Suspiro antes de entrar al ascensor y bajar hacia el parqueadero, ellos tienen razón, necesito descansar.
Ubico mi auto con la mirada y camino hacia este, no he conducido desde el accidente de Brouce, prácticamente estuve viviendo en el hospital, mi hermana se encargaba de ir por mi ropa y cosas de aseo.
Subo y me dirijo hacia mi casa.
Cuando llego, abro rápidamente la puerta y subo las escaleras.
No me molesto en colocarme un pijama, sólo me acuesto con la ropa que tengo y rápidamente –gracias al cielo –me quedo profundamente dormida.
-¿Quién eres?
-So… soy Sara ¿no me recuerdas? –pregunto sollozando.
-No, lo siento.
-¿Qué mier…? –digo sobresaltándome. Giro mi cabeza hacia donde está el reloj, son las ocho de la mañana, dormí todo un jodido día. Mi teléfono comienza a sonar y contesto a regañadientes.
-¿Bueno? –mi voz se escucha ronca.
-Sara, Brouce ha estado preguntando por ti. –dice y mi corazón de un vuelco de alegría y rápidamente me coloco de pie.
-¿Qué? ¿Me recuerda? –le pregunto impaciente.
-No joder, dale tiempo. Quiere verte, es algo bueno ¿no?
-¿Estás bromeando? Es lo mejor que me han dicho, después de que Brouce despertara claro. Voy a tomar una ducha y salgo para allá.
-Está bien, y Sara… relájate.
-Bien –gruño –adiós.
Me ducho y visto rápidamente. Salgo de mi casa y me dirijo al hospital.
Mierda, cuando se necesita algo con urgencia todos se ponen en tu jodida contra –digo para mis adentros.
-Maldito tráfico –grito.
Cuando al fin empieza a disminuir el tráfico llego al hospital y subo torpemente hasta el piso donde se encuentra Brouce.
-Hola –les digo a todos cuando entro a la habitación. -¿Cómo estás hoy?
-Bien, he recordado algunas cosas –dice entusiasmado -¿cómo estás tú?
-Bien –le sonrío, Brouce me frunce el ceño -¿qué sucede?
-Ayer dijiste que volverías luego y mira, es otro día. –dice y yo río.
-No me culpes a mí, cúlpalos a ellos –digo señalando a Daphne y Jhon –dijeron que tenía que descansar y me mandaron a casa.
-Tú si sabes librarte de los problemas Sara –Daphne se cruza de brazos y todos reímos.
-Bien –Jhon dice y da un aplauso –todos debemos salir.
-Pero acabo de llegar –le digo enojada.
-Tú no Sara.
-Oh.. –es lo único que logro decir.
Todos salen y mi hermana me guiña un ojo antes de salir.
-¿Qué les pasa a todos? –le pregunto a Brouce confundida.
-Antes de que vinieras, les pedí a todos que me dejaran a solas contigo. –se encoje de hombros.
-¿Por qué lo hiciste?
-Porque tengo la necesidad de hablar contigo ¿hay algún problema en eso?
-Supongo que no.
-Entonces ven, siéntate a mi lado –dice y da pequeñas palmaditas en la camilla, obedezco y me siento junto a él.
ESTÁS LEYENDO
Antes y después. *PRÓXIMAMENTE EN EDICIÓN*
RomanceDespués de ese día dejó de ser la misma, se convirtió en una chica fría, sus ojos ya no reflejaban la dulzura de su alma... hasta que lo conoció a él.