Capítulo 42.

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-No quiero que me mientan, nada de lo que puedan decirme cambiará lo que pienso y siento respecto a ustedes.

-Sólo necesitamos una oportunidad, sólo una, si después de saber todo quieres marcharte y odiarnos por el resto de la vida, lo entenderemos.

Ojalá esto valga la pena.

-Bien –digo después de un par de minutos en silencio –sólo hagan su mejor esfuerzo para que pueda creerles.

Mi padre suspira y se dispone a hablar.

-Bobbie sabía sobre el profundo amor que tenía hacia a ti Sara, sabía que te amaba más que a cualquier cosa, entonces lo utilizó en mi contra. Todo fue su plan, nos obligó a tu madre y a mí a hacerte vivir un infierno unos días antes de tu boda, no queríamos hacerlo, pero no teníamos más opciones, yo no permitiría que te arrebataran de nuestro lado en una forma tan cruel como era la de asesinarte ¿entiendes?

-¿Por qué no me lo dijeron? –pregunto con incredulidad. Mis lágrimas están a punto de salir y tengo que repetir una y otra vez en mi mente que no salgan.

-No podíamos hacerlo, vivimos esos días con mucho miedo de decir algo de lo cual nos arrepentiríamos toda la vida, Bobbie quería que tú nos odiaras, que te fueras de nuestra vida dañada, a él no le importaba nada, excepto hacernos sufrir.

-¿Y Jim? ¿Él lo sabía también? –no entiendo por qué pregunto por él, pero siento una gran necesidad de preguntar si él estaba de acuerdo o no en el plan de su padre.

-Lo sabía, pero también fue una víctima de todo esto, él no quería hacerte daño, su padre lo obligó. Todo lo hizo con profundo dolor, nadie de nosotros quería hacerte tanto daño –habla mi madre.

-¿Él no quería hacerme daño? –pregunto riendo amargamente –eso no lo dirías si lo hubieses visto en la cama con la jodida de Paula.

-Ella también sabía sobre esto, pero esto no lo tienes que hablar con nosotros, Jim vendrá en una hora ¿está bien eso para ti?

-¡No quiero verlo, ni mucho menos hablar con él! –grito.

Realmente no puedo, todos mis demonios están martirizándome, no podría verlo sin que todos mis sentimientos enloquezcan.

-Lo siento Sara, pero necesitas hablar con él y saber toda su historia, él no quiso hablar con nosotros después de que te fuiste. Él desapreció de nuestras vidas, hasta hace un año.

-¿Por qué hacen esto tan difícil para mí? –murmuro.

-Esto también es difícil para nosotros, no sabes lo horrible que fue vivir siete años sabiendo que tú nos odiabas, no sabes nada de lo que hemos pasado desde que te fuiste, te amábamos mucho y por amarte tuvimos que sacrificar nuestra felicidad para salvar tu vida –mi padre dice y esas palabras hacen que llore.

¿Cómo puede ser esto posible? Es tan irreal, no quiero creerles, pero con su mirada me dicen que están siendo sinceros conmigo, ojalá me lo hubiesen dicho, así me hubiesen evitado tanto dolor.

-Hablaré con él –digo limpiándome las lágrimas –sólo necesito tiempo a solas, volveré más tarde.

Mis padres asienten y yo me coloco de pie para salir de ahí. Pido un taxi y este me lleva al hotel.

Subo a mi habitación y me acuesto sobre la cama mirando hacia el techo.

No es posible que haya vivido en una completa mentira durante siete años, estuve odiando a mis padres por una razón que ellos mismos tuvieron que inventar para salvarme, pero no me salvaron de mi misma, me hundieron en años de odio y dolor, me cambiaron por un monstro, ellos no querían hacerme daño y ahora que sé la verdadera razón, me confunde y no sé qué sentir.

Antes y después. *PRÓXIMAMENTE EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora