Capítulo 20

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Pesadillas

Klaus

Estaba tranquilamente dormido cuando un grito me despertó, al principio pensé que era una alucinación cuando vi la luz del pasillo prendida, abrí la puerta y Kol se encontraba en la puerta de Meghan.
-¿Qué pasó?-dije acercándome.
-Meghan tuvo una pesadilla-frunció el ceño, sabía que debía oler mucho a alcohol.

Meghan

Rebekah y Elijah se encontraban en mi cama, me había levantado por una pesadilla sobre Steven.
-¿Estarás más tranquila sí Bekah se queda aquí?-Elijah tocó mi frente.
-Sí-miro a su hermana
-Yo me encargo-Rebekah me abrazó.
Elijah salió de mi habitación y pude notar que ni siquiera miró a Niklaus, Kol se acercó para cerrar la puerta.
-Pensé que habían desaparecido tus pesadillas-Rebekah se metió bajo las sabanas.
-¿Elijah está molesto con Klaus?-dije acomodándome.
-Yo no sé-dijo cerrando los ojos.
No sabía si volver a dormir, la pesadilla había sido tan vivida, tanto que sentí las manos de Steven sobre mi cuello y el filo del cuchillo cortándome. Finalmente pude conciliar el sueño.

Klaus

Me quede despierto después de lo que pasó con Meghan, ¿por qué no lo sabía?, Damian no me había comentado sobre eso y siempre hablábamos de ella aunque yo intentaba hacerlo de manera natural.


"Después de darle un ultimátum a Meghan y antes de que se confirmara lo suyo con Steven, me encontraba con Damian en la biblioteca.
-Tal vez podamos avanzar la tarea en mi casa-dijo escribiendo en su computadora
-¿Tu casa?-lo mire sonriendo-Meghan ¿va a estar?
-Pues sí, dónde más, vive ahí ¿no?-sonrió dejando sus dientes al descubierto-¿Pasa algo entre ustedes dos?-levanto las cejas y espero mi respuesta
-Claro que no, ¿por qué lo preguntas?-dije sin sonar impaciente por saber la respuesta.
-Te notó raro siempre que ella esta cerca y lo lamento amigo pero no eres discreto que digamos-sonrió cuando el color abandonó mi cara.
-Oye Damian-comencé a decir.
-No tienes que darme explicaciones, además me alegra que seas tú a otra persona-suspiro-Pero Steven no se me hace de mucha confianza.
-Ni me lo menciones-dije y seguí escribiendo".


La verdad extrañaba a Damian, cuando me enteré que había muerto lo único que quería era ir con Meghan abrazarla y decirle que siempre iba a estar con ella, pero no pude Steven estaba ahí y recuerdo que no pude decirle nada, después me fui a un viaje por mi trabajo y cuando regrese Steven había muerto.
La alarma sonó y me levante lo más rápido que pude, necesitaba estar en la constructora a las 7, el efecto del alcohol se hizo presente cuando entre al baño, tenía que ducharme, al salir del baño tome mi ropa y me vestí rápido. Salí de la habitación y el pasillo estaba a oscuras, bajé las escaleras y me dirigí a la cocina para desayunar y tomar algo para el dolor de cabeza.
Cuando ya tenía todo los necesario salí de la casa y me dirigí a mi coche, lo encendí y conduje lejos de la casa.

Meghan

Me levanté cuando Rebekah se alistaba para ir a la escuela, me miró y me sonrió.
-Creo que tengo que quedarme a dormir aquí-se sentó para ponerse sus botas-Pensé que funcionaria estar aquí.
-Y ha funcionado-dije sentándome.
-Mañana seré libre y tú y yo pasaremos el fin de semana juntas-agarro su mochila, besó mi frente y salió del cuarto.
Dos horas después Elijah entró al cuarto con mi desayuno.
-No deberías traerlo, puedo intentar bajar-dije viéndolo.
-¿Sabes lo que Rebekah me hará si te dejo bajar con una pierna enyesada?-levanto las cejas-Cuéntame, ¿qué fue esta vez?.
-Fue una recreación de lo que viste la vez que Steven me hizo la cicatriz, te juro que lo sentí tan real-dije mientras mi voz se entre cortaba.
Elijah me atrajo hacia él y me abrazó, sabía que él recordaba aquel día tanto como yo, recordaba como tuvo que mentir en el hospital porque yo se lo había pedido.
-Lamento que pasaras por esto tú sola-beso mi coronilla-Y lamento sentirme tan aliviado de que este muerto.
-Yo también, me siento culpable, no debí dejar que se subiera-dije recordando.
-Fue su decisión-Elijah limpio mis lágrimas-Es mejor que desayunes-se levantó.
-¿Estás enojado con Klaus?-dije antes de que se fuera.
-Es él quien está enojado conmigo-me miró-Kol vio a mamá y Klaus se puso furioso porque dije que si ella volvía yo la recibiría en la casa.
-Debí imaginarlo, él no lo ha superado-dije suspirando.
-Y eso es lo que les hace daño a ambos, si él lo superara todo estaría mejor igual sí tú le dijeras la verdad-dijo cruzándose de brazos-Pero ninguno de los dos va a ceder, así que yo no puedo hacer nada-me sonrió y salió de la habitación.

Se Llama Promesa (Klaus Mikaelson). ActualizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora