SIEMPRE TUYA ©

Capítulo 51.

Alessa soltó una carcajada al aire, luego de unos segundos decidió romper el silencio que se había creado en el ambiente, realmente estaba loca esa mujer.

—Cállate estúpida, mi hija Abby también es de Alexander, ella no es una bastarda como el tuyo que nació por fuera de un matrimonio —respondió ella ofendida.

—Deja de mentirte a ti misma, tú mejor que nadie sabes que tu hija no es de Alexander, sino de Dalton Banks, tu amante que por cierto es el peor enemigo de Alexander cuando estaban en la universidad —respondí cabreada por su cinismo y desfachatez.

—¡Eso es mentira!, mi hija es de Alexander Harrison, maldita, estúpida —gruño, ella enojada.

—¿Qué más se puede esperar de una asesina manipuladora como tú?, me da asco, ¿qué se siente ser una maldita asesina ambiciosa? —cuestioné desafiante.

—Pues lo mismo que se siente ser una estúpida como tú, ¿acaso crees que no sé qué la policía está tras de mí?, pues sí, yo mate a Adam Fuller, ese maldito era un estorbo para mí cuando en realidad quería era su dinero, me toco deshacerme de él —respondió ella riendo fuerte.

Sentí como un golpe en la nuca, me dejo hundida en un profundo sueño.

Pov Alexander.

Ya teníamos la grabación de Alessa en donde aceptaba que había matado a Adam, pero todo se complicó, la muy maldita loca tiene a Keylee en su poder y puede hacerle cualquier cosa, sentí como la ira y la impotencia se apoderaron de mí en ese momento, iba a bajarme del auto para ir a enfrentar a Alessa para que soltara a Kaylee, pero el comandante no me dejo.

—Sr. Harrison, es imposible atacar cuando tienen a una a una víctima en su poder —dijo el comandante apurado.

—Tengo que entrar oficial, debo hacerlo, todo esto es culpa mía y Kaylee no debe pagar por algo que ella no ha hecho —respondí enojado e impotente.

—Puede complicar las cosas Sr. Harrison, es mejor que nos deje actuar a nosotros, ya pedimos refuerzos para poder recuperar a la Sra. Harrison —respondió el oficial.

Respire hondamente para no perder el control y la ventaja es que ya teníamos la grabación de Alessa, como pude tome el teléfono y le marque a mi papá, por suerte a los dos timbres me contesto, estaba bastante preocupado.

—Papá, Alessa tiene secuestrada a Kaylee, en estos momentos estamos con la policía fuera de la mansión —dije en un hilo.

—Hijo, tienes que calmarte, ya iremos de inmediato para allá para ver que podemos hacer para salvar a Kaylee de las garras de esa asesina —respondió mi papá y colgó.

Mire al comandante y él estaba hablando con otro policía, vi salir el auto de Alessa de la mansión y supe que ella se llevaba a Kaylee en el auto, todo se había ido a la mierda en estos momentos y maldición, quería estar yo en el lugar de Kay.

—¡Se escapan! —grité exaltado señalando el carro.

Los oficiales comenzaron a seguirla, pero era imposible, ella iba manejando muy rápido y se metía entre los autos para esquivar los autos de la policía, tras algunas calles se metió en un laberinto, perdiéndola de vista sin saber qué le haría a Kaylee.

Estaba en peligro y por culpa mía, soy un idiota completo, primero me entero de que Abby no es mi hija y ahora Kaylee está secuestrada y todo por la maldita de Alessa, esa mujer es lo peor que me ha pasado en la vida, jamás paso por mi mente que me casaba con una asesina manipuladora.

Le habíamos perdido la pista al auto y Kaylee corría peligro en manos de esa loca, la sola idea de no volver a verla me llenaba de ira, odiaba más que nunca a Alessa y si ella le hacía algo a Kaylee yo mismo la mataría con mis manos.