Se Llama Promesa (Klaus Mikaelson). Actualizada

Capítulo 30

Partida

Klaus

Me desperté gracias al ruido del celular, me encontraba en mi habitación y no recordaba cómo había llegado hasta la cama, tenia un ligero dolor en el labio y aun no recordaba mucho de lo que había pasado.
-Hola-dije cuando puse el teléfono en mi oreja.
-Que tal bello durmiente-la voz de Marcel sonó con ironía.
-No es gracioso-dije llevándome una mano a la cabeza donde el dolor se estaba formando.
-Claro que lo es, más la parte en la que te caíste tienes suerte de no haber estropeado tu linda cara-rio ante su comentario.
-Ok, supongo que me trajiste a casa, ¿no es así?.
-Sí, lo más gracioso fue que Meghan estaba ahí-dijo con gracia.
Me había preguntado si de verdad Meghan estaba en mi habitación, pero llegue a la conclusión de que sólo habían sido una mala jugada de mi mente combinado con el efecto de alcohol.
-¿Acaso te dio el beso de buenas noches?-dijo después de un rato.
-Tengo que colgar-dije frustrado-Te veo después.
Colgué y me quede pensando, Marcel me había confirmado que Meghan estaba en mi habitación la noche de ayer y yo le había dicho que la amaba pero eso no era ningún efecto del alcohol, era real.

Baje después de ducharme y tomarme algo para el dolor de cabeza, entre a la cocina y Elijah se encontraba en ella junto a la señora Cameron, ella al verme salió de la cocina sabía por qué, quería que yo y él habláramos a solas sobre lo de ayer.
-Elijah-dije pero no me miró-Quiero que sepas que me arrepiento por haberles hablado así-esta vez sí me miró pero sus ojos estaban vacíos.
-Dijiste lo que pensabas-dijo y me sentí mal por la forma en la que habló, ni siquiera pareció notar el gran golpe en mi labio
-Estaba molesto, no supe cómo reaccionar ante el ataque de ambos-dije mirándolo.
-Lamento eso, pero actuaste igual que..-se detuvo antes de decir su nombre.
-Mikael-finalice su frase, asintió levemente-¿Crees que podrás perdonarme?-sonrió y asintió.
Puso su mano en mi hombro y minutos después Kol apareció, lo había olvidado regresaría a New York para empezar a trabajar.

Meghan

Me había despertado desde hace una hora, pero opte por no bajar hasta que Klaus lo hiciera primero, él había dicho que me amaba y eso volvió a despertar en mí los sentimientos que creía olvidados, pero tal vez él no lo recordaba estando bajo los efectos del alcohol pudo haberlo dicho recordando algo de lo que había pasado entre nosotros.
Me puse de pie y camine hasta el armario para elegir mi ropa, Chip se encontraba profundamente dormido y de pronto recordé el sueño que había tenido esa noche, era más un recuerdo.

"Damian y yo estábamos preparando la cena para la familia cuando de pronto salió el tema de Niklaus.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-me miró con sus ojos verde.
-Claro-dije volteando la carne.
-¿Tú y Klaus tienen algo?-lo mire y él sonrió.
-¿Qué?-dije desviando un poco la mirada.
-Oh vamos, Megh sabes de lo que habló, ambos actúan igual cuando están juntos y si yo voy a verte a tu salón junto con él actúas de manera extraño incluso no hablas y note el mismo comportamiento en Klaus-sonrió cuando el color abandono mi cara-¿Creíste que no me daría cuenta?-levantó las cejas.
-No seguiré hablando contigo-dije sin mirarlo.
-Está bien-dijo riéndose."

Mi hermano había tenido razón en todo lo que decía e incluso había dicho que no le molestaba ya que Klaus era su mejor amigo y no había nadie que lo conociera además de él. Salí de la habitación y me encontré con Rebekah saliendo apenas de la suya, me miró y en sus ojos azules había un aire de tristeza camine hacia ella y la abracé.
Recordé la vez que la vi llorando unos pocos meses después de hacernos amigas me contó todo acerca de su familia sus hermanos y la dolorosa partida de su madre, sentí tristeza y enojo ellos no se merecían eso ni mucho menos Mikael, los dejo colgando de una carta que lo único que decía era que ese estilo de vida no era para ella, me enfurecía pensar que regresaría, tenía en cuenta que aún era su madre pero no se merecía nada de ellos después del daño que les causó.
Ambas bajamos minutos después de que Rebekah se tranquilizara, en el comedor se encontraban Kol, Elijah y Klaus, éste último se encontraba mirando su teléfono y yo aún mantenía la esperanza de que no recordará su confesión de anoche.
-Buenos días-Elijah sonrió levemente.
-Buenos días-me senté al lado de Rebekah.
-Necesitamos organizarnos-dijo Elijah mirándonos-¿Quién irá al aeropuerto?
-Yo iré-dijo Klaus levantando la vista del celular.
-Necesito empacar para el campamento-Rebekah miró a Elijah.
-Está bien, ¿Meghan?-me miró y yo negué.
-Me quedare y ayudare a Bekah-Klaus me miró de manera extraña.

Klaus

Ayude a Elijah a subir las maletas de Kol a la camioneta, Kol se encontraba sentado en la parte de atrás, me subí al lado de Elijah quien encendió la camioneta y condujo lejos de la casa.
Me quede pensando en lo que Marcel me había dicho por teléfono y en el extraño comportamiento de Meghan en el desayuno, cuando llegamos al aeropuerto Kol ya había bajado de la camioneta y se encontraba con Elijah sacando las maletas de la cajuela.
-Llama una vez que llegues, ¿está bien?-Elijah lo miró, Kol asintió y lo abrazó.
-Adiós Klaus-dijo dedicándome una sonrisa, me quede callado pero asentí en respuesta.
De camino a casa me sentía fatal, quería detener a Kol antes de que abordara pero las imágenes de él y Meghan tomados de la mano me lo impidieron.
-¿Rebekah no me perdonará?-dije antes de llegar.
-Aún no lo sé, debes hablar con ella-Elijah miró hacia adelante.
-Me siento culpable-dije tocando el cristal de la ventana con los dedos.
-Ya no puedes hacer nada, se ha ido-dijo mirándome por unos segundos.