Por fin todo mi sufrimiento acabó, todo esto me dejó una gran lección: cuando finalmente superas el pasado, algo bueno llega a tu vida.
En mi cuerpo no cabe tanta dicha, estoy feliz, estoy feliz porque tengo al hombre que amo a mi lado y espero que sea así por siempre, porque no soportaré perderlo de nuevo.
Hemos pasado toda la tarde en mi habitación, besándonos y acariciándonos, diciéndonos cuanto nos amamos y lo locos que estamos el uno por el otro.
-¿Quieres hablar sobre tu viaje a Dallas?
-Claro –le sonrío –pero antes bajemos a comer algo, muero de hambre.
-Seguro –dice y me besa fugazmente.
Bajamos tomados de la mano, no puedo evitar sonreír, desde que estamos juntos de nuevo la sonrisa no abandona mi rostro.
-Cocinaré –dice abrazándome por detrás, mientras me siento en una de las sillas que hay en la cocina.
-No discutiré eso –río.
Él ríe y comienza a sacar todo lo que necesita de diferentes partes de la cocina.
-Puedes contarme ahora.
-Mis padres fueron amenazados ¿sabes? Ellos no querían hacerme daño, les dolió perderme por tantos años y más que yo pensara que ellos me odiaban.
-¿Amenazados? –pregunta con confusión.
-Sí, es difícil de creer ¿no?
-¿Quién pudo ser tan miserable para hacerles eso a ustedes?
-El padre de Jim.
-¿Qué? ¿Por qué él?
-Mi padre le debía una fuerte cantidad de dinero, él no le pudo pagar a tiempo y Bobbie los amenazó con matarme si no hacían que los odiara. Viví en una jodida mentira todo el tiempo, odiando a las personas equivocadas.
-No entiendo nada –murmura.
-Yo tampoco, no quiero creerles porque, vamos, me hicieron infeliz todo el maldito tiempo y de la nada salen con toda esta historia que sé que es real. Son muchas cosas para mí.
-Lo sé, esto es muy grave para ser una historia falsa.
-Pienso lo mismo que tú, es sólo que necesito un poco de tiempo para asimilar todo lo dicho ¿entiendes?
-Lo hago, y seré yo quien te ayude, estamos juntos en esto –dice y toma mis manos.
-Sé que me apoyas en todo y es por esa razón que te amo mucho Brouce.
-Te amo más que a nada ¿lo sabes?
-Lo sé –digo y lo beso.
Brouce sonríe después de besarme y continúa con la preparación de la cena.
No estoy segura si debo decirle que hablé con Jim, pero si quiero que esta relación funcione, debo ser sincera con él y decirle.
-Hablé con… hablé con Jim.
Brouce está dándome la espalda, así que puedo ver con claridad sus músculos tensarse ya que no lleva puesta una camiseta.
-¿Cómo fue? –sé que está tratando de mantener la calma porque escucho que suspira pesadamente, le molestó, lo sé.
-Bueno… él no tenía nada que ver tampoco, su padre lo obligó, él realmente me quería.
-¿Algo cambió en ti? –pregunta y se apoya en la barra de la cocina, aun dándome la espalda.
ESTÁS LEYENDO
Antes y después. *PRÓXIMAMENTE EN EDICIÓN*
RomanceDespués de ese día dejó de ser la misma, se convirtió en una chica fría, sus ojos ya no reflejaban la dulzura de su alma... hasta que lo conoció a él.