Me desperté por el sonido de la puerta ¿quién diablos es a esta hora? Son las dos de la mañana.
Me pongo de pie de mala gana y bajo a abrir, es Brouce quien toca.
-¿Qué rayos te pasa? ¿Estás loco? –le grito.
-Lo siento, necesito pedirte algo.
-¿A esta hora? ¿No podía esperar hasta más tarde? –dije abriéndole la puerta para que pudiese pasar.
-No podía esperar Sara.
-Está bien –le digo entre dientes –siéntate y espero que valga la pena.
-Gracias, tal vez esto no valga para ti, pero esto es todo para mí. Quiero que conozcas a mi familia. –dice y yo jadeo.
-¿Qué?
-Por favor, dime que sí.
-Es claro que yo no aceptaré.
-¿Por qué no?
-Porque… ¿y si no les agrado? Tú sabes, no soy… amable. –digo encogiéndome de hombros.
-No pienses eso, les agradarás, sólo tienes que ser linda hasta donde tú puedas. –me sonríe.
-Tú sí que confías en mí.
-Claro ¿por qué no lo haría?
-¿Te parece poco el cómo te trato o como trato a los demás? Tú no deberías estar aquí en mi casa, tú deberías estar en la casa de una chica tierna y linda que de seguro tus padres amarán, yo soy todo lo contrario a lo que te mereces. –dije y bajo mi mirada.
-No pienses así de ti Sara. Sólo necesitas amor y eso es lo que yo te daré. Amo cada cosa de ti, tú no tienes que cambiar para agradar a los demás, yo sé que eso te importa pero ¿sabes? Todo lo que a ti no te gusta, es lo que a mí me enamoró.
¿Y si él tiene razón? ¿Y si sólo necesito tiempo?
-Es sólo que tengo…
-Miedo, lo sé –dice completando mi frase. –todos lo tienen, yo también lo tengo y ¿sabes cuál es ahora?
-¿Cuál?
-Que tú no me permitas entrar a tu vida, te aseguro que eso me mataría lentamente Sara. Sólo porque en el pasado el más grande de los imbéciles te hizo daño, no quiere decir que te lo hagan de nuevo. Tú lo puedes controlar, no te cierres a una nueva posibilidad de amar, de ser feliz.
-Acepto ir. –dije tratando de cambiar de tema.
-Bien. –sonrió.
-¿En serio no me podías decir esto más tarde? Odio que me despierten Brouce Jones.
-Ya me disculpé por despertarte y no, no podía esperar.
-¿Por qué?
-Ya te darás cuenta.
-No me gustan las sorpresas. –digo frunciendo el ceño.
-Sólo espera. –me sonríe - ¿puedo quedarme?
-Claro.
-Subamos.
-Te quedarás, pero en el cuarto de huéspedes Jones.
-¿Qué?
-Lo que oíste, me despertaste y ¿tú crees que te dejaré dormir conmigo?
-Esto de debe ser una broma. Sara, hace frío y quiero dormir contigo.
-Confórmate con eso, no te quiero cerca de mi habitación y si lo haces, te vas. –le dije con tono duro.
-Está bien y también me quedaré a dormir regañado. –reí.
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Antes y después. *PRÓXIMAMENTE EN EDICIÓN*
RomanceDespués de ese día dejó de ser la misma, se convirtió en una chica fría, sus ojos ya no reflejaban la dulzura de su alma... hasta que lo conoció a él.