Sam trató de abrir las puertas con un fuerte empujón, sin embargo, estas no se movieron ni un milímetro.
- ¿Qué pasa, Sam? ¿No quieres jugar conmigo?- preguntó la Sra.Müller con una voz grave y una sonrisa juguetona dibujada en el rostro. Sam sonrió, si aquel demonio quería jugar, iban a jugar.
- ¿Acaso sabes quién soy? - preguntó Sam, acercándose a la anciana, mientras se concentraba, tratando de recordar todo lo que había aprendido meses atrás con Ruby, aquella era su oportunidad de demostrarle a Dean que utilizando sus poderes hacía más bien que mal. El demonio dejó de sonreír cuando Sam comenzó a utilizar sus poderes sobre él. El menor de los Winchester se sorprendió, aquel demonio apenas puso resistencia. Apenas unos minutos después de que Sam hubiese comenzado a utilizar sus poderes sobre él, de la boca de la Sra. Müller salió un grito agudo inhumano y la presencia demoniaca que controlaba el cuerpo desapareció, provocando que éste cayese al suelo con un golpe sordo.
Sam se acercó a la anciana, viendo que esta no se movía. Preocupado, creía que ya era capaz de sacar a un demonio de un cuerpo humano sin matar al humano. Sin embargo observando el estado del cuerpo de la mujer el chico pudo ver que llevaba bastante tiempo muerta. Estaba pasando algo muy raro, aquel no era el típico caso de demonios. No se trataba de un demonio normal. Ni siquiera había salido del cuerpo de la anciana en forma de humo negro como los demonios solían hacer, éste simplemente había desaparecido.
Iris consiguió incorporarse con un gran esfuerzo. Ni siquiera pensó en lo que hacía, corrió hasta donde Dean, apartando de una patada a Tyler, que sostenía el cuchillo. El demonio no se lo esperaba, pensaba que la chica había quedado fuera de combate, por lo que cayó al suelo, soltando el cuchillo también. Las piernas de la chica se doblaron por el esfuerzo, haciendo que ésta cayese al suelo, junto a Dean que la miro preocupado. Se sentía terriblemente débil y mareada, y el que siguiese perdiendo sangre no ayudaba. El demonio se incorporó rapidamente, listo para coger el cuchillo y acabar con la vida de los dos cazadores, cuando de repente se oyó un gritó agudo en algún punto de la casa. El cuerpo de Tyler se quedó quieto, como si estuviese sufriendo un gran dolor y no fuese capaz de moverse.
Dean fue el primero en reaccionar, cogió a la chica de ojos grises por el brazo y tiró de ella, obligándola a levantarse, mientras con su otra mano cogió el cuchillo. El cazador corrió por el pasillo, prácticamente cargando con Iris. No sabía qué era lo que le había pasado al demonio, pero estaba seguro que Sam había tenido algo que ver con ello.
- Eh, eh, aguanta un poco más. - dijo Dean a la chica, cuando ésta estuvo a punto de caerse. Mientras trataba de buscar un escondite donde pudieran descansar un rato, si seguían a ese ritmo, Iris no iba a aguantar mucho más. Dean vio una puerta pequeña, justo debajo de las escaleras, detrás de un armario, aquello tendría que valer. Los dos jóvenes entraron en lo que resultó ser una especie de almacén, lleno de estanterías con múltiples objetos y comida.La de ojos grises se dejó caer en el suelo, apoyándose contra la pared.
Dean se acercó a Iris, preocupado.
- Estoy bien. - dijo la chica, cuando vio la cara de preocupación del cazador, mientras trataba de mantenerse consciente.
- Si, ya se te nota.- dijo Dean poniendo los ojos en blanco y acercándose a ella.
- Ha dejado de sangrar. - dijo la chica debilmente, mientras veía cómo Dean se acercaba más y más a ella.
- Déjame ver.- dijo el chico, desabrochándola la americana que formaba parte del disfraz de agente del FBI, dando lugar a una camisa blanca, empapada de sangre. No había demasiada luz en aquel lugar.- Tengo que...
Dean desabrochó la camisa de la chica lentamente, para ver la herida. Cada vez que sus dedos rozaban la suave piel de la chica, un pequeño escalofrío recorría la espalda de ésta. La de ojos grises contempló a Dean, mientras éste inspeccionaba su herida. Tal vez fuera por la pérdida de sangre, pero tenía unas ganas terribles de besarle en ese mismo instante.
- Has tenido suerte, es un tajo limpio...- dijo Dean, para luego mirarla a los ojos, su tono de voz fue bajando, a medida que se perdía en los ojos grises de ésta. Se miraron durante unos instantes, luego Dean bajó la vista, pasando por sus labios, su cuello, sus pechos, cubiertos por un sujetador negro que contrastaba con su piel pálida. Volvió a subir la mirada. De repente hacía mucho calor en aquella habitación, la respiración de ambos había ido acelerándose. Dean miró los labios de la chica, estaban tan cerca uno del otro. La miró a los ojos de nuevo y de repente, sin que ninguno de los dos pudiese contenerse más, se estaban besando.
Era un beso rápido, salvaje, pasional, como si aquel fuese su último momento en la tierra. El resto del mundo dejó de existir, sólo estaban ellos dos. Ninguno de los dos había sentido nunca una sensación como la que estaban sintiendo en aquel momento, no habrían sabido describirla, pero había algo que sí sabían, querían que durase para siempre. Se besaron hasta que les faltó el oxígeno y tuvieron que separarse, algo mareados en su busca.
En aquel momento, el teléfono de Dean comenzó a sonar, devolviéndoles al mundo real, el chico, aún jadeando, sin apartar la mirada de Iris contestó al teléfono.
- ¡Dean! ¿Estás bien? ¿Estás con Iris? - preguntó Sam al otro lado de la línea.
- Está conmigo, está herida.¿Dónde estás tú?
- Estoy fuera, Dean escúchame, tenéis que salir de esa casa lo antes posible, no es un demonio normal, es ....- la voz de Sam se cortó.
- ¡SAM! ¿SAM? Joder.- Dean colgó el teléfono, luego miró a Iris. - tenemos que salir de aquí.
La chica asintió, levantándose del suelo, para sorpresa su sorpresa, la herida había dejado de doler, lo que significaba que ya había empezado a curarse. Cosa que a la chica no le resultó extraño, sus heridas siempre se habían curado rápido.
- No puedes salir así.- dijo Dean, lanzándola una camiseta de hockey verde que había en una de las múltiples estanterías de aquella habitación. La chica la cogió al vuelo, y comenzó a ponérsela, cuando la voz de Dean llamó su atención.- ¿Qué cojones...?
La chica se acercó a donde estaba el cazador y pudo ver dos cuerpos tendidos en el suelo, sin vida. Eran un hombre y una mujer de mediana edad, y por lo que podía verse por el estado de sus cuerpos, habían sido brutalmente asesinados. En ese momento, el hombre, seguido de la mujer, abrió los ojos y una sonrisa cruel se dibujo en su cara, provocando que los dos cazadores diesen un respingo.
- No es divertido si estáis todo el rato huyendo de mí.- dijeron lo que antes habían sido dos cadáveres al unísono, con voz grave.- Estaros quietos para que pueda mataros y jugar luego con vosotros.
Iris agarró con fuerza el cuchillo mata-demonios con su mano derecha, dispuesta a acabar con aquellos seres, pero Dean se lo impidió agarrándola del otro brazo y sacándola de allí lo más rápido que pudo.
Espero que os haya gustado el capítulo, me gustaría que comentaseis con vuestra opinión sobre lo que está pasando y eso.
Gracias por leer, y ya sabéis, comentad y votad <3<3<3<3
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Supernatural (Dean Winchester)
FanficNo te enamores. Si tienes la oportunidad de elegir, vete, lo más lejos que puedas. Hay demasiado que perder. "¿Qué harías si te convirtieses en lo que más odias?" Historia basada en la serie "Supernatural" (PUEDE CONTENER SPOILERS) y en los libros d...