Capítulo 23.

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Eran mediados de diciembre, los días pasaban rápidamente mientras yo solo me dedicaba a comer y dormir desde que llegue a la mansión de los Harrison, el frío de la nieve estaba más fuerte que nunca por lo que solo mantenía en suéteres más grandes que mi cuerpo, ya había firmado el divorcio con el idiota de Alexander por medio de Paul, no quería verle el maldito rostro de cínico y alterarme porque eso le haría daño a mi bebe, Mía estaba muy emocionada porque hoy sería su segunda cita con Tom, así es, pues resulta que Aliah se convirtió en cupido, Tom le pregunto a Aliah por Mía y le envió su número y así comenzaron hablar y después él la invito a una cita, cupido hizo lo suyo.

Aliah estaba feliz por mi embarazo y pues ya tenía en sus manos el anillo de compromiso, no sé sabia si alumbraba más su rostro de la emoción por casarse o el anillo por los diamantes, estaba feliz por ella, ya que merecía todo lo bueno que estaba pasando en su vida, terminaba de empacar mi ropa, pues, teníamos un viaje mañana, nos iríamos para Canadá, allí vivía toda la familia de Anny.

Termine de alistar mis maletas y me dispuse a dormir, estaba muy cansada, ya tenía 2 meses de embarazo y esperaba con ansias la llegada de mi bebe, ya había llamado a mis padres y les había comentado que iríamos a pasar año nuevo con ellos y estaban muy emocionados, Boston estaba con sus calles cubiertas de nieve, del cielo caían pequeños copos de hielo, el aire formaba pequeñas tormentas de aquel polvillo blanco el cual brillaba con la luz de la luna.

Me dejé guiar por los sueños de Morfeo y caí rendida ante él, un gran sueño se apoderó de mí, dejándome ver una pequeña cuna junto a una mecedora, en esta me encontraba yo sentada, meciendo un bebe en mis brazos con una gran sonrisa en mi rostro, pero era un bebe precioso de gran tamaño, su rostro era blanco como una hoja, sus ojos eran azules como un zafiro, sus grandes pestañas y cabello eran adornados por un castaño brillante y sus pequeñas manos regordetas tocaban mis manos.

Fue un sueño casi perfecto, pero la luz hizo que me despertara de mi sueño, abrí los ojos lentamente y vi que ya había amanecido, aun en mi mente tenía la imagen del bebe clara, era un bebe precioso, me levante de la cama para tenderla y tenía que irme a duchar con agua caliente por el frío que hacía, el clima estaba bastante frío, lo sé, soy bastante perezosa, pero no me culpen cualquiera lo es con este clima, después de ducharme, salí a vestirme, cepille mi cabello y mis dientes, me maquille algo sencilla y salí a la habitación.

Ya estaba lista, así que tome mi maleta y baje, mire el reloj y era las 10:30 A.M., nos iríamos a las 12:00 P.M., al aeropuerto, deje mi maleta en la entrada del pasillo y camine hacia el comedor, allí se encontraban todos desayunando, Isabelle, Mía, Dereck, Anny y Greg, al verme cada uno me ofreció una amistosa sonrisa y me senté al lado de Mía.

—Buenos días, cariño, ¿cómo dormiste? —cuestiono Anny saludando con una sonrisa.

—Buenos días, Anny, bastante bien gracias —espete devolviéndole la sonrisa.

—¿Kaylee necesitas algo? —cuestiono Mía amablemente.

—Por el momento todo está bien Mía, gracias —respondí sonriendo.

—Me alegro de que hayas descansado, en un rato nos vamos —espeto Anny nuevamente asintiendo.

Mi desayuno ya estaba servido en la mesa, así que decidí comenzar a comer, ahora tenía que comer más para poder alimentarme bien y sé que mi bebe será bastante tragón al igual que yo, ya que me dan muchos antojos, el desayuno consistía en fruta picada, jugo de naranja y panqueques con fresa y arándanos, estaba tomando las vitaminas que el Dr. Miller me había enviado y Aliah me había comprado, los mareos ya no eran tan frecuentes, pero las ganas de vomitar me estaban matando lentamente.

El desayuno fue bastante cómodo, cada uno hablo del viaje a Canadá, iríamos a Montreal, ya que allí viven los familiares de Anny, nunca imagine que conocería este hermoso país, pero era lo máximo, terminamos de desayunar y nos levantamos de la mesa, Gregg fue a revisar que las cosas en la casa estuvieran bien antes del viaje, mientras que Mía y Dereck fueron a bajar sus maletas y Anny se marchó junto a Grreg a la empresa, ya que les surgió una reunión y llegarían al aeropuerto, Isabelle iría con nosotros, pero se quedaría acompañando a Mía. 

SIEMPRE TUYA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora