Se Llama Promesa (Klaus Mikaelson). Actualizada

Capítulo 36

Regreso

Klaus

Como lo prometí había estado fuera tres semanas y cuando ya no pude posponer mi regreso tome el primer vuelo a Mystic Falls, Elijah me había llamado para decirme que el campamento de Rebekah se alargaría para la misma semana en la que yo regresaría. No le pregunte por Meghan, temía que me dijera que ella estaba mejor desde que me fui porque sabía que eso me destrozaría.
Después de casi dos horas de vuelo y media hora conduciendo la mansión se podía ver ya, antes de estacionar vi a Elijah y a Meghan sentados en la puerta de la entrada, cuando salí del auto ella se estaba riendo sabía que era por algo que Elijah había comentado, esa dulce risa era la que había querido escuchar desde que llego a la casa pero cuando subí las escaleras y me miró dejo de reír y aparto la vista de la mía, me sentí como aquel día que la vi en la habitación de Rebekah: vacío.
-¿Qué tal el viaje?-Elijah me distrajo.
-Algo pesado-dije dejando la maleta en el suelo.
Meghan se dedicó a mirar el alrededor de la casa, se sentía incomoda con mi presencia.
-Los dejare para que hablen-se levantó ante la negativa de Elijah.
Cuando entró a la casa la vi subir las escaleras por la puerta abierta.
-Que amable-susurré sentándome en el lugar que había desocupado.
-¿Qué esperabas?-Elijah alzo la ceja izquierda-Que te recibiera con un beso en la mejilla.
-No tienes que actuar tan cruel-puse mis codos en las rodillas, él sólo rio-A veces me preguntó si podrá perdonarme.
-Dale tiempo, pero no la presiones-lo mire-Klaus tal vez no se note pero te tiene miedo.
Cuando pronuncio aquella palabras el color abandono mi rostro, pero él parecía tranquilo como si yo quisiera oír aquello.
-¿Qué?-dije confundido.
-Que te tiene miedo y deberías saber porque, estuvo dos años sufriendo los ataques de Steven y aunque no lo creas de alguna u otra manera cuando te enojas ella puede imaginarse que actúas como él.
-¿Ella te dijo eso?
-No necesita decirme nada, la he visto las veces que has gritado frente a ella siempre retrocedía.
Y eso fue la explicación a la reacción de Meghan aquella vez que me había enojado y les había gritado a Rebekah y a Elijah.
-Me siento tan mal, por haberla dejado sola, si ella me lo hubiera dicho-dije haciendo de mi mano un puño.
-Ella jamás habría querido decírtelo, además no sabíamos lo que Steven era capaz de hacerle bajo la máscara que mostraba en público.
-Es un maldito, al fin empiezo a creer que se merece estar muerto-dije y él me miró.

En la tarde a la hora de la comida, Meghan no bajo y decidió comer en su cuarto, esta vez me quede callado y continúe comiendo como si nada pasará.

Meghan

Cuando Niklaus llego no pude evitar que algo dentro de mí se alegrará aquella parte que no podía evitar amarlo aún, pero me impedí sonreír e incluso abrazarlo lo único que quería era recuperarme y aunque Elijah no había quedado contento cuando le dije que podría tratar de vivir en otro lugar me dijo que lo pensaría.
También me comento que la constructora estaba haciendo un buen trabajo en remodelar mi casa para venderla, al principio tenía miedo de la decisión pero tal vez era lo que querían mis padres que saliera adelante y que fuera fuerte.
Durante todo el día me dedique a arreglar la habitación, eso era principalmente para no tener que salir y no ver a Niklaus.
Cuando escuche que el motor de un coche mire por la ventana era el coche de Niklaus que comenzaba a alejarse de la casa, salí de la habitación seguida rápidamente por Chip y baje las escaleras, Elijah no se encontraba en la sala y tampoco la señora Cameron, así que salí junto a Chip y me acerque al gran columpio, extrañaba a Rebekah, ella regresaría en unos días y cuando lo hiciera tendría buenas historias que contarme.
Comencé a elevarme lentamente, tenía en mente que aquel columpio era el favorito de Damian cuando los dos visitábamos la casa de los Mikaelson, en ese tiempo Niklaus no se comportaba tan grosero.
Estaba perdida en mis pensamientos que no note cuando el auto de Niklaus se estacionó frente a la casa. Me quede paralizada, quería irme corriendo hacia la casa pero con mi torpeza seguro me iría de cara contra el suelo.
Él en lugar de entrar a la casa se desvío hacia mí, me quede sin poder moverme.
-Quería verte-dijo parando frente a mí-Meghan, siento que necesitamos hablar.
Me quede callada esperando que siguiera hablando aunque no sabía sí quería responderle, ni siquiera lo mire cuando empezó a hablar
-Sé la verdad-lo mire de golpe-Elijah me lo dijo la vez que te fuiste.
-¿Y le creíste?-dije irónica.
-Meghan, yo no quería actuar así contigo pero yo no sabía la verdad, ¿por qué no me lo dijiste?-dijo respirando con dificultad.
-Porque no tenía caso, dijiste que no querías saber nada de mí y yo lo respete.

Klaus

Meghan estaba actuando de la manera en la que se sentía, en ese sentido era de la misma manera en la que yo la trataba cuando estaba molesto.
-Necesitaba saber algo de lo que había pasado-dije en voz baja.
-Yo no quería decirte nada-dijo con la voz entrecortada.
-Yo te hubiera protegido-dije de la misma manera.
-Es un poco tarde para tratar de hacerlo-dijo y se levantó para irse a la casa, no fui detrás de ella para que no tuviera miedo.
En ese momento me di cuenta de que realmente la había perdido y que jamás la iba a recuperar.