Día 20.

2.8K 204 71
                                    

—¡Ana! —la voz de mi padre me sacó de mis pensamientos.

Salí del baño y me dirigí hasta la cocina, al llegar ahí estaba mi padre, mi madre, Jessica y Paola.

—Buenos días —mi madre sonrió, ella estaba preparando el desayuno.

—Huele muy bien, amor —mi padre sonriendo se acercó a la comida que ya se encontraba en la mesa.

Debo admitir que ya extrañaba a mi padre, solo quería que todos estuviéramos juntos, como antes.

Unos sonidos en la puerta, me sacaron de mis pensamientos, Jessica inmediatamente se dirigió a abrir.

—¡Ahhhh! —gritó Jessica.

Mi madre dejó lo que estaba haciendo y trató de correr a la puerta, encontrándose con Candice que venía acompañada de Henry, Elena y Ariana.

—¿Qué hacen ustedes aquí? —pregunté asustada.

—No me gusta que tomen lo que es mío —Candice se miraba muy molesta.

—¿De qué hablas?

Henry y Ariana comenzaron a amarrar a mi familia a las sillas, solo dejaron a Paola desamarrada.

—Eso —Candice señaló mi mano.

Fijé mi mirada en mis manos, tenía la memoria USB que tomé de la caja fuerte.

—Yo... yo iba a dártela.

—Ahora tu familia pagara —esta vez habló Henry, me daba mucho miedo, no quiero que le hagan daño a mi familia.

—Lo siento, Ana, tuve que decirlo.

Paola se acercó a mí y me quitó la memoria para luego dársela a Candice.

—Mátenlos a todos —ordenó Candice.

—¡Nooo! ¿Ana, qué está pasando? —preguntó mi madre asustada.

—Su hija es una perra ladrona y asesina —Ariana comenzó a reír.

—Yo no quería hacerlo, no quería —comencé a llorar, yo no quise hacer ningún daño, no fue mi intención.

Ariana comenzó a caminar a uno de los cajones para luego sacar un cuchillo.

—Estoy lista, Candice

—¡Mátalos!

Ariana se postró detrás de Jessica y en un segundo el cuchillo estaba en su garganta, Ariana lo deslizó y sangre comenzó a salir de la herida.

—¡Nooooooo por favor, déjenlos!

Ariana se dirigió ahora con mi madre, tomó el cuchillo con firmeza y realizo lo mismo.

El piso ahora estaba todo lleno de sangre.

—¡Maldita! —grité y comencé a correr hacia Ariana, cuando llegue con ella la tome del cabello, pero ella me apuñaló, el cuchillo quedó incrustado en mi estómago.

***

—¡Ahhhh! —grité y desperté bañada en sudor.

¡Gracias Dios! Solo fue una maldita pesadilla.

—¿Todo bien, Ana? —preguntó mi padre a través de la puerta de mi habitación.

—Si, solo fue una pesadilla.

Después de ducharme, fui por la memoria, la puse en mi computador y había un documento y un video.

Primero abrí el documento, había algunos nombres, creo que es sobre la compra de alguna propiedad, si mal no recuerdo es muy cerca de aquí, mire los nombres de los tres propietarios.

50 Días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora