50 Días.

Día 42.

POV Saúl.

—¿Qué hacemos con ella? —pregunté.

—¡Mátala! Tómalo como una pequeña venganza —Ariana se veía muy emocionada de acabar con Ana.

Me acerqué a Ana, ella aún seguía inconsciente, yo no quería hacerle daño, ella no es la culpable, solo hace lo que le dicen.

—No puedo hacerlo.

Negué con la cabeza inmediatamente.

—Claro que puedes, solo córtale el cuello —mencionó Ariana para luego agacharse por el cuchillo que Ana tenía. —Ten.

Tomé el cuchillo, la mire, ella está toda indefensa, no puedo hacerlo.

—No puedo.

—Maldita sea, entonces lo hago yo —Ariana me arrebató el cuchillo.

Ariana se acercó a Ana, estaba muy nervioso, en verdad Ana me cae muy bien, yo no quiero hacerle esto.

—¡Ahhhhhh! —gritó Ana abriendo sus ojos. —¡Déjame, ayudaaa!

Ana había despertado, ella comenzó a gritar.

—¡Saúl, ayúdame!

—¡Déjenme, por favor! —gritó Ana asustada, dando manotazos para intentar defenderse.

No sabía qué hacer, tomé valor, tengo que ayudar a Ana, ella no tiene la culpa de lo que le piden que haga.

Corrí hasta Ariana y la empujé hacia un lado.

—Lo siento, Ana.

—¡Idiota, tenemos que matarla! —Ariana se puso de pie inmediatamente, estaba enojada.

Le di la mano a Ana para que se pusiera de pie rápidamente.

—Esto lo sabrá Candice, y espero que te mate como lo hizo con Paola —Ana empujó a Ariana y comenzó a alejarse.

—¡Idiota, no podemos dejar que se vaya! —gritó Ariana. —Candice seguro me mata, ayúdame, yo te ayude.

Ariana corrió detrás de Ana y la tomó del cabello.

—¡Suéltame, estúpida! —gritó Ana tratando de zafarse de Ariana.

—No es culpa de ella, Ariana, pero en realidad deseo que Candice te maté, yo soy el culpable de mi muerte, yo moriré porque no realice un reto —dije cabizbajo.

—¡No, tienes que ayudarme!

—No, no te ayudare, déjala por favor, o yo te tendré que matar —tomé el cuchillo de Ana y me acerque de manera amenazante a Ariana.

Ella soltó el cabello a Ana y comenzó a correr.

—Te arrepentirás de esto, Saúl —dijo Ariana molesta.

***

POV Ana.

Corrí lo más rápido que podía, Ariana es una maldita perra, pero en cuanto Candice lo sepa, ella estará muerta.

Al llegar a mi casa, ahí estaba Jessica dormida en el sofá, creo que me estaba esperando, no quiero que les pase nada a mis padres, no quiero que nos quedemos solas.

***

Día 42.

Extraño tanto a mamá, y a papá, creo que no puedo hacer esto, aunque tengo que seguir, tengo que mantenerlos con vida.

Salí de mi cama, y caminé hasta la cocina, ahí estaba Jessica desayunando.

—Preparé el desayuno.