50 Días.

Día 19.

POV Isabella.

—Tengo miedo —corrí a esconderme en el momento que escuché la puerta abrirse.

Pude sentir el momento en el que ese chico comenzó a descender las escaleras.

—Hola Lizbeth, ¿Has visto alguna rata por aquí?

Observe que él se acercó a ella, le acarició la mejilla y dirigió su mano hacia la cinta que tenía en la boca.

—La única rata aquí eres tú —las mejillas de Lizbeth se encontraban enrojecidas y lágrimas secas estaban adornando.

—Cuida tus putas palabras.

—Marcos, por favor, he hecho todo lo que me has dicho, cuando alguien viene a la casa, yo me quedo callada, déjame ir —me duele demasiado verla a si, no puedo creer que fui yo quien la metió en esto y yo misma la abandoné a su suerte.

—Aun no, Liz, te necesito.

—Por favor, no quiero estar más aquí.

—Será pronto.

Antes que Lizbeth pudiera decir algo, Marcos le volvió a poner cinta en la boca, apagó la luz y caminó hasta las escaleras.

En verdad no quiero ni imaginarme lo que ese enfermo le ha hecho todos estos días, dudo que solamente la tenga amarrada a la silla.

La puerta fue cerrada de golpe, Pablo y yo comenzamos a caminar hasta Lizbeth, busqué las cadenas que tenía en sus manos, estas tenían un pequeño candado.

—Lo siento mucho, amiga —una pequeña lagrima resbaló por mi mejilla y un nudo se formó en mi garganta. —Lo siento tanto.—

Pablo retiró la cinta de su boca.

—Tranquila, Isa, esto no es tu culpa, es mía, yo quise venir con ustedes, yo sabía que podía correr riesgos, solo sácame de aquí.

Sonreí y limpié un poco sus mejillas.

—Necesitamos las llaves —Pablo tenía el candado en sus manos.

—Allá, por aquel estante —Lizbeth señaló.

Pablo corrió al estante y comenzó a buscar las llaves, solo quiero que mi amiga esté bien, no puedo abandonarla otra vez.

—Nos vemos, Cat.

Mierda, se va.

—Pablo, de prisa, Isaac debe pensar que ya nos fuimos.

—Nos vemos, Isaac —esta vez se escuchó la voz de Cat.

—Váyanse —Lizbeth habló. —Yo estaré bien, él no me hará nada, pero por favor váyanse, yo confió en ti, sé qué harás lo posible por venir por mí.

—No quiero dejarte, no otra vez.

—¡Rápido! El vendrá de nuevo, si los ve, los matara —Liz asintió sonriendo.

No quiero dejarla, soy una amiga terrible.

—Hay que irnos, Isabella —Pablo me jaló de la mano.

—Vendré por ti, te lo prometo —caminé hasta Lizbeth y le di un beso en la mejilla, y ambos caminamos hasta la puerta del sótano y Marcos ya se dirigía hacia ahí.

—¿Siguen aquí? —Cat se levantó del sofá sorprendida. —Creímos que ya se habían ido.

—No pudimos sacarla —mencionó Pablo cabizbajo.

—Salgan ya, no tardará en volver.

Corrimos a la puerta, salimos y ahí estaba Isaac y los demás.

—¿Dónde está Lizbeth? —preguntó Ana confundida.

—No pudimos sacarla.

***

POV Ana.

Pobre de Lizbeth, ella solo es una chica inocente, me siento mal por ella, ella solo nos acompañó y ahora está sufriendo un infierno.

La caja tenía pegado un papel a un lado, creo que es la combinación, la puse y esta se abrió de inmediato, había mucho dinero y una memoria USB.

Tomé la memoria y la puse en mi bolsillo, no creo que Candice sepa lo que hay en la caja, dejamos la caja en el parque y nos fuimos.

***

Al despertar estaba confundida, por un lado, tenía felicidad de que mi padre fuera a regresar de su viaje hoy, pero por otro, estoy muy mal, Lizbeth sigue secuestrada, Rosa sigue desaparecida.

Mi celular comenzó a sonar, no puede ser, Candice a esta hora.

Mensajes:

Candice: Hola Ana, no quede satisfecha con su reto de ayer, no venía lo que yo esperaba en la caja fuerte.

Ana: A mí no me importa lo que había o no en esa caja, yo cumplí con sacarla del maldito secuestrador de Marcos.

Candice: En fin, las últimas dos semanas han estado llenas de retos super fuertes, para que veas que soy buena, en esta ocasión, tu reto es: invitar a una persona cercana a ti al juego, somos demasiados administradores del juego, necesitamos divertirnos.

Ana: Eso no es ser buena, seré la culpable de que más personas inocentes hagan cosas para beneficiarte a ti, maldita.

No puede ser, no quiero hacer esto, la última vez que compartí el link, mi hermana termino siendo jugadora.

Tomé mi celular y comencé a ver mis contactos, esto es una decisión muy difícil, no quiero hacerlo, pero no tengo opción.

Miré el contacto de Grace, tal vez pueda invitarla yo, copié el link y se lo mande, lo siento.

Mamá me llamó, hoy en la noche tenemos que ir por papá al aeropuerto, estoy tan feliz, he pasado, por tanto.

—Ana, ¿Podemos hablar? —Jessica se acercó a mí, parecía confundida.

—Claro, pasa.

—Yo no quería matar a tu amiga Nuria, lo siento mucho —lagrimas comenzaron a descender por sus mejillas.

—No te preocupes, yo sé que no es tu culpa, todo es culpa de Candice.

Sentí la necesidad de decirle que yo maté al padre de Paola, pero no, no puedo hacerlo.

Hoy me sentí libre, sentí mi día completo, ya quiero que esto termine, no quiero seguir haciendo esto.

Al anochecer, nos fuimos por mi padre, después fuimos a cenar con él, hace mucho que no lo veía, estoy tan contenta.

***

—Ellos confían en ti, tal y como lo queríamos, ahora solo tienes que matar a los niños.

—Sera fácil, ellos no lo verán venir.

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Espero y les haya gustado.

Agradezco muchisimo sus comentarios y sus votos, ya llegamos a 1k en votos, gracias por votar. Decidí hacer doble capítulo hoy, a continuación día 20.