto.

- Tiene que haber algo.

- Te lo estoy diciendo, Dean, no hay nada de nada. - dijo Bobby.

- ¿Y cómo vamos a encontrar a Sam? Tiene que haber algo.

La chica observó a Dean durante unos instantes, se le veía cansado y preocupado, según les había contado, Sam había desaparecido tras haber entrado a un bar, y a parte de algún que otro cadáver, la única pista que había encontrado Dean había sido azufre, lo que indicaba que la desaparición de su hermano era obra de demonios.