Supernatural (Dean Winchester)

23.

Dean observó la puerta mientras respiraba hondo, tragándose su orgullo. No podía creerse lo culpable que se sentía. En las últimas horas había tenido que lidiar con Bobby y un montón de ángeles pedantes. El apocalipsis estaba cerca y lo único en lo que era capaz de pensar era en una chica.

Una chica que probablemente le odiaba en aquel preciso momento. Pero debía intentarlo, necesitaba intentar hacer las paces con ella. Quién sabía si aquella era su última noche.

El mayor de los Winchester se armó de valor y llamó a la puerta. Tras unos instantes, Iris abrió.

- Lo siento.

La de ojos grises fue a cerrar la puerta de nuevo.

- ¡Espera! - dijo Dean, empujando la puerta para evitar que ésta se cerrase.- Lo siento, ¿vale?

- Vete.

- ¡Déjame entrar!

- ¿Para qué?  ¿Para que me llames inútil de nuevo? Que te den.

- Ya te he dicho que lo siento ¿vale? - insistió Dean, empujando la puerta de nuevo. El chico era más fuerte, por lo que finalmente pudo colarse en la habitación de Iris.

- Te he dicho que te vayas. - dijo la morena cruzándose de brazos.

Dean respiró hondo.

- No debí haberte dicho eso. Lo siento, de verdad. - dijo el cazador, pidiendo perdón por tercera vez. Dean lo sentía de verdad, apenas había podido pegar ojo en toda la noche, no quería perderla. - Estaba enfadado con Sam, necesitaba desahogarme y tú eras quién estaba más cerca. Yo tuve la culpa y lo...

- Ya vale. - le cortó la joven, viendo que el chico lo sentía de verdad. - Si vuelves a decir que lo sientes una vez más, voy a tener que perdonarte, ¿qué quieres?

Dean no pudo evitar que una pequeña sonrisa se dibujase en su rostro, que Iris le volviese a hablar era lo único bueno que le había pasado en las últimas horas.

- ¿Sam? - preguntó Ruby, captando la atención del menor de los Winchester. - ¿Estás aquí?

- Sí, vamos.

- ¿Te encuentras bien?

- Perfectamente.

- Una vez que acabemos con esto, tú y Dean arreglaréis las cosas. Siempre lo hacéis. - dijo Ruby, tratando de animar a Sam.

- Hablas como si hubiera un "después".

- Lo hay.

- Ha cambiado, Ruby. Lo noto en mi interior. He cambiado... para siempre. Ya no hay vuelta atrás.

- Sam...

- Es mejor así, que Dean se mantenga lo más alejado de mí como sea posible... De todas formas, da igual. Acabemos con esto.

- Lilith va a romper el sello final, esta medianoche. -Explicó Dean.

- ¿Qué? ¿Y qué pasa con los ángeles? ¿No piensan hacer nada? ¿Cómo ha permitido esa panda de inútiles que rompiera 65 sellos? - preguntó Iris, sin poder creérselo.

- Ese es el problema, ellos quieren que Lilith lo rompa. Ellos quieren que el Apocalipsis suceda.

- ¿Qué? ¿Cómo sabes todo eso?

- Los ángeles me lo contaron. Según ellos mi misión es detener a Lucifer y para eso es necesario desencadenar el Apocalipsis.

- ¿Tú tienes que detener a Lucifer? - Iris trataba de asimilar toda aquella información lo más rápido que podía.