Capítulo 24

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Feliz cumpleaños, me voy 

Klaus

Me quede viendo como Meghan tomó la mano de Kol, no sabía cómo sentirme en realidad.
La fiesta sería en la noche y teníamos poco tiempo para arreglar la casa y hacer llegar las invitaciones aunque eso no era tanto problema todos en el pueblo sabían que el cumpleaños de Elijah era celebrado después de su fecha y que siempre eran invitados a asistir.
-Estás más distraído que otras veces-Rebekah me quitó de mis pensamientos.
-Claro que no-dije tratando de sonar indiferente.
Ella rodó los ojos en respuesta y se dedicó a terminar de decorar.
Habíamos contratado a un par de personas para que se encargarán de poner la carpa encima del gran jardín, Meghan salió junto a Kol y comenzaron a ordenar las mesas y las sillas, ya no habíamos peleado pero no sabía si podía soportar verla al lado de Kol sin tener que reclamar y lo peor de todo es que no sabía qué tenía que reclamar.
La señora Cameron me llamó para darme a probar un poco de la comida.
-Está deliciosa-dije sonriéndole, aquella mujer había sido como una madre para nosotros y eso era porque en verdad tenía hijos.

Meghan

Después de arreglar las mesas y sillas decidí subir a mi habitación y adelantar los trabajos que Elijah me había dejado.
-¿Qué haces?-Rebekah entró de nueva cuenta a la habitación-Necesitamos ver qué usaremos en la fiesta.
-¿Realmente es necesario?-fruncí el ceño.
-Claro-dijo con voz cantarina.
-¡No!-me recosté en la cama-¿Puedo usar pantalón?.
-De ninguna manera, sí no encontramos un vestido para ti, iremos rápidamente de compras-me tomó de los brazos y tiró de mí hasta levantarme.
Caminamos hasta su habitación, entré y me senté en su gran cama, ella hizo caso omiso de mí y fue hacia su ropero y poco a poco comenzó a sacar la ropa que tenía.
-No he estado en una fiesta de Elijah desde que Damian murió-dijo alzando unos de los vestidos.
-Lo sé, fue tan difícil no tenerte aquí el año pasado-se sentó mirando los vestidos.
Rebekah me hizo probarme diferentes vestidos pero al final ninguno le gustó.
-Está decidido iremos de compras-sonrió y me miró.
-No tenemos que ir-dije tratando de hacer que cambiará de opinión-Puedo usar cualquiera de esos vestidos.
-No, tú y yo iremos de compras, no se discute.
Me llevo escaleras abajo y nos encontramos con Kol.
-Kol, ¿me prestarías las llaves de tu auto?-Rebekah lo miró suplicante.
-Claro-dijo no muy convencido-No lo estellés-subió las escaleras.

Rebekah me sonrió y me tomó de la mano para que caminara a la salida, abrí la puerta del coche de Kol y me subí seguida de mi amiga.
-¿Segura qué sabes manejar?-dije cuando cerró la puerta.
-Pero que poca confianza-me miró con el ceño fruncido-Ponte el cinturón niña-ordeno, hice lo que me pidió y después encendió el auto.
Llegamos a la tienda y Rebekah fue directamente al pasillo de los vestidos.
-Eric, preguntó por ti-dijo mirando los vestidos.
Eric era el mejor amigo de Steven pero a diferencia de él, Eric era noble y bueno.
-¿Ah, sí?-dije sin indiferente.
-Él no piensa como los demás de ti-saco un vestido y me lo dio-Pero es tu entera decisión-dijo entregándome más vestidos.
-¿Acaso compraras toda la tienda?-fruncí el ceño.
-Sí es necesario, tal vez lo considere-me sonrió y me mando a los vestidores.

Después de casi una hora mostrando los vestidos y de tantos gestos negativos se decidió por uno azul con vuelo al final de la falda. Se acercó a la caja y pago, cuando nos subimos de nuevo al auto Rebekah comenzó a hablar de los invitados y de cómo a Elijah le sorprendería que la fiesta se hiciera en esta semana normalmente esperaban dos o tres semanas para hacerla, pero también se puso triste y yo sabía por qué: Elijah iba a cumplir 24 fue el día en que su madre los abandonó, desde entonces siempre festeja su cumpleaños semanas después.
-Todo saldrá bien-dije cuando estacionó frente a la mansión Mikaelson.
Asintió y ambas salimos, entramos a la casa y nos encontramos con Kol leyendo en el sillón.
-Dime que mi auto sigue completo, por favor-nos miró.
-Claro, pero si sigues molestando será la última vez que lo veas así-amenazo y comenzó a subir las escaleras. La seguí hasta mi habitación, se sentó en la cama al lado de Chip que acababa de despertar y comenzó a sacar las cosas de la bolsa.
-A cambiarse-ordeno levantándose y entregándome las cosas-Volveré en unos minutos para ver que tal te va-salió de la habitación cerrando la puerta detrás de sí.
Me dedique a ver el vestido por algunos minutos, recordaba el baile antes de que mi familia muriera y recordaba con dolor la forma en que Niklaus me había hablado y por ende obligado a irme de la fiesta.

"Después de las palabras hirientes de Niklaus, salí de la mansión, me senté al final de las escaleras que conducían a la entrada principal y dejé salir el llanto que había contenido desde que salí del estudio para no llamar la atención de todos los invitados. La puerta se abrió y alguien se sentó a mi lado, sabía quien era.
-¿Estás bien?-Elijah me miró.
-Necesitaba tomar aire-dije con la voz entrecortada.
Sabía que el había visto a Klaus llevarme al estudio y después como yo salí casi corriendo a la puerta principal y había decidido no volver a entrar
-¿Quieres que traiga a Damian?-dijo tocando mi hombro, asentí y él volvió a la casa.
Minutos después Damian salió y ambos regresamos a casa."

Me encontraba cerca del espejo mientras Rebekah se encontraba con las tenazas ondulando mi cabello.

Se Llama Promesa (Klaus Mikaelson). ActualizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora