50 Días.

Día 15. [Parte 1]

—¿Recuerdas la nota? yo la hice.

—¿Qué? ¿A qué te referías con eso?

No entendía nada, obviamente recuerdo la nota, pero, ¿Qué? ¿Qué significa que Paola me haya enviado eso?

Nota:

Ana tienes que hacer lo posible por salir del juego, nadie ha vivido para contar su experiencia en los 50 días, ¿Sabes por qué? Porque nadie ha logrado completarlos.

—Nadie ha logrado completarlos, Ana —Paola se miraba bastante preocupada.

No entiendo nada, ella como sabe que nadie ha logrado completar los 50 días.

—¿Cómo lo sabes?

—Simplemente lo sé, Jessica y tu tienen que escapar de esto.

Negué con la cabeza, pues es imposible.

—No podemos, ellos rápido vendrían a matarnos.

—Ana, baja a desayunar —escuché la voz de mi madre llamándome desde la cocina.

—Es todo lo que puedo decirte hasta ahora, quisiera poder decir más cosas, lo siento, Ana —Paola me miró con lastima, luego sin más, salió de mi habitación.

Me alisté para irme con Hanna más tarde, no puede ser, ¿Quién es en realidad Paola? ¿Tendrá algo que ver con que sea amiga de Candice? Maldita sea, me dejo con la duda.

Tengo que recuperar su celular, tal vez el video de Manuel me diga algo.

Bajé a desayunar, pues mi madre siguió gritándome, Rosa me envió un mensaje, me dijo que los criados de Candice ya estaban fuera de la habitación de Nuria, ella tenía miedo.

Terminando de comer, me fui por Hanna, luego de ahí nos fuimos al hospital, efectivamente Ariana, Elena y Hugo estaban afuera.

—No se cansan de ser la perrita de Candice, ¿Verdad?

—Perra tú, idiota —Ariana quiso lanzarme un golpe, pero Hugo la detuvo.

—Candice nos mandó a vigilarlos, cree que Marcos quiere venir por ustedes —mencionó Elena seria.

—Sí, los estamos cuidando —dijo Hugo sonriendo. —No podemos darnos el lujo de perder jugadores.

No me creo eso, seguro solo están esperando a que Nuria este sola para matarla. Nos adentramos a la habitación, donde ya estaban los demás.

—Tengo muy serios problemas —dije.

—¿Qué pasa? —preguntó Pablo confundido.

—Mi hermana, ella ahora es jugadora.

—Lo siento, Ana, pero no podemos hacer nada, será mejor que se ponga lista con sus retos, si no quiere terminar como Manuel —mencionó Emily.

Unos minutos más tarde llego Grace y Laura.

—Hoy no vi a nadie afuera —anunció Laura mientras cargaba una bolsa con botana.

—Hace rato estaban, tal vez ya se fueron con la estúpida de Candice .

Es extraño, según se quedarían a cuidarnos de Marcos.

—Nunca me dejen sola, por favor, no quiero que me maten.

Nuria se miraba muy nerviosa, incluso podría apostar que no ha dormido bien, quisiera reírme de ella por todas las estupideces que dijo antes, pero no, no es correcto.

—Aquí estaremos para ti, Nuria —Grace se sentó a su lado sonriendo.

—Estoy preocupada por, Lizbeth —dijo Isabella. —No debimos dejarla con Marcos.