El pasado no se olvida
KlausLos dos bajamos mientras la cocinera alistaba la mesa, recuerdo que mi padre la contrato cuando yo tenía como cinco años, desde entonces nos ha cuidado y nosotros la apreciamos mucho, nos cuidaba más de lo que Mikael lo hizo, incluso más de lo que nuestra propia madre lo había hecho no me había puesto a pensar en todo lo que le debíamos a la señora Cameron. La puerta principal se abrió dejando ver la cabellera rubia de mi hermana y a Meghan que tenía lágrimas en los ojos.
Elijah salió del estudio y al ver a Meghan así se acercó a ella.
-¿Qué pasa?-trate de afinar mi oído para poder oírlo todo
-Nos encontramos a la madre de Steven, insulto a Meghan con lo de siempre.
Elijah miro de forma extraña a Meghan, como si supiera algo que nosotros no.
-Ya está bien, solo busca a alguien a quien culpar-tomo de los hombros a Meghan.
Me sentía mal yo actuaba indiferente ante ella, pero en el fondo me moría por ayudarla, consolarla y sobre todo protegerla como Elijah lo había hecho desde la muerte de sus padres y hermano.
-Vamos a comer- Elijah sonrió y ella asintió, era impresionante lo que él causaba en ella, parecía haber algo entre ellos que nadie más entendía, ni siquiera yo
-Bueno a comer que me muero de hambre
-Tú pero que raro, si no engordas es porque haces ejercicio-Bekah nos hizo reír y también a Meghan.
-Jaja graciosa-Kol rodó los ojos.
Los cinco nos sentamos y yo no podía quitar de mi cabeza la pregunta sobre lo que había dicho la madre de Steven para herir a Meghan.
-Mañana empiezan las clases y yo comenzare a trabajar-hablo Elijah-Así que tenemos organizarnos, Kol las llevará y Klaus las traerá.
La cara de Meghan no mostraba ninguna emoción. Cuando terminamos de comer Meghan y Bekah subieron para arreglar las cosas de la escuela, sabía que aún tenía que disculparme con ella.
Recuerdo la primera vez que le hablé:"Era un día de examen y afortunadamente salí temprano, pero Damian no, así que me pidió que se lo dijera a Meghan, ella y yo habíamos hablado muy poco y con eso de que ella le hablaba a Steven me hacia sentir enojado a veces. La encontré sentada debajo de la sombra de un árbol leyendo. Debo admitir que me gustaba observarla mientras leía, me acerque a ella pero ella no me vio, así que tenía que hacer algo para llamar su atención, lo que se me ocurrió fue toser. Ella levanto la vista un tanto asustada.
-Perdona no quería asustarte y tampoco interrumpirte
-No es nada-se acomodo en el árbol
-Damian me mando a decirte que saldrá un poco tarde, ya que tenemos un examen un tanto trabajoso.
Ella asintió levemente.
-¿Puedo sentarme?
-Si, claro-contesto sonriendo lo que tome como un lindo gesto.
-¿Dónde esta Bekah?
-Fue a la cafetería a comprar algo para las dos.
-Espero que quiera compartir porque me muero de hambre.
Ella rio y mi corazón se aceleró, lo cual era algo nuevo para mí, nunca me había pasado y menos con una chica menor.
Vi a mi hermana acercase junto con Steven y el momento de tranquilidad con Meghan se esfumó. Cuando se acercaron a nosotros Meghan sonrió en dirección a ellos.
-Niklaus muévete más a allá o no podremos sentarnos
-Esta bien-rodé los ojos y me acerque más a donde estaba Meghan chocando su hombro contra el mío.
-Encontré espaguetis, ensalada, galletas-dijo agitando su mano con un recipiente lleno de estos-Y me encontré a Steven, Nick pasa esto a Megh.
Lo hice al momento que Meghan alargaba la mano y ambos tomamos el recipiente al mismo tiempo, fue como electricidad cuando se suave mano se poso sobre la mía, la mire y ella apartó la mano rápidamente y se sonrojo algo que era costumbre en ella cuando estaba a mi lado.
Comenzamos a comer y yo no deje de pensar en lo que había sentido al tocar su mano".
Miraba el techo recargado en la silla del estudio de Elijah, solo recordando ese momento y me había dado cuenta que desde que ella llego a la casa había estado recordando todo lo que había pensado que estaba olvidado.
-Niklaus Mikaelson-escuché mi nombre y cuando mire era Elijah.
-¿Qué pasa?-dije mirándolo como si acabará de despertar
-Eso es lo que quiero saber, te estoy hablando desde hace diez minutos y seguías mirando el techo y sonriendo, sé que es bonito pero nunca pensé que te llegara a hacer sentir algo.
-Estaba pensando-dije entrecerrando los ojos-Algo que me he propuesto a hacer ahora, bueno más bien he estado recordando muchas cosas y sobre todo me he estado perdiendo en esos recuerdos
Salí del estudio y me dirigí escaleras arriba me detuve en la puerta de la habitación de Meghan, toque y espere una respuesta.
-Adelante-dijo y abrí. La encontré sentada con un libro enorme sobre la cama, fruncía el ceño mientras leía.
Levanto la vista y en sus ojos note sorpresa, traía puestas unas gafas y me miró a través de ellas.
-Hola-dije vacilante-¿Qué haces?
-Repaso un tema que tal vez vea de nuevo, es tan confuso-se quitó la gafas y paso la mano por su cabello, señal de que comenzaba a ponerse nerviosa.
-He venido a disculparme-me miró-Por hacer que llorarás
-No importa-movió la cabeza y su cuello quedo al descubierto y lo vi, una pequeña cicatriz estaba en él, desde donde empieza la clavícula hasta donde esta acababa, me quede pensando en que era una cicatriz debido a una herida muy profunda al parecer. Se dio cuenta que la miraba y movió el cabello hacia el frente rápidamente.
-Creó que siempre ha sido así-hable arrojando las palabras antes de pensarlo-El pedirte perdón siempre es en vano, ¡no es justo Meghan!-algo en sus ojos mostraba miedo y retrocedió en la cama, su respiración se volvió pesada e irregular.
-Meghan yo......-no pude terminar por que Rebekah abrió la puerta.
-Meghan ¿qué pasa?-se acercó al ver el miedo en el rostro de ella.
Salí de la habitación y pegué mi cabeza a la pared, ¿por qué actuaba así? ¿por qué no solo lo superaba como mis hermanos?, me estaba volviendo como Mikael lastimando a quien más quería.
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Se Llama Promesa (Klaus Mikaelson). Actualizada
Hayran KurguDejame contarte una historia, esta no sera sobre el típico chico que se enamora de una chica y viven felices para siempre. Esta es una historia de como el amor que se perdió hace tiempo se convierte en odio formado por la culpa. Y te preguntarás qui...