Capítulo 14

2K 96 0
                                    

Un acuerdo 


Meghan

Entre a la casa y me dirigí hacia el estudio, toque dos veces hasta que escuche la aprobación de Elijah para entrar. Lo encontré junto a la ventana con los brazos cruzados, estaba de espaldas hacia mí
-¿Querías verme?-dije aún cerca de la puerta
-Si-se volteó y sonrió-Siéntate.
Me senté y él hizo lo mismo frente al escritorio.
-¿Recuerdas que me pediste información con respecto al testamento?
Asentí, él sacó algo de un folder y me lo entrego.
-Tus padres estaban asegurados lo que quiere decir que la casa y el dinero del banco te pertenecen pero investigue y necesitas a alguien que administre por ti ya que en si no hay un testamento-puso ambas manos sobre el escritorio y me miro
-¿Lo harías tú por mí?
-Si, si eso es lo que quieres
-Si-dije dejando el folder de nuevo en la mesa, quería despejarme un poco
-¿Qué tal tu primer día?
-Bien supongo-dije levantándome
-Supones-dijo levantándose
-Va a ser difícil-dije viendo por la ventana
-Si le dijeras la verdad-comenzó a decir
-No-dije sin mirarlo-No necesito que él lo sepa.
Salí del estudio y Klaus se encontraba recargado en la pared con los brazos cruzados. Subí las escaleras hacia mi habitación. Cerré los ojos al recordar el ataque de Niklaus en la escuela y la manera en la que yo había logrado que me mirara como Steven lo hacía cuando cometía el error de responderle, pero debía admitir que me sentía ligeramente bien había demostrado que podía defenderme contra él aunque no fuera muy buena en eso.
Tenía ganas de llorar pero cuando estaba a punto de hacerlo alguien llamo a la puerta, suspire me mire al espejo y trate de verme lo más calmada posible y abrí. Kol se encontraba parado afuera.
-Hola, esperó no molestarte-dijo sonriendo lo que me tranquilizó.
-No, solo quería subir a mi habitación-sonrió de manera más amplia.
-Yo....bueno sé que no nos conocemos mucho pero quería que te sintieras bienvenida, así que, te compre esto.
Me estiro un pequeña bolsa de regalo color azul y puntos blanco.
-No tenías que hacer esto-dije sonriendo
-No importa anda ten-tome la bolsa-Ábrelo-había emoción en su voz.
Hice lo que me pidió dentro había una pulsera con un corazón y un oso pequeño, sonreí ya que me gustaban demasiado los osos.
-Gracias-lo abrace y él correspondió
-De nada.
Cuando nos apartamos Klaus estaba al pie de las escaleras con mirada inexpresiva. No dijo ni hizo nada solo se metió en su habitación cerrando la puerta fuertemente.

Klaus

Subí porque Meghan estaba arriba y me incomodaba que Kol estuviera también en su habitación, lo peor fue que cuando subí vi a Kol y a Meghan abrazados, observe la escena sin moverme hasta que se separaron y ambos me miraron, tuve que controlar el impulso dentro de mí, era mi hermano y ella ya no se significaba nada para mí. Entre a mi habitación azotando la puerta detrás de mí.
Me quede pegado a la puerta controlando las ganas de llorar por algo que ya no era mío y jamás lo fue. Tocaron la puerta y trate de tranquilizarme para abrir. Elijah se encontraba parado afuera y yo lo deje pasar.
-¿Te encuentras bien?
-Si, siento algo en mi ojo pero no pasa nada-mentí y parpadee para hacerlo más creíble
-Esta bien-dijo no muy convencido-La comida estará lista muy pronto.
Salió de mi habitación y de nuevo me quede solo.
¿Por qué era así?, antes de que mamá se fuera todo era muy tranquilo, siempre nos contábamos todo aunque fuera algo insignificante pero ahora no tenía el valor de admitir que me había enamorado de la mejor amiga de mi hermana o que tal vez seguía enamorado de ella.
Baje la única que estaba ahí era Rebekah leyendo en la sala me senté a su lado.
-¿Qué lees?-dije poniendo mis codos sobre las rodillas
-Un aburrido libro de historia-dijo dejando el libro en la mesita del centro-¿Te sientes bien?
-Si, ¿por qué?
-No sé, te notó algo raro-me miro y sabia que estaba tratando de descubrir la razón
-No es nada-me recargue en el asiento del sillón
-¿No crees que es lindo lo que Kol hizo por Megh?
Cubrí mis ojos con la mano para que ella no viera mi reacción.
-Es muy lindo-conteste de forma irónica, sin quitar la mano las palabras parecían salir automáticamente de mi boca, no podía detenerlas
-Serían una linda pareja-dijo y la mire, sus ojos azules mostraban felicidad
-Bekah, no creerás que se gustan mutuamente ¿verdad?-me estaba matando saber que podría ser así.
-No lo sé-dijo mirando la pared-Pero me sentiría muy feliz de saber que es así.
Sonrió ampliamente y después me miró de nuevo.
-¿Qué hay de Brittany?-me enderece
-¿Brittany Parker?-dije cerrando los ojos
-Si ella, ¿acaso conociste a otra con el mismo nombre?-dijo en tono burlón
-No lo sé, no he hablado con ella.
Sabía que a mi hermana no le agradaba ella pero se sentía interesada en saber que había pasado con nuestra "relación".

Se Llama Promesa (Klaus Mikaelson). ActualizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora