Los secretos de Hades

H: part. 17

- ¿Qué diablos Kore? - Seiah se acercó a Hades rápidamente mirando su cuello el cual tenía una gran marca morada en él.

Supongo que no podía argumentar que peleamos porque instantáneamente las mejillas de Hades se encendieron dando a demostrar que algo había pasado entre ambas.

Y no exactamente una pelea, bueno más bien si discutíamos, pero las cosas tomaron otro rumbo ¿Qué más podía hacer?

- Está bien que "odies a Hades"- hizo las comillas con las manos - pero, Santa Virgen! - murmuró Norman acercándose a ella - tienes que tener cuidado Kore en una de estas la dejas sin sangre en las venas ¿acaso tienes complejo de Drácula ?

- Ya chicas - Hades habló un poco sonrojada - Solo me ha picado algún bicho, nada importante en verdad - ¿A caso debería tomar eso como una ofensa?

- Entonces, ¿qué tipo de bicho eres Kore? - Seiah me dio un codazo en forma de juego mientras yo rodaba los ojos la verdad no estaba de humor en esos momentos.

- Ya paren - Dije sin reírme mientras las palabras que Hades había dicho en el ascensor retumbaban en mi cabeza repitiéndose una y otra vez haciendo que me sintiera tan miserable y enojada que todo lo que quería en aquellos momentos era golpear algo- Todas aquí sabemos lo que pasa entre ella y yo - dije mirando a Hades quien solo se quedó observándome con expresión de sorpresa en su rostro - y que nunca lo haya confirmado no quiere decir que no esté pasando, solo les pido que esto quede entre nosotras porque como ya sabrán esto no es nada más que una tregua entre Hades y yo lo cual, por cierto no significa nada para mí ni para ella - estaba tan dolida con las palabras que ella me había dicho hacían unos instantes que no podía simplemente quedarme así, así que iba a darle de su propia medicina o por lo menos a probar que sentía ella si yo dijera lo mismo - y como ella misma me ha comentado varias veces no hay nada entre nosotras que nos una, solo un simple roce que jamás pasará de eso- las palabras salienron rápidamente de mis labios dejando un paso amargo a su paso mientras la mirada de Hades no dejaba la mía y cada vez me sentía más estúpida porque sabía que algo empezaba a surgir cuando ella me miraba de aquella manera - supongo que es mejor que ya me vaya a casa, no tengo por qué estar aquí.

Ellas estaban completamente en silencio y al parecer sin creer todo lo que yo había dicho y confirmado, Hades me miraba sin decir nada, tal vez ella estaba muy de acuerdo con mis palabras y no había más nada que aclarar, aunque en verdad me hubiese gustado que yo no tuviera razón y que en verdad mis palabras causarán algo en ella como lo hacían en mí, no entendía que pasaba conmigo ¿por qué sentía este nudo en mi garganta?

No dije más nada y me di la vuelta para regresar a casa topándome con los ojos verdes de Harry el cual empezaba a acercarse a donde estábamos.

- Lo que faltaba - murmuré una vez lo vi acercarse con paso casi desesperado.

- Debo hablar contigo Hades - dijo él pasándome por el lado casi rozando nuestros hombros - ¿Vienes? -ya estaba en frente suyo, muy cerca a decir verdad y yo simplemente no pude irme, aunque ya me había dado la vuelta, pero mis deseos de llevar a Hades lejos de él eran mayores que mi orgullo y eso me estaba matando.

¿Cumpliría ella su promesa de no volver a hablarle?

- Lo siento, Harry - dijo ella y no entendía por qué mi corazón empezó a latir de esa manera al escuchar esas palabras de su boca - Estoy muy cansada y mi madre me espera así que me iré con Kore, espero no te moleste y que me disculpes por todo esto el día de tu Cumpleaños - Estúpido mentiroso, claro que no era su cumpleaños. Rodé los ojos y me giré para extender mi mano a Hades sin mirar hacia Harry, suponía que debía seguir con su mentira porque de todas formas yo le había pedido que no hablara más con él.