Iris acarició suavemente su cuello, justo donde el vampiro la había mordido días atrás. Nada. No había nada.
No había ni herida ni cicatriz. Sólo piel suave y perfecta.
La joven se mordió el labio preocupada, sabía que había algo raro en ella. Algo estaba mal. Aquello no era normal, no podía ser posible que después de todas las heridas que había tenido, no hubiese ninguna cicatriz. No era humanamente posible que eso ocurriese. Únicamente había una delgada línea blanca cerca de su hombro, lugar donde el cuchillo mata-demonios la había cortado tiempo atrás. Por otro lado estaba lo que sentía al matar a alguna criatura, aquel sentimiento de felicidad que recorría su cuerpo.
Todo aquello la asustaba muchísimo. ¿Qué significaba?
Iris recordó cómo el vampiro había escupido su sangre con asco.
Cerró los ojos durante unos instantes al recordar aquello, estaba harta, necesitaba respuestas y las necesitaba ya.
Unos brazos fuertes la envolvieron desde atrás, provocándole un pequeño sobresalto.
- Buenos días. - dijo una voz muy familiar que, en seguida relajó a la morena.- ¿Llevas despierta mucho rato?
- No. - mintió la chica, mientras se giraba para mirar a Dean a los ojos. Apenas había dormido en toda la noche, pero no quería preocuparle.- Acabo de despertarme.
Dean sonrió y la besó suavemente en los labios, la chica le devolvió el beso, con ganas, olvidándose de todo. Los dos cazadores cayeron sobre la cama, entre risas y sin dejar de besarse.
Dean apartó un mechón de pelo de la cara de Iris y se lo colocó detrás de la oreja. La miró a los ojos unos instantes, y sonrió para luego besarla de nuevo.
Por primera vez en mucho tiempo, el chico era completamente feliz.
- Vaya, mira quién se digna a aparecer. - dijo Sam, mientras se llevaba una tostada a la boca, al ver a su hermano y a Iris aparecer por la puerta de la cocina. - ¿Ya os habéis cansado de tanto sexo y os dignáis a salir de la habitación?
- ¡Sammy! - le reprendió Dean, mientras Iris se reía.
Sam les contempló cómo reían y bromeaban en silencio, ver a Dean feliz era prácticamente nuevo para Sam. Una parte de él le decía que aquella felicidad no iba a durar demasiado, sin embargo Sam prefería ignorarla, estaba cansado de tanta desgracia.
- ¿Qué mierdas...? - dijo una voz de chica a espaldas de Sam, en la puerta de la cocina. El menor de los Winchester se giró para encontrarse con Jo Harvelle.
- ¿Estoy soñando? Sam dime que esto es una broma. - dijo la rubia sin poder apartar la vista de Dean e Iris que estaban besándose sin enterarse de nada.- Sam, cuando se conocieron no se aguantaban QUÉ HACEN BESÁNDOSE?!?!?!!!
- ¡Jo! - dijo Iris separándose de Dean al escuchar el grito de su hermana adoptiva, mientras corría a abrazarla. - Te he echado de menos.
- Eeeh... ¿Tú mostrando emociones? - preguntó Jo, mientras abrazaba a su hermana. - ¿Quién eres? ¿Qué habéis hecho con ella?
- Bueno, explícame cómo lograste que Ellen te dejase cazar. - pidió Iris, estirándose en el sofá, mientras observaba a Dean y Sam charlar con Ellen, mientras ésta cocinaba. - Creí que era algo imposible.
- Imposible era que Dean y tú acabaseis juntos y hoy al volver de casa os encuentro besándoos en la mitad de la cocina. - bromeó Jo, Iris puso los ojos en blanco mientras sonreía. Luego el tono de la rubia cambió. - ¿Por qué desapareciste?

ESTÁS LEYENDO
Supernatural (Dean Winchester)
Fiksi PenggemarNo te enamores. Si tienes la oportunidad de elegir, vete, lo más lejos que puedas. Hay demasiado que perder. "¿Qué harías si te convirtieses en lo que más odias?" Historia basada en la serie "Supernatural" (PUEDE CONTENER SPOILERS) y en los libros d...