Capítulo 24

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Suspiro antes de entrar al ascensor y bajar hacia el parqueadero, ellos tienen razón, necesito descansar.

Ubico mi auto con la mirada y camino hacia este, no he conducido desde el accidente de Brouce, prácticamente estuve viviendo en el hospital, mi hermana se encargaba de ir por mi ropa y cosas de aseo.

Subo y me dirijo hacia mi casa.

Cuando llego, abro rápidamente la puerta y subo las escaleras.

No me molesto en colocarme un pijama, sólo me acuesto con la ropa que tengo y rápidamente –gracias al cielo –me quedo profundamente dormida.

-¿Quién eres?

-So… soy Sara ¿no me recuerdas? –pregunto sollozando.

-No, lo siento.

-¿Qué mier…? –digo sobresaltándome. Giro mi cabeza hacia donde está el reloj, son las  ocho de la mañana, dormí todo un jodido día. Mi teléfono comienza a sonar y contesto a regañadientes.

-¿Bueno? –mi voz se escucha ronca.

-Sara, Brouce ha estado preguntando por ti. –dice y mi corazón de un vuelco de alegría y rápidamente me coloco de pie.

-¿Qué? ¿Me recuerda? –le pregunto impaciente.

-No joder, dale tiempo. Quiere verte, es algo bueno ¿no?

-¿Estás bromeando? Es lo mejor que me han dicho, después de que Brouce despertara claro. Voy a tomar una ducha y salgo para allá.

-Está bien, y Sara… relájate.

-Bien –gruño –adiós.

Me ducho y visto rápidamente. Salgo de mi casa y me dirijo al hospital.

Mierda, cuando se necesita algo con urgencia todos se ponen en tu jodida contra –digo para mis adentros.

-Maldito tráfico –grito.

Cuando al fin empieza a disminuir el tráfico llego al hospital y subo torpemente hasta el piso donde se encuentra Brouce.

-Hola –les digo a todos cuando entro a la habitación. -¿Cómo estás hoy?

-Bien, he recordado algunas cosas –dice entusiasmado  -¿cómo estás tú?

-Bien –le sonrío, Brouce me frunce el ceño -¿qué sucede?

-Ayer dijiste que volverías luego y mira, es otro día. –dice y yo río.

-No me culpes a mí, cúlpalos a ellos –digo señalando a Daphne y Jhon –dijeron que tenía que descansar y me mandaron a casa.

-Tú si sabes librarte de los problemas Sara –Daphne se cruza de brazos y todos reímos.

-Bien –Jhon dice y da un aplauso –todos debemos salir.

-Pero acabo de llegar –le digo enojada.

-Tú no Sara.

-Oh.. –es lo único que logro decir.

Todos salen y mi hermana me guiña un ojo antes de salir.

-¿Qué les pasa a todos? –le pregunto a Brouce confundida.

-Antes de que vinieras, les pedí a todos que me dejaran a solas contigo. –se encoje de hombros.

-¿Por qué lo hiciste?

-Porque tengo la necesidad de hablar contigo ¿hay algún problema en eso?

-Supongo que no.

-Entonces ven, siéntate a mi lado –dice y da pequeñas palmaditas en la camilla, obedezco y me siento junto a él.

Antes y después. *PRÓXIMAMENTE EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora