Se Llama Promesa (Klaus Mikaelson). Actualizada

Capítulo 33

Huída

Meghan

Me quede sentada esperando a que Niklaus y Elijah salieran de la casa para ir a la mía y de esta forma se estuvieran ocupados, Elijah me había dado dos horas de ventaja y las aprovecharía para irme, lo primero que hice fue llamar al servicio de taxis y darles la dirección de la mansión, después empecé a empacar todo en las maletas, lo que realmente me dolía era no poder llevar a Chip conmigo pero al menos se quedaría como un recuerdo para ellos.
Cuando todo estuvo listo salí de la habitación quería que la señora Cameron no estuviera abajo y así era comencé a bajar las maletas y el taxi ya estaba ahí, así que le pedí al chofer que fuera subiendo mis cosas mientras entraba por lo último una fotografía que había olvidado pero cuando baje me encontré con la señora Cameron.
-Niña Meghan-dijo sorprendida-¿A dónde va?
-Voy a ir con Elijah y Klaus, olvide decirles algo sobre los arreglos-dije tratando de no sonar nerviosa.
-Déjeme llamarlos para que sepan que va para allá-se acercó al teléfono.
-No-la detuve-Acaban de irse hace poco así que puedo ir.
-No creo que al joven Elijah le agrade la idea-dijo no convencida.
-La llamare cuando llegue allá-dije y ella pareció relajarse.
-Esta bien-dijo sonriendo.
-Adiós señora Cameron-dije y salí de la casa.
No me detuve, el chofer tenía la puerta abierta y me subí sin que nada me importará, le dije al chofer que me dejara en el aeropuerto aunque aún no sabía a donde iría pero todo era mejor que quedarme y aguantar el desprecio de Niklaus.

Klaus

Llegamos a la casa de Meghan no recordaba bien la última vez que estuve ahí pero cuando Damian murió fui junto con Elijah a ofrecer mis condolencias a Meghan eso antes de irme de viaje.
Ambos entramos y observe la sala, el comedor y la cocina.
-Se ve más grande de lo que recuerdo-Elijah me sacó de mis pensamientos.
-¿Viniste después del funeral?-dije mirándolo.
-Varias veces con Rebekah-dijo tocando la pared-Empezaremos con las habitaciones-anuncio después de unos minutos.
Ambos subimos al segundo piso, el pasillo me trajo muchos recuerdos con Damian y con Meghan y el remordimiento de lo que le había dicho a Meghan llego a mí.
-La habitación de Damian-Elijah se detuvo frente a la puerta de la habitación que había pertenecido a mi mejor amigo-Los cambios serán mínimos en las habitaciones.
Comencé a apuntar en mi bloc todo lo que Elijah quería que se cambiará o dejará como estaba después de las anotaciones comenzaría con el boceto para enviarlo a la constructora, nos tomó aproximadamente dos horas y media revisar cada habitación de la casa.
Cuando terminamos ambos salimos para ir a la camioneta y volver a casa.
-¿Cuánto se tardará la constructora?-Elijah encendió el motor.
-No mucho, sólo unas semanas no debemos hacer muchos cambios-me puse el cinturón.
Llagamos a la casa y la señora Cameron salió a recibirnos.
-Que bueno que ya llegaron, la comida estará lista en...-se quedo callada y miró detrás de nosotros-¿No se encontraron con la niña Meghan?-ambos nos miramos.
-¿No está aquí?-Elijah la miró y ella negó.
-Dijo que iba a ir a la casa con ustedes-sonó apenada por haberla dejado ir.
Elijah me miró yo sabia la verdadera razón por la cuál se había ido.
-¿Qué hiciste?-dijo molesto, lo mire sin entender-Subiste después del desayuno, dime que hiciste arriba-exigió.
-Fui a su habitación-dije sin poder mirarlo y le dije cosas horribles.
-Eres lo peor, lo prometiste, dijiste que te alejarías de ella a eso se le llama promesa-recordó-No sabes por lo que ella ha pasado.
-¿Tú sí?-dije apretando la mandíbula.
-Estuve ahí viéndola sufrir, llorar cuando no tenía a nadie-dije mientras sus ojos se cristalizaban-Piensas que nosotros la tuvimos difícil, a ella le fue mil veces peor y todo fue gracias a Steven-lo mire.
-¿Qué le hizo Steven?-dije respirando con dificultad.
-Ella jamás te lo quiso decir, pero él la golpeaba-en ese momento sentí el color abandonar mi cara-La hacia tener miedo de cada paso que daba, yo no podía decir nada porqué se lo prometí, pero me encargue de protegerla hasta el día de la fiesta cuando él murió.
-Las accidentes no fueron accidentes, ¿cierto?-lo mire y él negó.
-La primera vez la tiró por las escaleras en un ataque de celos-la primera lágrima salió y rodó por su mejilla-La cicatriz que tiene en la clavícula me ha perseguido en mis sueños, fue el día que casi la vi morir-abrí la boca pero no pude emitir sonido alguno.
-¿Intento asesinarla?-sentí mis ojos cristalizarse, él asintió.
-Estaba bajo los efectos del alcohol y Meghan me envió un mensaje diciéndome que él estaba en su casa y que tenía miedo así que lo que hice fue conducir hasta su casa, pero cuando llegue un grito se escuchó dentro tuve que patear la puerta varias veces para abrirla y me encontré con la horrible escena-se quedó callado por unos minutos-Steven tenía un cuchillo contra su cuello y parecía no importarle que yo estuviera ahí, de alguna manera lo hice reaccionar y bajo el cuchillo pero de alguna manera volvió a presionarlo está vez un poco más abajo y realizó el corte-al oír esa historia me sentí un idiota.
-El día de la fiesta, ¿qué paso?-dije pero no sabía si podía aguantarlo.
-Steven se emborracho de nuevo parecía que jamás había intentado matarla, pero algo lo enfado y decidió irse de la fiesta casi llevaba a rastras a Meghan y lo seguí tomando a Meghan del brazo le dije que si quería llevársela tendría que pasar por mí antes, no me enfrentó sólo era un cobarde se subió al auto y manejo, después nos enteramos de que había muerto-me miró sabía que debía estar atormentado-Lo que nadie sabe es que Meghan se salvó de morir junto a él en ese accidente.
Perdí el equilibrio y Elijah no dijo nada más, mi mente me torturaba y sabía que había hecho mal en juzgarla, no era más que un imbécil.
Me levante y saque el celular de mi bolsillo.
-¿Qué haces?-dijo Elijah viéndome.
-Tuvo que llamar a un taxi, llamare y pediré informes tal vez encuentre a quién la llevo y a dónde-puse el teléfono en mi oreja.
Por suerte encontré a quien la llevo y me dijo que la había dejado en el aeropuerto.
-Iré por ella-Elijah tomo las llaves.
-No, iré yo debo disculparme por lo que hice-no estuvo muy convencido pero aceptó después de unos minutos.
Me subí rápidamente al auto y maneje lo más rápido que pude hacia el aeropuerto.

Para lilicamilamalik lo prometido es deuda