Supernatural (Dean Winchester)

13.

- ¡Puede ser alguna clase de demonio! - dijo Dean.

- ¿Un demonio capaz de saltarse todas las trampas, resistir a la sal y que el cuchillo de Ruby no le afecte? - preguntó Sam.- Incluso Lilith le tiene miedo.

- Mira, si los ángeles existiesen alguien habría visto uno. Pero nunca nadie ha visto uno. NUNCA.

- Sí, la cosa es que vosotros lo habéis hecho, Dean.

- ¿Y qué pasa con los sueños de Iris? ¿Tú crees que es normal que lleve meses soñando con ese ser? Un ser que se encarga de matarla en todos y cada uno de sus sueños, ¿en serio eso haría un ángel? ¿Cómo explicas eso, Sammy?

- Vale, eso es raro. - dijo Sam, mirando a la chica, que estaba sentada sobre la encimera de la cocina de Bobby, mirándoles en silencio, desde el encuentro con el ángel había estado muy callada. - Pero si no es un ángel,  ¿qué otra cosa puede ser?

- Mira, Sam no voy creerme que es un jodido ángel del Señor sólo porque él lo dice.

- A ver, niños ¿vais a seguir discutiendo de religión o vais a venir a mirar esto? -preguntó Bobby, desde su despacho, haciendo que Sam y Dean se callaran. Los tres jóvenes se acercaron a la mesa de Bobby.- He encontrado información de todo tipo, y en todas partes dice que un ángel puede sacar un alma del infierno.

- Dean, esto son buenas noticias. -dijo Sam al escuchar a Bobby.

- ¿Por qué?

- Porque por una vez, esto no es un asunto de demonios. Has sido salvado por uno de los buenos.

Dean suspiró.

- Vale, está bien. Digamos que los ángeles existen. Entonces que, ¿Dios existe?

- Supongo que si. - dijo Bobby.

Dean se rió y se dio la vuelta, para dejar la habitación.

- Oye, Dean - dijo Sam para detener a su hermano.- Sé que no eres creyente pero cada vez hay más pruebas.

- ¿Pruebas? ¿En serio, Sammy? ¿Pretendes que me crea eso de que Dios existe y que yo le importo algo?

- ¿Y por qué no?

- Porque, ¿por qué yo? Si existe un Dios, ¿por qué se preocupa por mí? Sólo soy un chico normal.

- Por lo visto eres alguien normal que le importa al de allá arriba.

- Bueno pues eso me asusta de cojones. - dijo Dean, luego miro a Bobby. - ¿Qué sabemos sobre ángeles?

Bobby colocó un montón de libros sobre la mesa.

- Empieza a leer.

- Tú. - dijo Dean, mirando a Sam, mientras cogía un libro. - Ve a buscarme tarta.

Sam aparcó el Impala en el supermercado más cercano, para comprar la comida que su hermano le había ordenado. Entonces la vio. Ruby. Sam se acercó a ella, extrañado.

- He encontrado una cosa. -dijo Dean, captando la atención de Iris y Bobby, que levantaron la cabeza de sus respectivos libros.

- ¿Sobre qué? - quiso saber Bobby, mientras él y la chica se acercaban a Dean.

- Sobre un grupo de ángeles, denominados como Grigori. - contestó el chico, consiguiendo que Iris se olvidase de respirar durante unos instantes.

- ¿Qué cojones...? - preguntó Bobby, extrañado.

Dean comenzó a leer.

- Los Grigori, cuyo nombre significa Observadores o vigilantes, también conocidos como hijos de Elohim, son un grupo de ángeles caídos de la mitología judeocristiana mencionados en algunos textos apócrifos Bíblicos y en el Libro del Génesis. En estos textos se menciona que los Grigori fueron seres que se aparearon con las "hijas del hombre", naciendo de esta unión una raza conocida como los Nephilim.

Iris se mordió el labio al escuchar aquello. ¿Qué puta mierda era todo eso? ¿Ángeles caídos? ¿Nephilims?

- Según cuenta la leyenda, - continuó Dean.- estos ángeles tenían la tarea de vigilar a los humanos, por orden de Dios. Pero no podían interaccionar con ellos, sin embargo, según esto, uno de ellos, su jefe, acabó enamorándose de una humana. Y de algún modo, convenció a sus aliados de que establecer relaciones con humanos no estaba mal. Finalmente, interactuaron con estos, y consiguieron ganarse la ira de Dios, quién les expulso del cielo. Convirtiéndose los Grigori, en ángeles caídos.

- Ruby. - dijo Sam, a modo de saludo.

- Entonces, ¿es verdad? - preguntó el demonio.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Un ángel rescató a Dean?

- Lo has escuchado.

- ¿Y quién no?

- No estamos del todo seguros, pero creo que sí.

- Vale. - dijo Ruby mirando al chico a los ojos.- Adiós, Sam.

- Eh, eh, eh, eh - dijo Sam deteniendo a Ruby- ¿qué pasa?

-Sam, hay ángeles, yo soy un demonio. - contestó la chica. - Les va a dar igual que te esté ayudando. Ellos golpean primero y preguntan después.

- ¿Qué sabes de ellos?

- No mucho. Nunca he visto a uno y tampoco quiero hacerlo. Cuídate, Sam.

Dean salió a la calle, mientras esperaba a que Sam volviese, pues una amiga de Bobby, una tal Olivia Lowry, había desaparecido, y tenían que ir a ver si ella estaba bien. Bobby estaba llenando su coche de armas. Entonces Dean vio a Iris. La chica estaba apoyada contra el tronco de un gran roble que había junto a la casa de Bobby. Dean se acercó a ella, sabía que la chica estaba mal.

- Ey- dijo el de ojos verdes, la joven le miró.

- Hola. - dijo ella, en voz baja.

- ¿Estás bien? - preguntó Dean, preocupado.

Iris le miró fijamente. A Dean le recorrió un escalofrío al sentir aquella mirada.

- Claro. - dijo la chica.- Estoy de puta madre.

- Iris...- dijo Dean.

- ¿Cómo quieres que esté, Dean? - explotó la chica,  finalmente.- Primero descubro que el gilipollas que lleva apareciéndoseme en sueños durante meses para matarme, existe, y no sólo eso, encima es un puto ángel. Y ahora descubro no se qué mierdas de un grupo de ángeles caídos llamados "Grigori" que con la mala suerte que tengo tendrán algo que ver con mi familia y...

La chica no pudo seguir hablando, las lágrimas se lo impedían, la chica no dejaba de temblar. Dean ni siquiera lo pensó, antes de darse cuenta, estaba abrazándola. Iris, al principio se puso tensa, pero luego se relajó y le devolvió el abrazo al chico.

- Está bien.- dijo Dean acariciándola el pelo. - Vamos a llegar hasta el fondo de todo este asunto, te lo prometo.

Eso era lo que ella necesitaba, alguien que la tranquilizase, que la dijese que todo iba a salir bien. Se separaron un poco, Iris se limpió las lágrimas con la manga de la camiseta y luego miró a Dean a los ojos. Éstos lograron calmarla del todo, como siempre.

Dean se perdió unos instantes en la mirada gris de ésta. La chica era realmente atractiva, con sus impactantes ojos grises, su pelo oscuro que le caía en cascada por la espalda, su piel, blanca y perfecta, que la hacía parecer de porcelana... Era realmente guapa, Dean posó la mirada en sus labios. El cazador no pudo evitar recordar el besó que la había dado momentos antes de que el perro del infierno le atacase. El chico descubrió que se moría por volver a besarla. Dean se dio cuenta de que la chica tenía la mirada fija en sus labios, ¿significaba aquello que ella estaba pensando lo mismo?

El joven, comenzó a acercarse a Iris, acabando con los centímetros que les distanciaban, cuando, de repente, oyeron que un coche se acercaba. Los dos cazadores se alejaron el uno del otro a la vez. Dean entonces vio que era Sam, que había vuelto. Se descubrió pensando que nunca había odiado a su hermano tanto como en aquel momento.

Me sentía inspirada, así que he escrito un capítulo nuevo, espero que os guste, poco a poco se va desvelando la verdad sobre _____. En fin, votad y comentad con vuestras opiniones, siempre me resulta muy útil y me hace mucha ilusión.

Gracias por leer♡♡