50 Días.

DÍa 33.

Henry sacó su cabeza por la ventana del auto y comenzó a disparar.

Logré escuchar gritos y después caí al suelo, al abrir los ojos, todas estaban por correr.

—¡Ana, date prisa! —Hanna estaba tomándome de la mano.

Miré a la puerta, Candice, Henry, Ariana y Elena estaban caminando hasta acá, con la mano cerré la puerta y comencé a correr hacia arriba.

—¿Moriré yo? —preguntó Laura asustada. —No quiero morir.

—Nadie dejará que mueras —mencionó Isabella.

—¿Qué hacemos? —Grace estaba asustada, igual que todas.

Estaba muy nerviosa, abajo había mucho ruido, ellos quieren entrar a la casa, más disparos se lograron escuchar, luego pasos que se dirigían hasta arriba.

—¡No quiero morir, por favor ayúdenme! —Laura estaba llorando.

—¡Lo siento, Laura, no hay nada que hacer! —dije, es la verdad, aquí encerradas, no podemos hacer nada, si tratamos de hacer algo, lo único que conseguiremos será morir todas.

—¡Puedes correr, pero jamás esconderte!

Se lograba escuchar la voz de Candice.

—Algo tenemos que hacer —mencionó Lizbeth.

—No podemos hacer nada, lo siento —Grace agachó la cabeza apenada.

—¡Todo es tu puta culpa! —gritó Laura empujando a Isabella. —¡Tú nos hiciste venir aquí, perra!

—No es nuestra culpa —respondió Isabella. —Candice te iba a buscar donde quiera que estés.

Laura estaba muy asustada y enojada, Candice es una maldita perra, no quiero que se muera, pero no hay nada que hacer.

Miré a la puerta, Candice entró en compañía de Ariana y Henry.

—¡Vaya, vaya! —exclamó Candice. —¡Eres la ganadora Laura!

—¡Muchas felicidades! —Ariana sonrió.

—¡Candice, por favor no lo hagas, mátalas a ellas, pero por favor déjame vivir! —gritó Laura tapándose la cara.

—¡Eres una perra! —Ariana se miraba emocionada. —¡Vaya que me agradas!

—La ruleta habló, tú fuiste la elegida Laura, así que hasta pronto —Henry le apuntó a Laura mientras sonreía.

Todas nos quedamos en silencio, Laura quiere que nos maten a nosotras, eso no está bien, está traicionándonos.

—¡No Candice, mata a Hanna, ella me invitó a este estúpido ret...

Laura fue interrumpida por un balazo en su hombro izquierdo.

—¡Ahhhhhhh! ¡Maldito! —gritó ella tirada en el suelo.

Un gran charco comenzó a formarse, nosotras no podíamos hacer nada.

—Y dices que yo tengo mala puntería —dijo Ariana para después tomar el arma, ella se acercó más a Laura y le disparó justo en la frente.

—Nos vemos mañana —Candice nos mandó un beso con la mano y simplemente salió de la habitación.

—No hicimos nada para ayudarla —mencionó Grace acercándose al cuerpo de Laura. —Ella tenía razón, si no fuera por ustedes estúpidas, ella estaría viva y yo viviendo mi maldita vida feliz.

Grace comenzó a llorar a un lado del cuerpo de Laura, me sentía terrible, ella tiene razón, yo la invite a jugar, esto no es justo para ella.

—¡Yo me encargare de que pagues, Ana! —gritó Grace y salió de la habitación.